Becas MIDES en el Elbio

Terminar el liceo

El pasado martes 19 de abril 20 postulantes provenientes de diferentes direcciones, institutos y programas MIDES comenzaron las clases extra edad en el horario nocturno de la Escuela y Liceo Elbio Fernández. El objetivo es culminar el ciclo de Educación Media Superior, gracias a un convenio celebrado entre ambas instituciones. Esta acción es complementaria de la oferta existente en la Educación Media Pública, con la cual MIDES también desarrolla acciones coordinadas.
Santiago en la presentación de los cursos

El convenio en cuestión se generó a instancias del Ministro de Desarrollo Social y el Colegio y Liceo Elbio Fernández. Se trata de la posibilidad de acceder al cursado virtual que ofrece la institución, alternativa que actualmente no está disponible en la oferta educativa pública con estas características. El beneficio está orientado a personas que trabajan, tienen personas a su cuidado o viven en el interior del país.

El colegio, que ya contaba con esta modalidad de cursos para extraedad de 4º 5º y 6º año en modalidad presencial y semipresencial, abrió 20 cupos para personas derivadas desde el Ministerio de Desarrollo Social.

Según explicó Rosa Méndez, gerenta de Promoción Sociocultural del MIDES, se trata de una acción complementaria a la oferta disponible, que se suma a lo que se hace con UTU y la Educación Media Pública.

“Fueron 20 las personas que cumplieron con el requisito de tener culminado el ciclo básico (1º a 3º), ser mayores de 20 años y, en el caso de ser menores de 20, contar con un certificado de estar trabajando. También se les pidió cédula de identidad y pase dirigido al Instituto Elbio Fernández”, detalló Méndez.

La jerarca se detuvo en algunos detalles que hacen a las particularidades del convenio, por ejemplo, el hecho de que una de las personas becadas tiene más de 60 años o el dato no menor de que 12 de las 20 personas becadas son personas afrodescendientes. Esto es relevante en la medida que atienden a desigualdades vinculadas a vulnerabilidades históricas, como la brecha que existe en materia educativa entre las personas afro.

En cuanto a las características del curso, el horario presencial es de 18 a 22.30 hs y el desarrollo de la modalidad libre asistido con tutorías, entre 40 y 70 horas, dependiendo de la materia, complementandose con entre 10 y 15 hs de modalidad virtual.

Se deberá asistir presencial una vez por semana por materia durante 4 meses. La única materia que requiere presencia dos veces por semana es matemáticas.

Actualmente el convenio abarca dos cuatrimestres. Dependiendo de cada persona y su avance, se podrá culminar el bachillerato en un cuatrimestre, en los casos en los que faltan sólo algunas materias o se requerirá de más tiempo, como las personas que empiezan de cero por ejemplo.

Los períodos van de abril a julio y de agosto a diciembre aproximadamente. Se puede rendir en cada cuatrimestre de 4 a 5 materias.

Para quienes aprueben, en todos los casos, se expide el Certificado de Egreso del Elbio que acredita la Educación Media Superior o Bachillerato de Secundaria.

Méndez destacó que el área sociocultural que gerencia incluye tres divisiones, dentro de la que se encuentra la división socioeducativa que es la encargada de gestionar convenios como este.

Una de las líneas de trabajo de la división es la culminación de ciclos educativos a través de becas para participantes de programas MIDES a través de la firma de convenios educativos, entre los que se encuentra el Elbio Fernández pero también la UTU y la Enseñanza Media Superior de la Educación Pública.

Es menester aclarar, subraya Méndez, que “estos convenios no suponen un gasto para el MIDES y resultan un paso clave a la inclusión educativa. Son parte de una política integral de inclusión social, representando una acción complementaria a la oferta ya disponible”.

El apoyo a la culminación de las trayectorias educativas es sostenido. Si las personas que cursan necesitan boletos, por ejemplo, se les proporcionan, según destacó la jerarca.  

De las personas derivadas de todas las direcciones, institutos y programas MIDES, las 20 finalmente seleccionadas provienen de: la División de Derechos Humanos; Uruguay Crece Contigo; Programa Enlace Educativo, (departamento de Río Negro); Cooperativas Sociales y Procesos Asociativos; y la Dirección de Políticas Públicas para Personas Afrodescendientes.

En cuanto a los criterios de selección, se tuvo en cuenta a aquellas personas más cercanas a terminar el bachillerato; a quienes tenían dificultades de índole geográfico, como aquellas que se encontraban más más alejadas de centros urbanos con oferta que se adapte a sus necesidades; y aspectos vinculados a otras vulnerabilidades (personas afrodescendientes, trans, etc.)

Dentro de este grupo, hay quienes comienzan el bachillerato desde cero, así como quienes tienen pendientes algunas pocas materias de diferentes años de enseñanza media superior. 

El grupo compartirá cursos con otros estudiantes que también cursan esta modalidad educativa que brinda el Colegio.

Si bien las clases para personas extra edad en el colegio ya comenzaron efectivamente el 19 de abril; este martes 26 se brindó una charla presencial de bienvenida de los participantes en el Colegio Elbio Fernández. 
 

El camino de Santiago

Santiago trabaja como peón rural en una estancia en el departamento de Río Negro. Comenzó a realizar tareas en el campo a muy temprana edad, y el estudio poco a poco se fue haciendo cada vez más cuesta arriba. Si bien pudo culminar el primer año de liceo en UTU, a los 14 años dejó de estudiar porque se fue a trabajar a una estancia. “Ahí empecé a relacionarme con los caballos, que es de las cosas que más me gusta, el enduro, marchas, marchitas, que me abrieron las puertas literalmente al mundo”, recuerda Santiago. 

A los 22 años se mudó de Florida para trabajar en una estancia en Río Negro y se dio cuenta que quería seguir estudiando. Fue entonces cuando empezó a hacer cursos del Plan Agropecuario, de las escuelas IADE, todos a distancia, semipresenciales. A través de la propuesta de Acreditación de Saberes de ANEP, pudo terminar el ciclo básico y a partir de ahí siguió buscando cursos y alternativas para seguir estudiando. 

“Justo estoy en una estancia que está muy alejada de todo, en Molles de Porrúa entre Grecco y Baygorria, bien sobre el río y no hay acceso a liceo ni nada, es inviable viajar todos los días, estoy a 20 km de distancia, pero es un camino de tropa, un camino vecinal que no hay vehículo que resista” explica.  

Santiago se enteró del convenio entre el MIDES y el Elbio buscando en Internet y cuando lo vio pensó que no iba a quedar, con ayuda de algunos conocidos, redactó una carta, se postuló y finalmente quedó. 

“Quiero ver si estoy a la altura, si puedo aprobar y en el futuro quiero ser maestro rural, es en lo que me veo proyectado y creo que es lo que se necesita en Uruguay, maestros rurales comprometidos. Al lado de donde yo vivo hay una escuela rural y fui durante 4 años parte de la comisión de fomento y era una de las fallas que yo veía [la falta de maestros]”, concluye Santiago, más cerca ahora de sus metas gracias a la beca a la que pudo acceder para terminar el bachillerato a distancia. 

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