Ministerio de Desarrollo Social

Primero llegó el aroma, como dándonos la bienvenida. Un poco más atrás, la música festiva de viernes. El salón amplio y luminoso de la calle Piedras estaba colmado de delantales a rayas blancas y azules que se movían de una estación a la otra. El humo de las ollas se elevaba hasta las ventanas que dan al puerto. Silvina Carrato, nutricionista del Instituto Nacional de Alimentación (Inda), confirmó mientras cortaba la calabaza, un secreto a voces: la entrada del menú sería sopa.

Esta actividad de cocina colectiva comenzó en 2020 cuando era necesario más que nunca mantener el ánimo del equipo, reunirse en torno al fuego de la comida casera y renovar el compromiso en tiempos difíciles, contó Carrato.

Durante los meses en que la pandemia no permitió el encuentro presencial, se llevaron a cabo talleres virtuales para los comedores de los centros CAIF con frecuencia semanal.  Esta iniciativa se llamó “Inda más cerca” y ayudó a no perder el contacto a pesar de las medidas sanitarias más estrictas. La nutricionista hace memoria mientras caen las rebanadas anaranjadas sobre la tabla de picar.

Este 2021, ahora que ya están de vuelta las visitas presenciales, se retomó la fiesta del día de la alimentación con los compañeros y compañeras del instituto, pero el horizonte es poder hacerlo en el futuro al aire libre y con más funcionarios del Mides.

Otra impronta de este año es el trabajo con alimentos “imperfectos”, explicó Carrato. El objetivo es reducir el desperdicio de alimentos que por algunos detalles estéticos o marcas propias del traslado y la manipulación, son tratados como residuo cuando en realidad conservan intacto todo su potencial a nivel nutricional.

Para la “cocinada” se trabajó con alimentos de la Red de Alimentos Compartidos (Redalco) y con alimentos orgánicos donados. Carrato contó que volver a las instancias presenciales a nivel nacional, a través de los equipos territoriales, permitió recobrar el encuentro con la comida fresca y entre los equipos de trabajo. 

La colaboración entre Inda y Redalco permitió recuperar 60 toneladas de alimentos al mes en Montevideo y el Área Metropolitana. 

Carrato contó que a partir de la pandemia se ha triplicado la atención alimentaria que brinda Inda, en convenio con los gobiernos departamentales.

Para la nutricionista, el foco en la recuperación de alimentos “imperfectos”, además de estar en línea con las recomendaciones de la FAO para este 2021, disminuye el desperdicio. 

“La recuperación de alimentos que son desechados por su aspecto no es solamente un tema económico, sino también ético”, subrayó la representante de Inda.

Además de darle valor a los alimentos y priorizarlos, se trata de volver a tener confianza en la cocina y renovar el vínculo con la comida casera.

Qué comemos hoy

El menú para 80 comensales fue elaborado en base a una propuesta de Silvina Carrato, pero de forma participativa quienes se anotaron para cocinar, que fueron finalmente 20 personas, y quienes se anotaron para degustar, podían incorporar sugerencias.

La idea que primó fue la de una comida que cada uno pudiera servirse y personalizar a su gusto, pero que incluyera además todos los grupos alimenticios: proteínas, vegetales, frutas, legumbres e hidratos de carbono. 

“No obstante, a la hora de cocinar, no hay una receta estricta. Se deja espacio para la creatividad y cada uno trae sus saberes. Hay además intercambio generacional y cultural”, contó Carrato, mientras alternaba la charla con alguna indicación al equipo que no paró un segundo de trabajar. 

 “El objetivo es cocinar y divertirse”, contó una de las participantes.

Luego de la sopa de calabaza, se servirían: focaccia rellena; panes de pita rellenos con carne de pollo y carne de cerdo, y se dejaría a disposición vegetales picados y diferentes salsas para complementar a gusto. 

Como postre, además de uvas y bananas, se servirían trufas de porotos negros y chocolate. Todo acompañado por aguas saborizadas con frutas.

Puede y debe mejorar

Si bien todos sabemos que las frutas y las verduras son alimentos clave para sentirnos bien y estar saludables, la mayoría de los uruguayos no incorporamos suficiente cantidad. Desde hace años el consumo en Uruguay está muy lejos de la recomendación de 400 gramos diarios de frutas y verduras (5 porciones). En 2020 los uruguayos ingerimos un promedio de 289 gramos diarios, sin contar papas y boniatos. Alcanzar la cantidad recomendada es más simple de lo que parece: solo tenés que comer medio plato de verduras en el almuerzo y en la cena; así como tres frutas al día.

Muchas veces pensamos que las frutas y verduras son más caras. Sin embargo, si comparamos el precio por kilo o por tamaño de porción, son más económicas que muchos otros productos, especialmente ultra-procesados. La clave está en elegir los que sean de estación.