Bases hacia un Plan Nacional de Juventudes
El documento que hoy presentamos se enmarca en el proceso hacia un Plan Nacional de Juventudes, cuyo propósito es avanzar en la generación de un mapa de políticas de juventud de posible implementación que, tomando como pilar fundamental la participación de los y las jóvenes, se articulen al conjunto del sistema de protección social vigente del Estado uruguayo.
Objetivos
- El documento que hoy presentamos se enmarca en el proceso hacia un Plan Nacional de Juventudes, cuyo propósito es avanzar en la generación de un mapa de políticas de juventud de posible implementación
Descripción
El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) ha trabajado desde su creación en la coordinación de esfuerzos inter-institucionales para definir estrategias unificadas de desarrollo social. Con este mismo espíritu se ha iniciado un proceso hacia la construcción de un Plan Nacional de Juventudes, orientado a lograr que las y los jóvenes sean sujetos plenos de derechos, ciudadanos activos y actores estratégicos de desarrollo.
Desde el Mides y en particular desde el Instituto Nacional de la Juventud (Inju), existe la fuerte convicción de que es necesario consolidar el cambio de paradigma en las intervenciones público-estatales relacionadas a la juventud.
Este enfoque, que guía las políticas del Mides desde sus inicios, entre otros aspectos incluye: la incorporación de miradas estratégicas, el abordaje interinstitucional, las garantías de transparencia y participación ciudadana; y el establecimiento de diálogos entre la producción sistemática de conocimiento técnico y los procesos de construcción, monitoreo y evaluación de las políticas públicas.
Es en este marco, que el Inju se proyecta hacia un Plan Nacional de Juventudes. En 2008 varios sucesos contribuyeron a poner en la agenda pública la temática juvenil: la ratificación por el Parlamento Nacional de la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes (CIDJ), la Cumbre Iberoamericana sobre Juventud y Desarrollo y la realización de la segunda
Encuesta Nacional de Adolescencia y Juventud (ENAJ). Ese mismo año se realizó en el Inju una evaluación institucional, en el marco de una consultoría de la Organización Iberoamericana de la Juventud (OIJ), que reafirmó la necesidad de redefinir el rumbo en el sentido de avanzar hacia un nuevo modelo de políticas de juventud y un nuevo rol del Instituto. En ese marco el Inju comenzó a proyectar un proceso hacia la construcción de un Plan Nacional de Juventudes. La iniciativa tuvo diversos antecedentes, que pueden ser entendidos como empujes de un paradigma emergente.
En el año 2003, la Intendencia Municipal de Montevideo inició un proceso hacia la creación de un Plan Estratégico de Adolescencia y Juventud.
En 2004, se llevó a cabo un proceso consultivo —realizado por el Consejo de la Juventud del Uruguay, la Asociación Cristiana de Jóvenes y la Fundación Friederich Ebert de Uruguay— que produjo un documento de desafíos y propuestas para una agenda de políticas de juventud.
Desde 2008, Cotidiano Mujer y el Grupo de Estudios Urbanos y Generacionales han realizado investigaciones sobre la situación de los jóvenes, sus demandas y estrategias, que constituyen un referente en la producción de conocimiento sobre la temática. Las propuestas hacia un Plan Nacional de Juventudes se enmarcan dentro de la perspectiva estratégica adoptada en las diversas reformas y planes implementados por el actual gobierno, como el Plan de Equidad, el Plan de Igualdad de Oportunidades y Derechos, la Estrategia Nacional para la Infancia y la Adolescencia, la Reforma Tributaria o la Reforma de la Salud.
El proceso de construcción de un Plan Nacional de Juventudes comenzó en octubre de 2008 e involucró:
- Mesas de diálogo y talleres con jóvenes para pensar propuestas de acciones y políticas de juventud.
- Elaboración de documentos de diagnóstico y propuestas a desarrollar en los ámbitos de trabajo y formación profesional, salud, vivienda, deportes, drogas, participación e institucionalidad en conjunto con los ministerios y ámbitos institucionales encargados de estos temas. − Talleres de consulta sobre las propuestas acordadas, con 2300 participaciones de jóvenes de más de 130 localidades del país.
- Encuentros intergeneracionales en los que las y los jóvenes presentaron sus opiniones y propuestas a los referentes de las organizaciones sociales e instituciones del Estado, a partir de las cuales proyectaron posibilidades de trabajo conjunto.
El espíritu que guió el trabajo fue consecuente con los ejes estratégicos de ese nuevo modelo de políticas de juventud, esto se expresa particularmente en:
- Su carácter nacional.
- El compromiso con la participación de los jóvenes. − El diálogo con los diferentes actores sectoriales procurando la transversalización de la perspectiva de juventud y la generación de espacios intersectoriales.
- La sistematización de conocimiento sobre la situación de los y las jóvenes. La síntesis de este proceso se presenta en un documento de bases para la definición de un Plan Nacional de Juventudes, cuyo propósito es orientar las acciones que se deberá tomar desde el Gobierno, en particular desde el Inju, para avanzar hacia un nuevo modelo de políticas de juventud.
¿A quién está dirigido?
- A actores estratégicos de juventud en todo el país