Sismos en Uruguay

Un Sismo puede definirse como una serie de vibraciones de la superficie terrestre generadas por un movimiento brusco y repentino de las capas internas (corteza y manto).

Sismos en Uruguay

Si bien nuestro país tiene características geológicas que le posicionan como un territorio de riesgo sísmico muy bajo, en los últimos años se vienen desarrollando diferentes emprendimientos e iniciativas para poder enfrentar eventos de este tipo.

Desde 2013 funciona el Observatorio Geofísico del Uruguay bajo la égida de la Facultad de Ciencias y en materia de recursos, se cuenta con una red de acelerómetros y sismógrafos -ejemplo en América Latina- que permite, entre otras cosas, la evaluación correcta y la identificación precisa de eventos sísmicos. Se trata de un esfuerzo conjunto entre el Ministerio de Industria, Energía y Minería a través de la Dirección Nacional de Minería y Geología (DINAMIGE), el Ministerio de Defensa Nacional a través del Servicio Geográfico Actualmente hay cinco instrumentos instalados en el Sur del país. Más allá del registro de los eventos naturales, esta red está capacitada para cuantificar y precisar intervenciones antrópicas como eventos de voladura, u otro tipo de eventos explosivos asociados a la actividad humana.

Asimismo, en la órbita de la Dirección Nacional de Bomberos funciona el grupo especializado en Técnicas en Búsqueda y Rescate de Estructuras Colapsadas llamado USAR (de la sigla en inglés: Urban Search and Rescue) preparado para actuar en este tipo de emergencias. Su misión está orientada principalmente a las actividades de búsqueda y rescate de víctimas en estructuras colapsadas en áreas urbanas, donde los grupos de rescate convencionales estén limitados por razones de tecnología y equipamiento y en los que el  tiempo es un factor determinante.  

El SINAE se ha propuesto profundizar la información en torno a tres ejes: las capacidades y los recursos que se disponen a nivel país para enfrentar este tipo de fenómenos, las respuestas a las principales interrogantes que estos eventos generan y las recomendaciones que la población debería tener en cuenta antes, durante y después de un evento de estas características para, en caso de que se repita, estar más y mejor preparados/as.

Principales riesgos sísmicos en la región

Entre las principales razones por las que el Estado uruguayo debiera contar con una Red Sismológica permanente se pueden mencionar:
Colapsos Gravitacionales en el talud continental: el talud continental es la porción de continente situada bajo el mar. Esta región posee grandes relieves, valles y montañas de sedimentos, en la que se pueden producir grandes deslizamientos de tierra. Éstos son causantes de sismos que pueden alcanzar magnitudes moderadas y a su vez pueden ser generadores de tsunamis.
El talud continental de Uruguay, del sur de Brasil y de Argentina ha sufrido y sufrirá en el futuro procesos de remoción en masa producto de la inestabilidad gravitatoria de parte de los sedimentos allí depositados. Contar con un Observatorio Sismológico permitirá monitorear estos fenómenos, sus causas y su potencial como generadores de tsunamis y evaluar los riesgos de las diferentes poblaciones costeras ante tales procesos, permitiendo el desarrollo de un sistema de prevención y alerta de tsunamis.

Por otra parte el monitoreo sísmico permitirá estimar la relevancia de los sismos artificiales (sismos inducidos) asociados a diversas actividades industriales que requieren una evaluación seria mediante un monitoreo continuo de su actividad.

Por ejemplo, los grandes lagos de las represas hidroeléctricas pueden producir sismos debido a que su peso produce desequilibrios que deben compensarse por el reacomodo de masas en la corteza. Las principales represas del mundo poseen de uno a dos sismógrafos para controlar su sismicidad. Además, el importante desarrollo que está teniendo la actividad minera en Uruguay debe ir acompañado de un control de las consecuencias ambientales que la misma puede acarrear. Las explosiones generan sismos que deben ser monitoreados.
 

El estudio de las ondas sísmicas recibidas en observatorios provenientes de sismos cercanos y lejanos permite determinar cómo está conformada la corteza bajo el Uruguay (morfología y propiedades del basamento geológico). Estos estudios no sólo tienen un alto impacto académico, sino que aportan conocimiento de base sustancial para una mejor y más eficiente exploración y prospección de los recursos naturales.
 

El conocimiento de la actividad sísmica a nivel regional tiene, además del interés social de prevención, un interés económico vinculado a las medidas que se deben tomar para la mitigación de los movimientos causados por los sismos.
 

En particular, cabe destacar el análisis que está llevando adelante el Gobierno de Uruguay en relación al uso de la Energía Atómica y la instalación de una Central para esos fines. Entre los aspectos de seguridad a analizar ante la construcción de una Central Nuclear están los riesgos sísmicos.
 

Otro problema similar al anterior representa la prospección de recursos petroleros mar adentro (off-shore) y la posible instalación de plataformas petroleras en la plataforma continental uruguaya o la instalación de grandes represas hidroeléctricas, que pueden estar sometidas a una actividad sísmica regional, que inviabilice dichos proyectos. Por tanto, la instalación de una estación sísmica aportará datos fundamentales para los estudios de factibilidad.


Eventos registrados en nuestro país

El riesgo sísmico en la Cuenca del Plata no es nulo, como lo prueban registros históricos de sismos con intensidades bajas a moderadas (Benavidez 1998).

De acuerdo a registros oficiales y recogidos en la prensa de la época se puede establecer que:

El 14 de enero de 1884 a las 7:30 am un tsunami golpeó la costa sur de Uruguay, el fenómeno duró aproximadamente 15 minutos e inundó parte de la ciudad de Montevideo. El tiempo era bueno, la dirección de la ola fue desde la costa patagónica y varias personas se ahogaron en el lado sur de la ciudad.

El 9 de agosto de 1848 a las 18:35 hora local ocurrió un temblor muy importante con epicentro estimado en la cuenca de Punta del Este, próxima a Montevideo. Además ocurrieron varias réplicas en los días posteriores y hasta el 11 de setiembre siguiente. Se estima que el temblor fue de V o VI en la escala modificada de Mercalli. Se sintió el temblor en la Fortaleza del Cerro, e incluso se percibió en la ciudad de Buenos Aires.

Merece destaque el sismo ocurrido en junio de 1888 que afectara ambas costas del Río de La Plata y que produjera daños de cierta significación y lo que se catalogó como un tsunami en las aguas del Río de La Plata (en esa época la población era escasa). La repetición de un sismo de estas características hoy día podría producir daños materiales y humanos de gran envergadura, si se tiene en cuenta el aumento exponencial de la población en ambas riberas, el enorme y variado cuadro de infraestructura y la falta de concientización pública.

Otros eventos que se percibieron de manera considerable (de los que se tiene registro por la prensa, libros y distintos observatorios sismológicos) ocurrieron el 27 de octubre de 1894, el 13 de junio de 1907 y el 17 de diciembre de 1920.

Otros sismos de relevancia en el Río de la Plata ocurrieron en 1971 (Jaschek 1972) y en 1988 (Assumpção 1998), este último en el borde de la plataforma continental, con epicentro a 250km al Este de Punta del Este. El sismo de magnitud 5.2, fue registrado por varios sismómetros de la región.
No obstante, la sismicidad de la Cuenca del Plata es virtualmente desconocida, en buena parte debido a la carencia de observatorios sismológicos en Uruguay (y en sus cercanías). Este desconocimiento implica que no puede evaluarse con precisión el riesgo sísmico real de la región así como la localización, extensión y actividad de las potenciales fallas activas. La instalación de la actual red de observatorios sismológicos en nuestro país permitirá comenzar a subsanar este déficit.

Otros eventos que se percibieron de manera considerable (de los que se tiene registro por la prensa, libros y distintos observatorios sismológicos) ocurrieron el 27 de octubre de 1894, el 13 de junio de 1907 y el 17 de diciembre de 1920.

El 26 de junio de 1988 a las 3:24 horas de la madrugada "ocurrió un evento que se dejó sentir en la zona de Punta del Este y Maldonado, causando cierto grado de alarma general". La zona del epicentro se localizó en la costa este del Uruguay.

El 10 de enero de 1990 a las 22:30 se produjo un sismo con una intensidad de III en la escala modificada de Mercalli. Afectó la localidad de La Paloma en el departamento de Durazno.

El 26 de junio de 1988 a las 3:24 horas de la madrugada ocurrió un evento con características de sismo que sintió en la zona de Punta del Este y Maldonado, causando cierto grado de alarma.

El 10 de enero de 1990 a las 22:30 se produjo un sismo con una intensidad de III en la escala modificada de Mercalli. Afectó la localidad de La Paloma en el departamento de Durazno.

También hubo episodios registrados en Argentina que se sintieron levemente en Uruguay en los años 1971, 1977, 1999, 2002 y 2009

Últimos eventos registrados

A las 19:08 del 4 de octubre de 2014 el sismógrafo registró un movimiento en el departamento de Lavalleja, muchas personas lo percibieron y realizaron consultas a la policía.

El 12 de enero de 2015 a las 17:22 se reportó un sismo y también un pequeño tsunami. Los testimonios hablan de que mucha gente que estaba en la playa de Paso Carrasco notó que las aguas se retiraban y luego llegaba una masa de agua mayor a la común, aunque no produjera ninguna clase de daños.

El  23 de marzo de 2016 a las 23.26 horas en la zona entre Punta de Lobos y Punta del Tigre, en la costa oeste de Montevideo se registró un evento muy localizado que se sintió desde el Cerro, al Este y hasta Santa Catalina.

El 24 de noviembre de 2016 se registró un sismo cuyo epicentro se produjo cerca de la ciudad de Sauce (Canelones). Aunque el fenómeno impactó ayer a la población y despertó las consultas de cientos de personas.

¿Cómo reconocer un sismo?

Los terremotos generan un patrón de ondas característico y diferente al que pueden generar explosiones atmosféricas o superficiales (booms sónicos, detonaciones de canteras, explosión de meteoritos).

En muchas casos se escuchan estruendos durante los terremotos, producto de las vibraciones del terreno, principalmente cuando los eventos son superficiales. Hay que tener en cuenta que los sismos en definitiva son rupturas en la corteza terrestre. La resonancia de paredes, ventanas y techos también genera sonidos similares a un viento fuerte o el paso de un tren por ejemplo. El sonido y la vibración son percibidos más por las personas que se encuentran dentro de edificios, y varía según la posición y proximidad al epicentro.

Muchos eventos sísmicos presentan réplicas, movimientos sísmicos posteriores que ocurren en la misma región en donde hubo un temblor o terremoto central, como resultado del reajuste del terreno. Suelen ser de menor magnitud que el sismo principal. Por ejemplo el sismo de Montevideo del 9 de agosto de 1848 tuvo 4 réplicas el 15, 17, 18 de agosto y el 11 de septiembre, cada una más tenue que la anterior.

¿Se pueden predecir los terremotos?

Aunque a nivel mundial los científicos trabajan en encontrar un procedimiento capaz de predecir los terremotos, hasta ahora no ha sido posible tener éxito en este emprendimiento. Algunos países cuentan con alarmas sísmicas ubicadas a lo largo de las fallas tectónicas, pero sólo sirven como un aviso de que en ese mismo momento se está produciendo un sismo.  No obstante, en base a registros históricos y mediante métodos estadísticos si se puede llegar a estimar los períodos de recurrencia sísmica, es decir la probabilidad de que ocurra un nuevo terremoto. A su vez, los científicos pueden definir los grados de riesgo en cada zona que permitan a las autoridades realizar planificaciones territoriales y reglamentaciones edilicias apropiadas.

 

Diferencias entre un Sismómetro, Sismógrafo y un Acelerómetro

Los sismómetros son los instrumentos utilizados para medir la velocidad de desplazamiento del suelo durante un temblor, se instalan en el mundo y operan en una red sismológica. Actualmente hay un sismómetro instalado en el Observatorio Geofísico del Uruguay en la localidad de Aiguá (Maldonado).Los sismógrafos son instrumentos antiguos que detectan los sismos y los registran en papel. Un acelerómetro es un instrumento que mide aceleraciones del terreno. Son mucho menos sensibles que los sismómetros y generalmente solo pueden detectar eventos locales.

¿Uruguay cuenta con expertos en Sismología?

El desarrollo de esta área se inició en el año 2010. Actualmente se está en una etapa de formación de especialistas. Hasta el momento, los estudiantes que trabajan en el área lo hacen de forma gratuita. Los insumos y los gastos generales son financiados con los estipendios personales de los profesores involucrados y con recursos de la Universidad. Los científicos uruguayos son Geólogos (licenciados y doctores) o estudiantes de geología, capacitados en sismología pero no poseen el título de Sismólogos.

Recomendaciones

Un sismo es un proceso por el cual se libera de manera súbita una gran cantidad de energía; parte de esa energía se expresa mediante ondas que viajan al interior de la tierra.

Antes de un sismo

•    Identificar el lugar más seguro de la vivienda así como un punto de reunión y una ruta de evacuación.
•    Verificar periódicamente el funcionamiento de puertas y ventanas.
•   Revisar periódicamente el estado de las repisas, lámparas, armarios y estantes que se fijen a la pared.
•    Señalizar y mantener libres de obstáculos las vías de escape.
•    Identificar llaves de agua, gas, luz y otros servicios.
•    Tener a mano los números de emergencias, los documentos personales de los integrantes del grupo familiar y un botiquín de primeros auxilios.

Durante el sismo

•    Mantenerse en el interior de la estructura, no pretender salir del lugar.
•    Intentar mantener la calma y proceder de acuerdo a lo establecido en el plan de emergencia en caso de existir.
•    Protegerse debajo de elementos resistentes (mesas, camas, etc.) y lo más alejado posible de elementos que se puedan precipitar como (estanterías, bibliotecas, cuadros, vidrios, etc.), adoptando una posición de seguridad (posición fetal apoyado en rodillas y codos, cubriendo con las manos entrecruzadas la cabeza).  
•    No salir a balcones ni azoteas bajo ninguna circunstancia.
•    No utilizar ascensores, montacargas o similares.
•    Si se está en la calle, alejarse de edificios, postes y cables eléctricos.
•    En caso de estar conduciendo, reducir la velocidad y detenerse en un lugar seguro, no abandonar el vehículo.

Después de un sismo

•    No caminar descalzo/a, minimizando los desplazamientos a oscuras.
•    Realizar los desplazamientos con extremada precaución, recuerde que el sismo puede haber alterado la ubicación de los elementos y alterado la estructura.
•    Observar las condiciones de la edificación y controlar que no haya pérdidas de agua, gas y electricidad, e intente cortar esos suministros.  
•    Salir de la edificación lo antes posible.
•    Verificar la presencia de heridos e intentar evacuarlos de la edificación. Practicara los primeros auxilios luego de la evacuación.
•    No utilizar ascensores, montacargas o similares como vía de evacuación.
•    Una vez en el exterior, NO reingresar a la edificación por ningún motivo hasta que el personal técnico lo permita.
•    No usar, salvo casos de extrema necesidad, el teléfono, vías de transporte y servicios públicos. Enviar solamente mensajes de texto para comunicarse.
•    No encender fósforos, ni conectar llaves eléctricas. Utilizar linternas a pilas.
•    Si está atrapado/a, cubrirse boca y nariz. Pedir auxilio golpeando con algún elemento.
•    Acatar y seguir las instrucciones del personal encargado de manejar la emergencia.