Editorial N°8
Recientemente hemos conmemorado otro aniversario más por el Día Internacional de los Trabajadores y en este momento tan peculiar que vive nuestra sociedad y el mundo en general, es necesario hacer un reconocimiento especial a todas aquellas personas que están trabajando en los más de ciento cincuenta centros de vacunación de todo el país.
No hace mucho tiempo las principales variables que se tomaban en cuenta para evitar que la pandemia por COVID-19 hiciera más estragos en la población eran el distanciamiento social, la higiene personal y el uso del tapabocas.
El 27 de febrero comienza a ser realidad otra variable: la vacunación y es así que de a poco empieza a implementarse un plan que involucró a muchos ciudadanos de varias organizaciones que coordinaron desde el empaque, la distribución, la agenda electrónica, la seguridad, el traslado, y el personal necesario para vacunar.
A poco más de dos meses de iniciado el proceso, ya han pasado por los centros de vacunación más de un millón de personas y en las redes sociales, en las conversaciones de familia, del trabajo, del barrio lo único que se escucha es “qué bien me trataron en tal centro de vacunación”. No ha habido una queja, ni una sola opinión negativa, al contrario: solo elogios sobre la función que están cumpliendo y la actitud con la que lo están haciendo.
Por eso desde esta Dirección Nacional queremos extender a todas las personas que trabajan en los centros de vacunación: funcionarios de centros hospitalarios y de policlínicas, personal de la Lucha Antituberculosa y Enfermedades Prevalentes e integrantes de organismos como Cruz Roja que colaboran honorariamente, un sentido agradecimiento por la responsabilidad, el compromiso y la disposición con la que están asumiendo esta tarea tan importante para el país.
Cnel. (R) Mag. Sergio Rico Fernández
Director Nacional de Emergencias