Rhynchophorus ferrugineus “el picudo rojo de las palmeras”

El Rhynchophorus ferrugineus es una de las principales plagas de palmeras a nivel mundial. Hasta el momento afectó a la palmera canaria (Phoenix canariensis) en nuestro territorio, pero a nivel mundial se ha reportado en más de 40 especies de plantas hospedadoras, entre las que se encuentran las palmeras butiá (Butia odorata) y pindó (Syagrus romanzoffiana), expandidas en Uruguay.
El picudo rojo presenta una metamorfosis completa al atravesar los estados de huevo, larva, pupa y adulto. Su ciclo biológico tiene una duración que varía entre 3 y 6 meses, tiene una alta tasa de reproducción y dependiendo de la temperatura, la especie es capaz de completar entre una y varias generaciones en un año.
En la ficha de reconocimiento del picudo rojo elaborada por el Departamento de Vigilancia Fitosanitaria de la Dirección General de Servicios Agrícolas del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) se explica que:
- La larva se desarrolla en el interior de la palmera.
- No tiene patas y varía su coloración de amarillo blanquecino a una tonalidad de amarillenta a café oscuro al final del desarrollo.
- Tiene la cabeza endurecida de color rojo o café oscuro.
- Llega a medir 5 cm de largo y 2 cm de ancho.
- La pupa se encuentra dentro de un capullo de forma oval (4 a 6 cm de longitud) construido por la larva con las fibras del interior de la palmera.
- Tanto las larvas como los capullos o cocones se encuentran en el interior de la palmera, aunque los últimos también pueden verse en el suelo.
A - Larva de Rhynchophorus ferrugineus en su galería.
B - Capullos o cocones de Rhynchophorus ferrugineus extraídos de la base de la una hoja de Phoenix canariensis.
C - Pupa de Rhynchophorus ferrugineus.
- El adulto es un insecto de tamaño grande (2-5 cm), de color marrón rojizo con manchas negras y con un rostro alargado en forma de pico.
- Los machos se diferencian de las hembras por la presencia de pelos (que se asemejan a un cepillo) en el rostro, mientras que en las hembras el rostro es liso.
- Se pueden encontrar saliendo de los capullos o en los alrededores de la palmera.
A - Macho adulto de Rhynchophorus ferrugineus.
B - Detalle del rostro de Rhynchophorus ferrugineus macho, donde se observa el cepillo de pelos.
C - Detalle del rostro de Rhynchophorus ferrugineus hembra de rostro liso.
El escaso tiempo del picudo en nuestro territorio hace difícil evaluar la severidad del daño y el impacto que puede llegar a tener en las especies nativas. Hasta el momento su detección temprana es dificultosa debido a que las marcas de entrada producidas por su ataque quedan cubiertas por ramificaciones y fibras. Esto no permite realizar el control químico con insecticidas a tiempo y la larva termina penetrando por la corona de la palmera en galerías ramificadas que exceden el metro de longitud. El marchitado y colapso de las hojas es el síntoma más común y observable, pero ocurre en una etapa tardía de la infestación.
SÍNTOMAS TEMPRANOS
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SÍNTOMAS AVANZADOS
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Cuando la plaga termina matando a la palmera es necesario realizar su extracción, chipeado de hojas, trozado y destrucción o enterrado de los restos para evitar que la plaga siga desarrollándose e infeste a otros ejemplares.
RIESGOS POTENCIALES
El valor económico, cultural e histórico de los palmares de butiá en Rocha es invaluable. La dispersión de la plaga hacia los palmares podría incrementar aún más las amenazas en su conservación. |
Si considera que una palmera se encuentra infestada realice la denuncia al MGAP a través del mail: