Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo

En julio se destacan dos hitos: 

Investigadores logran aclarar lo sucedido con Jorge Pedreira Brum

El 11 de julio, en conferencia de prensa, uno de los equipos de investigadores presentó los resultados sobre la investigación relacionada con la desaparición forzada del ciudadano uruguayo Jorge Pedreira Brum, en junio de 1978 en Buenos Aires, Argentina. 

Walter Pernas, responsable de la investigación, dio detalles de la desaparición y dejó claro que la información que anteriormente había sido brindada a la familia no era real: Jorge Pedreira no murió en un accidente ferroviario, tal como se había hecho constar en la documentación policial, sino que sufrió una muerte violenta, para luego ser enterrado como NN en el cementerio de Grand Bourg, en Malvinas Argentinas, Provincia de Buenos Aires.

Este enterramiento clandestino, además, fue realizado en una fosa común, junto a otros cuerpos y, debido al manejo irregular que tuvieron en el pasado los restos, aún no es posible identificar a esas personas. Pernas cerró su exposición con la esperanza de que el avance de la tecnología permita seguir obteniendo información en el futuro cercano.

La conferencia constituyó un momento muy emotivo, contó con la presencia de la organización de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos y con los descendientes de Pedreira, quienes pudieron expresar sus sentimientos ante el hallazgo y agradecimiento por la verdad confirmada. 

Antropólogos confirman que se necesita más información genética

Diez días después tuvo lugar otra rueda de prensa que marcó el segundo hito: esta vez con un sabor amargo, porque se dio a conocer que de los restos hallados en junio en el Batallón 14, y si bien se sabía que se trataba de una mujer, no se pudo confirmar su identidad.

La conferencia de prensa contó con la presencia de Ignacio Errandonea, por Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos; el fiscal especializado Ricardo Perciballe, por Fiscalía; y Wilder Tayler, director de la INDDHH; junto a la coordinadora del equipo de antropólogos de la INDDHH, Alicia Lusiardo. 

Tras la lectura del informe técnico, Lusiardo confirmó que la muerte tuvo una causa violenta, propia de la privación de libertad y la tortura. Si bien los datos genéticos obtenidos en los restos era de buena calidad y estaban bien conservados, lamentablemente esa información no coincidió con ninguno de los datos almacenados actualmente en la base de datos del laboratorio de Córdoba. Por esta razón, los esfuerzos ahora deben concentrarse en completar los datos disponibles para seguir contrastando la información hasta alcanzar la identificación. 

De cara a los próximos meses

Luego de estos meses agitados, los equipos de antropólogos e investigadores de la INDDHH continúan con el trabajo de campo. En este momento, además, se trabaja la prioridad de llenar los vacíos de información de ADN de las bases de datos, siempre con la meta de obtener más información que permita encontrar e identificar a todos los compatriotas desaparecidos.

En este sentido, la INDDHH destaca el trabajo de coordinación con Fiscalía en un compromiso por la verdad que es de todo el Estado uruguayo. Pero también exhorta, una vez más, a todos aquellos que tengan información sobre el posible paradero de las personas desaparecidas durante la dictadura a brindarla sin demora.