Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo

El objetivo del evento es visibilizar la situación de encierro y aislamiento de las niñas, niños y adolescentes que residen en los centros de 24 horas, la cual se profundizó con las medidas de protección sanitaria desplegadas en el marco de la emergencia sanitaria. También reafirmar la importancia del monitoreo y seguimiento a realizar en dichos centros, desde los diferentes organismos y organizaciones de la sociedad civil.

Está dirigido a organizaciones de la sociedad civil, organismos públicos y privados vinculados a la temática, organizaciones internacionales, academia, así como profesionales y técnicos que se desempeñan en el área de infancia y adolescencia.

El estudio cuyos resultados se presentarán apunta a identificar las acciones implementadas para la prevención del coronavirus y sus impactos. Los centros de protección atienden una población que va desde recién nacidos a personas adultas (que ingresaron al sistema de protección del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay -INAU cuando eran niños y permanecen, sin posibilidad de egresar o ser derivados a establecimientos fuera del sistema de atención a la infancia).      .

El monitoreo incluyó entrevistas semiestructuradas realizadas con la dirección de los establecimientos y un integrante de sus equipos técnicos en calidad de informantes calificados. Estas entrevistas se realizaron telefónicamente, con el apoyo de UNICEF, y se focalizaron en los centros de mayor vulnerabilidad.

Se relevaron con esta metodología a 53 centros de protección de 24 horas, que representan más de un tercio (35%) de los establecimientos que el INAU gestiona de forma directa o por convenio. Para la selección de los centros se priorizaron aquellos que atienden personas en situación de discapacidad, de atención de salud mental y para adolescentes madres y embarazadas, en los cuales se relevó el 100% de las situaciones. También se jerarquizaron los centros para niños, niñas y adolescentes en situación de calle y los centros puertas de entrada al sistema de protección.

Algunos resultados

• Solo un 19 % de los centros (10 centros) habrían mantenido visitas presenciales con los referentes afectivos, implementando determinadas restricciones y cuidados. El 81 % restante de los centros (43 establecimientos), habían resuelto la suspensión de las visitas presenciales.
• Cuando ingresa un niño, niña o adolescente a un centro, como medida de prevención debe permanecer durante 7 días en un cuarto de aislamiento. En la mayoría de los centros, el cotidiano en aislamiento preventivo carece de contenidos educativos o recreativos, y la propia dinámica de aislamiento limita fuertemente la contención emocional y afectiva de los niños, niñas y adolescentes.

• La situación de aislamiento social habría generado niveles de angustia y ansiedad en los niños, niñas y adolescentes, en especial en las primeras semanas que se aplicaron las medidas. Prácticamente todos los y las entrevistadas destacaron que la nueva rutina que se implementó a la interna de los centros, con un aumento significativo de actividades y espacio lúdico-recreativos, colaboró para descender los niveles de ansiedad. Sin embargo, también expresaron que la extensión del tiempo de aislamiento había tenido impacto en los y las residentes. El aumento en el uso de la medicación psicotrópica, es una medida que varios centros implementaron; señalando varios las dificultades para dormir en la noche.
• La situación de emergencia sanitaria y las medidas de aislamiento preventivo habrían intensificado los niveles de encierro y aislamiento en los centros de atención a situaciones de salud mental y discapacidad     . En la mayoría de estos establecimientos se suspendió o se minimizó el ingreso de talleristas o profesores que realizaban actividades dentro del local.
•  Los equipos técnicos que realizan seguimiento a las familias, donde residen los niños, niñas y adolescentes que están en el sistema de protección, observan un deterioro a nivel económico, que impacta en el cuidado de niños, niñas y adolescentes. Valorando en muchas situaciones escaso el aporte desde el Estado para sostener dichas situaciones.

Conclusiones

A continuación se detallan tres de las principales conclusiones del informe redactado por el MNP.

El MNP ve con preocupación la suspensión de visitas presenciales prolongada en todos los centros de discapacidad y de atención de salud mental, así como en centros de protección integral para niños, niñas y adolescentes y puerta de entrada para la primera infancia; esta suspensión se realizó sin contar con una valoración sanitaria que justificara dicha medida y sin que resultara claro que dicho accionar atiende el interés superior del niño, niña o adolescente.

En esta misma línea, las medidas de aislamiento preventivo para el ingreso a los centros profundizan las situaciones de abandono y vulneración de derechos de los niños, niñas y adolescentes que ingresan al sistema de protección en el marco de una medida reparatoria del Estado ante una situación grave de vulneración de derechos.

También preocupan al MNP las medidas de encierro y aislamiento que se podrían estar implementando en los centros, en especial los dedicados a la atención de situaciones de salud mental y discapacidad, y el impacto que dichas medidas podrían tener en la salud mental de niñas, niños y adolescentes.

NOTA PARA LA EDICIÓN

El Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura y Otros Tratos Crueles Inhumanos o Degradantes (MNP) es un organismo de control y de colaboración de carácter autónomo e independiente de los poderes del Estado. Funciona en el ámbito de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) y ha sido creado por mandato del Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y otros Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes (OPCAT, por su sigla en inglés), a fin de prevenir prácticas de tortura u otras formas de malos tratos hacia las personas privadas de libertad.