Los derechos no se limitan por las fronteras
La migración forma parte de la historia de nuestro país y de su construcción democrática. En los últimos años el aumento de la población inmigrante vuelve a colocarnos como país anfitrión de personas que buscan encontrar nuevas oportunidades y mejorar su calidad de vida.
Sin embargo, esas personas enfrentan barreras que afectan el acceso a derechos básicos y quedan incluso expuestas a situaciones de explotación laboral o trata de personas. Esos peligros se agravan cuando confluyen otras dimensiones de vulneración, como la pobreza, el racismo, la xenofobia o la violencia de género.
En este marco, la INDDHH cree necesario que el Estado adopte medidas para eliminar toda forma de explotación y todo tipo de discriminación hacia las personas migrantes, incluido el derecho a la nacionalidad, de manera de que puedan gozar de los mismos derechos.
La INDDHH recuerda que Uruguay tiene un doble compromiso: por un lado, nuestra Constitución alcanza a todas las personas habitantes del territorio nacional, las iguala y suprime diferencias; y por otro lado existen compromisos internacionales en materia de derechos humanos que obligan al Estado a garantizar la igualdad de trato y el acceso efectivo a derechos sin ningún tipo de discriminación.
En esta fecha, la Institución reafirma su compromiso de continuar trabajando, junto a la sociedad civil y en coordinación con otros organismos del Estado, para la protección y defensa de los derechos de las personas en situación de movilidad humana. Asimismo, insiste en que el respeto por la dignidad y la vida de las personas migrantes debe guiar todas las decisiones vinculadas a la gestión de la movilidad humana.
Consejo Directivo
Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo
INDDHH
