Unidad Nacional de Seguridad Vial

Durante la presentación estuvieron presentes elministro interino de Salud Pública, Lic. José Luis Satdjian, Alejandro Draper y Mauricio Viera –presidente y director de UNASEV respectivamente- entre otras autoridades.

El Dr. Vignolo destacó la obtención de financiamiento para consolidar la investigación sobre el consumo de psicofármacos “que no se ha hecho en el pasado, que se hace por primera vez” en nuestro país.

A este respecto citó trabajos similares en España que registraron que un 40% de conductores que protagonizaron siniestros graves “consumía alguna cosa. Se constató que cerca del 70% consumió alcohol, algo más de un 30% drogas ilegales, y un 33% psicofármacos”, citó el galeno.

El objetivo es estudiar todos aquellos medicamentos que tienen que ver con el trastorno de la vigilia; “que pueden ir desde las benzodiacepinas, los ansiolíticos o simplemente antialérgicos que tengan efecto sedativo pero que puedan perturbar al conductor en el desarrollo de sus acciones”.

Cómo se desarrollará la investigación

Se va a focalizar en dos poblaciones: conductores que sufrieron heridas graves o leves; conductores en general que vayan a renovar su permiso de conducir o lo vayan a sacar por primera vez.

Se define como heridas graves, a quienes debieron estar internados más de 24 horas; mientras que leves, son quienes reciben asistencia pero sin necesidad de internación.

Se trata de una muestra representativa sobre una población de 50.000 conductores, que arrojará resultados cuantitativos sobre cuál es el consumo, en qué cantidad y qué medidas.

Pero también se procurarán datos cualitativos sobre la impresión de los conductores –o de quienes aspiren al permiso de conducir por primera vez- respecto a los psicofármacos, al uso y su afectación para el manejo, que puedan tener los mismos.

Se harán entrevistas con cuestionarios cerrados, semi cerrados y abiertos, para todo lo cualitativo, que aportarán variables demográficas, educativas y socioeconómicas sobre el consumo. Además “se van a hacer preguntas sobre consumo de alcohol, cannabis y otras sustancias psicoactivas. Cosa de tener un universo general de quienes padecieron heridas”.

Se estima en 250.000 los conductores en general que padecen heridas leves, y 50.000 los que las padecen de manera grave. “Vean la importancia en magnitud. En función de los resultados podremos asesorar a UNASEV sobre el diagnóstico, de lo que hay a nivel internacional y las medidas que se puedan tomar”.

“Estamos frente a un tema mayor de salud pública, con una tasa de mortalidad de 12/100.000 habitantes, ubicada en los menores de 39 años, que importan a años de vida perdidos y a años con discapacidad”, enfatizó el especialista.

Dado que los menores de 39 años tienen dos causas fundamentales de muerte -accidentes y suicidios- “es un tema que hay que abordar desde la salud pública”.

Vignolo resaltó que el perfil epidemiológico de nuestro país se compone de “población envejecida que tiene como causa principal de muerte enfermedades no trasmisibles y las enfermedades oncológicas; y para menores de 39 años estas dos causas, que son las más significativas”.

“La idea es llenar este vacío que existe en Uruguay y gran parte del mundo, respecto a qué características tiene el consumo de las sustancias psicoactivas en nuestra población de conductores. Fundamentalmente porque nos van a permitir tomar una variedad de acciones desde la promoción de salud, la prevención en salud y el control de aquellos que mañana estén conduciendo vehículos, como se ha hecho con el alcohol y su desarrollo”.

Finalmente los investigadores auguraron que durante este año o comienzos del año que viene, esté pronto el trabajo y el informe final, para que UNASEV pueda tomar las medidas que entienda.