Oficina Nacional del Servicio Civil

La apertura del último panel estuvo a cargo de Lucía Orsi, asistente del Programa Nacional de Prevención y Consumo Problemático del Ministerio de Salud Pública (MSP), quien introdujo la temática destacando la necesidad de pensar los vínculos entre las condiciones laborales, los consumos y la salud mental desde una perspectiva integral y de políticas públicas.

Luego, Luis Giménez, Coordinador del mismo programa, subrayó que: “El trabajo es una dimensión clave para entender la salud mental” y que lo que vivimos como procesos de salud-enfermedad obedecen a situaciones que van más allá de lo singular y que tienen que ver con la forma en que la sociedad se organiza.

Agregó que “los usos problemáticos de drogas afectan el ámbito y el clima laboral” y que algunas de sus consecuencias implican el deterioro de la salud personal, el daño de los vínculos y la disminución de la productividad.

Por su parte, Federico Pose, de Sanidad Policial del Ministerio del Interior, presentó los factores de riesgo y protección en la organización del trabajo, y destacó también los efectos y las consecuencias del consumo problemático de sustancias en los entornos laborales.

Finalmente, Gabriel Rossi, secretario general de la Junta Nacional de Drogas, enfatizó que “si no aprendemos a desestigmatizar, todo se vuelve muy complejo” y señaló que el consumo problemático puede estar vinculado al estrés, al sufrimiento psíquico o a condiciones laborales adversas.

Con este panel, culminaron las Primeras Jornadas de Salud Mental en el Ámbito Público, un espacio de intercambio y reflexión interinstitucional sobre los desafíos actuales en la promoción, prevención y cuidado de la salud mental en el trabajo.