Sistema Nacional de Emergencias

El 26 de abril comenzaron los talleres sobre Gestión Integral de Riesgos de este año, donde el equipo del Sinae trabaja recorriendo todo el país en la promoción de una cultura preventiva.

Durante las primeras semanas se recorrieron once escuelas en los departamentos de San José (escuelas Nº6, Nº73, Nº77, Nº85 y Nº92), Durazno (Nº51 y Nº56) y Rivera (Nº15, Nª33, Nª35 y Nº46).

Los siguientes talleres serán realizados en el departamento de Lavalleja. El lunes 8 de mayo el Sinae estará visitando las escuelas rurales Nº26, Nº44 y Nº65; y el miércoles 10 continuará con las escuelas Nº17, Nº21 y Nº68. Se prevé que en los próximos meses el recorrido abarque al resto de los departamentos, priorizando las escuelas que aún no han recibido la actividad.

En esos encuentros se trabaja en torno a los riesgos más comunes en Uruguay, se identifican los riesgos específicos de cada escuela y del hogar, se profundiza en cómo actuar en caso de que ocurra una emergencia y se practica un simulacro de evacuación.

Durante el 2022, el proceso de sensibilización en GIR alcanzó a 102 escuelas rurales de todo el país. En total, 1250 estudiantes, 135 docentes y a más de 230 familiares, vecinos y personas relacionadas a otras instituciones se acercaron a la temática de los riesgos que existen en Uruguay y cómo prevenirlos.

Desde 2017, han atravesado el proceso 14000 estudiantes y 1460 docentes de 809 escuelas rurales (aproximadamente el 78% de las escuelas rurales de todo el país). Además se estima que más de 1600 familiares y vecinos han participado en los talleres.

El Sinae desde su creación por ley en 2009, ha intentado cuestionar la idea de que “acá no pasa nada” y contrarrestarla con la noción de que hay riesgos, que no son producto exclusivo de la naturaleza y que la acción de cada persona y comunidad puede contribuir o reducirlos o a aumentarlos. Ha tratado de instalar el hábito de anticiparse, de preparar un kit de emergencias, de hacer un acuerdo familiar para definir cómo actuar en caso de un evento extremo, de tomar un MATE (Momento de Análisis Temprano del Entorno) para identificar esos riesgos y pensar cómo cuidarnos, cuidar a los demás y cuidar el entorno; independientemente de que los riesgos se materialicen o no.

La tarea es de largo aliento porque la cultura es lo más difícil de modificar, pero ese cambio es fundamental para lograr ser una comunidad mejor preparada y más resiliente.