Día Mundial de la Alimentación

En Uruguay ha sido muy importante la solidaridad desarrollada a través de la Red de Ollas Populares, la distribución de canastas alimenticias, así como las ayudas de emergencia que se implementaron involucrando a todos los actores. La indivisibilidad e interdependencia de los derechos, supone que las acciones que desde el Estado se promuevan para asegurar trabajo decente, vivienda digna, acceso al agua potable y a los alimentos necesarios para una alimentación sana, aseguren a las familias el Derecho a la Alimentación Adecuada. A la vez, es necesario el desarrollo de políticas que garanticen un mejor acceso de los productores agrícolas a los avances tecnológicos[1], a la logística necesaria para la distribución y comercialización de los productos, así como las acciones de salvaguarda del ambiente.
El acceso al agua potable, las condiciones de higiene en el procesamiento de alimentos, el acceso a condiciones para su elaboración, siguen siendo problemas a solucionar para sectores vulnerables. En particular, la situación de las personas privadas de libertad es preocupante[2] y requiere soluciones urgentes al respecto.
El acceso a la información completa y adecuada sobre la alimentación sana, una educación participativa que focalice sobre el rol de los consumidores, el fomento del cuidado del ambiente, la responsabilidad sobre el desperdicio de alimentos y la orientación sobre disposición de residuos, son temas a los que invita la FAO[3] a reflexionar en esta fecha.
Por último, la inversión en nutrición es un desafío que toda sociedad de ingresos medio-altos debería estar en condiciones de cubrir.
16/10/2021
Consejo Directivo de la Institución Nacional de Derechos Humanos.
[1] Observación general núm. 25 (2020), relativa a la ciencia y los derechos económicos, sociales y culturales (artículo 15, párrafos 1 b), 2, 3 y 4, del PIDESC. Accesible en: