Campaña 2024 de Salud Mental

Esta campaña tiene como objetivo sensibilizar a la opinión pública sobre el tema y dejar claro que la salud mental está indisolublemente ligada a las problemáticas que atravesamos en la vida cotidiana, a los derechos humanos, la justicia social, la vivienda, la educación, la cultura, el trabajo, el medio ambiente, el género y la diversidad, la economía de personas y colectivos.
En ese sentido, es importante saber:
¿Qué derechos tenemos?
De acuerdo lo establece el artículo 6 de la ley n.º 19529 todos tenemos derecho a:
- Que se respete nuestra singularidad y diversidad de valores y étnica-racial, de orientación sexual, cultural, ideológica, religión, etc.
- Recibir atención en centros de salud en nuestro barrio, zona, localidad o departamento y no ser distanciadas de nuestro vínculos familiares y redes afectivas.
- Recibir un trato digno y humano.
- Solicitar cambio de profesional o equipo tratante si lo considero necesario.
- Ser partícipes de las decisiones sobre nuestro tratamiento y a solicitar la alternativa terapéutica que no restrinja nuestra libertad.
- Contar con el apoyo de familiares, allegados o representantes legales para tomar decisiones sobre nuestra atención y tratamiento.
- Dar consentimiento informado sobre tratamientos que se nos indican. Saber los motivos y consecuencias posibles del tratamiento que se me propone.
- Que se respeten todos nuestros derechos si nos encontramos en situación de internación.
- Que el abordaje de mi situación promueva la mayor autonomía posible. Que permita la reinserción familiar, laboral y comunitaria. En este sentido, el trabajo, por ejemplo, es un derecho y un recurso terapéutico.
- Que se respete nuestro derecho a la comunicación, a la cultura y a la recreación.
- Que se nos proteja de cualquier tipo de explotación, trato abusivo o degradante, estigmatización, o trato discriminatorio.
- No sufrir explotación laboral, ni sometimiento a trabajo forzado. Debemos recibir justa remuneración cuando participamos de programas laborales, trabajo comunitario o de rehabilitación.
- Contar con asistencia legal cuando sea necesario para nuestra protección y de nuestros bienes.
¿Qué cambios promueve la Ley de Salud Mental?
Con esta ley, Uruguay apunta a avanzar hacia un modelo de salud mental en clave de derechos humanos.
Históricamente, la atención en Salud Mental se ha basado en el modelo manicomial y de encierro, que ha privilegiado la atención psiquiátrica y psicológica, centrándose en internaciones en instituciones psiquiátricas (públicas y privadas) en las que las personas se han encontrado en condiciones de vulneración de sus derechos, de las condiciones de tratamiento y de la calidad de la atención, así como edilicias, de higiene y de superpoblación.
El nuevo enfoque propone una atención integral, alcanzar la desmanicomización en nuestro país e integrar a la comunidad como un pilar fundamental en la contención y el apoyo a las personas que lo necesiten, promoviendo un sentido de responsabilidad colectiva para garantizar que todos y todas puedan acceder a un sistema de atención de salud mental humano y accesible. Es decir; pone en el centro el bienestar de la persona desde una perspectiva holística, considerando no solo el aspecto médico, sino también el apoyo comunitario y la participación activa de la sociedad civil. La salud mental es un derecho humano que debe ser abordado con una mirada amplia e inclusiva, que abarque tanto el estado emocional y físico como las condiciones sociales que afectan a cada individuo.
Los cambios que promueve la ley son:
- Reconoce, promueve y garantiza el derecho a la salud mental de todas las personas habitantes y residentes de nuestro país, sean usuarias o no de los servicios de salud mental.
- A partir de la Ley, el abordaje en salud mental debe ser integral e interdisciplinario, basado en los derechos humanos, y con responsabilidad de todos los organismos del Estado y la participación de sociedad civil
- Pretende avanzar hacia un modelo comunitario, privilegiando la prevención y que la atención se realice en la comunidad (barrios, pueblos, localidades o departamentos)
- Prevé la participación de la ciudadanía, especialmente de las personas usuarias en la construcción de las políticas para la salud mental
- Se contempla el derecho de la persona a ser partícipe de las decisiones sobre su propio tratamiento
- Reconoce la necesidad de la formación y capacitación continua en derechos humanos de los y las profesionales en todas las instituciones
- La creación de: centros de atención comunitaria, centros de rehabilitación y espacios para la integración social, residencias con apoyo e inclusión en viviendas para las poblaciones más vulnerables
- La adecuación de los programas, planes y dispositivos ya existentes para lograr la atención integral y la integración social
- El cierre de los hospitales psiquiátricos públicos y clínicas psiquiátricas privadas
- Las internaciones deben realizarse en salas de salud mental de Hospitales Generales
- La internación en Hospitales debe ser el último recurso. Cuando es necesaria, y supere los 45 días, deberá explicarse los motivos mediante informe técnico a la Comisión Nacional de Contralor de la Atención en Salud Mental y a la INDDHH
- La internación no debe ser indicada o prolongada para resolver problemas sociales o de vivienda
- Los tratamientos biológicos y psicosociales deben contar con el consentimiento informado de la persona.
Teléfonos útiles:
- Línea de apoyo emocional (de ASSE): 0800 1920
- Línea para la contención para el uso problemático de drogas (de la JND): *1020
- Línea para la prevención del suicidio (de ASSE): 0800 0767 / *0767