DINALI

Atreverse a romper paradigmas y cambiar prejuicios por oportunidades

En 2022 la Dirección Nacional de Apoyo al Liberado (DINALI) pasó de estar en la órbita del Ministerio del Interior (Minterior) a depender de la Dirección Nacional de Protección Social del MIDES. Daniel Fernández, quien desde entonces se desempeña como Coordinador General de la DINALI, nos cuenta los desafíos que implica la incorporación de esta Dirección al MIDES y los proyectos previstos para lo que resta de este quinquenio.
Hombre joven agachado pintando muro de color blanco

“Atreverse a romper paradigmas y cambiar prejuicios por oportunidades”, con este epígrafe comienza Daniel Fernández aludiendo a los desafíos que enfrenta la dirección y las expectativas respecto a la empleabilidad de las personas egresadas del sistema penitenciario. Plantea que hay formas de revertir los prejuicios haciendo visibles los casos de éxito. Está convencido que es una causa que debe ser abordada por la sociedad en su conjunto.

Desde DINALI se trabaja con un enfoque socioeducativo-laboral, poniendo el énfasis en tres ejes fundamentales: capacitar en oficios, generar oportunidades laborales y contribuir a la contención y autonomía de egresados del sistema penitenciario (re vinculación con la familia y re inserción en la sociedad).

“Hay una apuesta muy fuerte a seguir articulando con las distintas instituciones públicas y privadas para ir en busca de esa generación de oportunidades laborales”, indicó Fernández. Actualmente la DINALI cuenta con un alto porcentaje de convenios vigentes con instituciones estatales. Existen numerosos convenios con el Estado, algunos en proceso de renovación. Gracias a estos convenios, ya son 250 las personas que trabajan en modalidad de pasantía laboral remunerada, principalmente en organismos como OSE, INAU, INR, ASSE, municipios e intendencias, entre otros. Las pasantías tienen una duración máxima de dos años desde que la persona egresa del sistema penitenciario. Recientemente se inauguró un nuevo centro de INAU cuya reforma estuvo a cargo de una cuadrilla conformada por participantes de programas de la DINALI.

En cuanto a los acuerdos con el sector privado, los contratos laborales no son en modalidad pasantía, sino a través de vínculo directo con las empresas contratantes. La DINALI dialoga y articula con estas empresas que solicitan los perfiles de quienes componen la bolsa laboral. En el presente, son 330 las personas egresadas del sistema penitenciario que forman parte de esa nómina. Las empresas reciben los perfiles según los requerimientos para la función y quienes los cumplen pasan por un proceso de evaluación, entrevista y selección, para luego incorporarse a la empresa contratante e ingresar en planilla con todos los derechos laborales.

En el mes de julio se firmó un convenio con la constructora Teyma. En este momento, 20 personas de la DINALI participan en el proceso de selección para ingresar a la empresa. “Estamos expectantes con la idea de que puedan quedar seleccionados”, expresó Fernández y agregó que, desde Teyma informaron que dos personas que habían ingresado para una tarea zafral, quedaron efectivos. “Estos son casos de éxito para DINALI y para los protagonistas, corresponde hacerlos visibles”, manifestó.

DINALI, INEFOP y UTU

A través de convenios acordados con INEFOP y UTU, la DINALI se encuentra en constante elaboración y desarrollo de talleres con el objetivo de maximizar las oportunidades de formación en oficios y así aumentar las posibilidades de acceso al mercado laboral.

A la derecha joven vestido de gris, a la izquierda el coordinador general de DINALI seleccioann maderas para hacer materas para auto
Daniel Fernández, coordinador general de DINALI junto a participante en taller de carpintería

 

Los talleres funcionan en coordinación con UTU e INEFOP. En algunos casos, a los participantes que se encuentran realizando pasantías laborales, se les ajusta el horario de formación respecto al horario de trabajo. Para los participantes que conforman la bolsa laboral y aún no están trabajando pero están a la espera de una oportunidad, se coordinan horarios distintos al grupo antes mencionado. Los horarios los coordina el Área Educativo Laboral con INEFOP, UTU y las distintas dependencias de la DINALI, en función de la carga horaria del taller y la disponibilidad de los talleristas.

Fernández indicó que la articulación con ambas instituciones facilita el acceso a formación en oficios. En esa constante búsqueda de nuevas propuestas, se ha logrado lanzar -en convenio con UTU- un curso de galletería en las instalaciones de la DINALI donde, próximamente, comenzará a funcionar también un taller multioficios que incluye albañilería, sanitaria y electricidad y, posteriormente carpintería, panadería, carpintería en aluminio y herrería, entre otros.

Se prevé realizar reformas edilicias para ampliar las instalaciones del taller de panadería del centro y adaptarlo para recibir una importante donación de equipamiento completo y moderno.

La ventaja de que los talleres se den en las instalaciones de la DINALI facilita el acceso a las herramientas y capacitaciones, y contribuye a que los participantes puedan elaborar sus propios productos para insertarse en el mercado. Para Fernández es importante también impulsar los emprendimientos productivos que surjan de los propios protagonistas; algunos incluso ya son Monotributistas Mides. El Estado demanda productos de manera constante, por ejemplo, los productos de panadería. Los dispositivos vinculados al Programa Calle del MIDES requieren de estos insumos para proporcionar la alimentación de sus usuarios. En los centros nocturnos donde se sirve desayuno y cena, y en centros 24 horas donde se da desayuno, almuerzo y cena, los productos panificados tienen gran circulación. “Entendemos que hay mucho por hacer en lo que respecta a lo productivo y eso tiene relación directa con la formación. Queremos que se formen acá y que puedan elaborar sus productos en nuestras dependencias”, enfatizó Fernández al respecto.

Posada de Camino, estructura y funcionamiento:

La Posada de Camino “Dr. Óscar Ravecca” es un dispositivo de la DINALI que aloja hasta 30 personas egresadas del sistema penitenciario. Coincide con el mismo lugar físico donde funciona el Área de Atención de la DINALI. Es decir que, una vez que las personas egresan, pueden dirigirse a estas instalaciones acondicionadas para una estadía transitoria. Se trata de un centro abierto de contención, convivencia y autogestión. Quienes viven allí se encargan de la limpieza, la elaboración de las comidas del día (con insumos que proporciona INDA) y tareas de mantenimiento en general. Allí cuentan con psiquiatra, psicólogos, médicos y próximamente consultorio odontológico.

A este lugar llegan hombres y mujeres por sugerencia de los técnicos que trabajan con la población en cárceles durante el pre egreso (seis meses antes de salir del sistema penitenciario) y es el lugar de referencia donde reciben el primer servicio de atención. Son recibidos por los equipos técnicos, quienes realizan hasta 500 intervenciones mensuales.

El alojamiento cuenta con 30 lugares y se busca que siempre estén completos. Cuando se exceden los cupos disponibles, se trabaja de manera coordinada con la Dirección Nacional de Protección Social, que es rectora de la DINALI y de todos los dispositivos del MIDES para personas en situación de calle. De este modo, se deriva a las personas a los distintos dispositivos. Es el equipo técnico de la Posada el encargado de proponer la derivación de usuarios a la sede de talleres para que formen parte de las capacitaciones y de las pasantías laborales. Como en todos los dispositivos, se les ofrece acompañamiento técnico, contención, resguardo y alimentación.

El tiempo de permanencia en la Posada es variable y depende de la adaptabilidad de la persona a la vida diaria en sociedad y a la posibilidad de reinserción con su familias. En la Posada hay personas egresadas hace menos de un mes y otras que llevan allí más tiempo. La dinámica de este dispositivo varía en función de la casuística. El egreso muchas veces se da gracias a que logran una oportunidad laboral y con ello la tan ansiada autonomía.

Patio interior, muros pintados con diseños coloridos, 2 bicicletas, 3 sillones y un atrapasueños colgando
Patio interior de la Posada “Oscar Ravecca”

La DINALI es una dirección con alcance nacional. En este momento se trabaja de manera coordinada con las direcciones departamentales de todo el país, para que los referentes de DINALI que actualmente se desempeñan en el interior pasen a formar parte de la operativa diaria de las distintas oficinas territoriales del MIDES, favoreciendo el inter relacionamiento con el resto de los programas del ministerio.

En el interior del país la operativa de resguardo es diferente y muy variada. MIDES trabaja de manera coordinada con varios organismos tales como intendencias departamentales, ASSE, Minterior y MDN, para captar a las personas desde los seis meses previos a su egreso y alojarlas en refugios y centros nocturnos donde se les brinda apoyo, acompañamiento y alimentación (proporcionada por INDA). Este es un gran diferencial ya que, cuando DINALI estaba en la órbita del Ministerio del Interior, los egresados debían acercarse a las dependencias policiales para acceder a servicios similares.

De acuerdo a datos del Censo de Población en Calle del año 2020, de las personas que pernoctan a la intemperie, más del 50% pasaron por el sistema penitenciario, es decir que al menos una vez estuvieron privados de libertad. Es un porcentaje importante, por lo que se justifica que el MIDES haya tomado la rectoría de esta dirección, pese a que siempre trabajó de forma coordinada con el Minterior en la asistencia a la población que egresa del sistema penitenciario y que históricamente ha sido derivada a dispositivos y programas del MIDES.
 

Acompañamiento y re vinculación con las familias

Detrás de una persona que estuvo privada de libertad está su vínculo familiar y social. El seguimiento ofrecido por los técnicos, tanto en la Posada como en los alojamientos y los talleres, se da con la persona y su familia de manera conjunta. A través de la articulación con los programas del ministerio, es posible transitar el camino hacia la independencia. Para Fernández, que las políticas sociales brindadas por el MIDES se tornen cada vez menos necesarias, es señal que se están generando las oportunidades y herramientas adecuadas para que las personas vayan en búsqueda de su autonomía.

Prejuicios por oportunidades

“La mejor forma de romper con los prejuicios es dar a conocer los casos de éxito”, explicó Fernández. Por eso, la propuesta desde DINALI es invitar a conocer el lugar, a dialogar con los usuarios, a participar de los talleres y recoger testimonios. Esto genera un efecto replicador al momento de comprobar que las oportunidades son aprovechadas, que cuando una persona tiene la posibilidad de hacer y se le dan las herramientas necesarias, la mayoría las aprovecha y las hace funcionar a su favor.

El gran desafío radica en convencer a los particulares, las instituciones, empresas públicas y privadas que el capital humano que conforma la bolsa laboral de DINALI es valioso y “que está bueno dar oportunidades”.

La meta hacia 2023 es duplicar la cantidad de participantes con trabajo efectivo y seguir incrementando la red de contención. “Es un objetivo ambicioso pero alcanzable y entendemos que incorporando cambios, articulaciones y coordinaciones, podemos lograrlo”, concluyó con aseveración el director.
 

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