Unidad Nacional de Seguridad Vial

El VII Encuentro de la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Víctimas Contra la Violencia Vial (FICVI) sea realizó en Sonora (México) con el objetivo de posicionar a dicho Estado sin Víctimas Viales; eligiendo a J.A.I.M.E (Jamás Apoyare ir Manejando Ebrio), como interlocutor de referencia “ante el inminente y necesario diálogo que se debe propiciar entorno al abordaje integral y sostenible de la seguridad vial en el Estado de Sonora, a la vez que se fortalece el trabajo de FICVI, en apoyo a la seguridad vial y a víctimas de siniestros viales”.

Entre el 20 y 22 de marzo, 17 asociaciones de las sociedad civil, representantes de 13 países de la región (Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, México, Panamá, Paraguay, Uruguay, Venezuela), con Portugal y España, se reunieron “preocupados por la situación de los siniestros viales que afectan a miles de familias cada día, siendo uno de los mayores problemas de salud pública y económico para cada país y una de las principales causas de muerte en jóvenes; y frente a la debilidad de los Estados de ofrecer condiciones de seguridad vial para sus ciudadanos”.

Estado de situación: las lesiones son la principal causa de muerte

El informe sobre el estado mundial de la seguridad vial 2018, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en diciembre de 2018, destaca que el número de muertes anuales causadas por el tránsito ha alcanzado los 1,35 millones. Las lesiones relacionadas con el tránsito son ahora la principal causa de muerte entre las personas de 5 a 29 años. La carga la asumen desproporcionadamente los peatones, los ciclistas y los motociclistas, en particular los que viven en países en desarrollo.

En la Región de las Américas ocurre un 11% del total de las muertes causadas por el tránsito, lo que representa casi 155.000 defunciones. Esta cifra equivale a 13% del total de la población mundial y a 25% del número total de vehículos registrados.

El marco de análisis pasa por el hecho de que “la violencia vial es un problema con efectos múltiples y de causas muy diversas” se sostiene desde FICVI. Para remarcar que “en varios países ha crecido la impunidad vial, principalmente por falta de leyes acordes, de certeza de castigo, ordenamiento jurídico desactualizado, dispersión de roles institucionales en el ordenamiento del tránsito vehicular, desorden en la planificación de las ciudades, corrupción en los entes sancionatorios y por una cultura ciudadana que carece de conciencia sobre los alcances de la violencia vial a la que todas las personas están expuestas diariamente”.

Estableciendo la Agenda Pública y Gubernamental

El norte de la reunión apuntó a incorporaren la agenda pública y los poderes instituídos en el Estado “sobre la importancia de modernizar la infraestructura vial y reconvertirlas para que sean sostenibles y seguras, conduciéndolos a asumir un compromiso de gestión para la ejecución de planificación y tarea urbana para que los espacios públicos dentro del Estado sean inclusivos, seguros y sostenibles”.

Conferenciar y debatir  sobre la  Atención y Protección a víctimas de siniestros viales, “facilitando el acceso a una identidad jurídica como uno de los conceptos básicos propios del derecho, tomando en cuenta los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), específicamente el Objetivo 16, meta 16.1 (Reducir significativamente todas las formas de violencia y las correspondientes tasas de mortalidad en todo el mundo) y la meta 16.5 (Reducir considerablemente la corrupción y el soborno en todas sus formas)”.

Presentar directamente a la Secretaria de Educación y Cultura (SEC), la Educación Vial, “como base generadora del cambio de paradigmas en comportamientos, habilidades y mejores prácticas en las vialidades, incitándoles a ejecutar un programa de educación vial,  que se realice año con año en todos los niveles educativos, basándonos en los ODS, específicamente el Objetivo 11, meta 11.2 (Para 2030, proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos y mejorar la seguridad vial, en particular mediante la ampliación del transporte público, prestando especial atención a las necesidades de las personas en situación vulnerable, las mujeres, los niños, las personas con discapacidad y las personas de edad).

Y finalmente, dar seguimiento al plan de trabajo de la FICVI 2017 – 2020.