Ganadería y Clima

El proyecto Ganadería y Clima comenzó la etapa de diagnóstico

Durante este último mes el proyecto Ganadería y Clima ha concretado las primeras visitas a 52 establecimientos participantes. En esta primera visita se presentó el equipo de extensionistas y comenzó la fase de diagnóstico.
Productor y técnica en el campo, vacas y pasto de fondo

En febrero de este año, finalizó el proceso de selección del equipo de extensionistas y de los 64 predios seleccionados en las 4 zonas del proyecto. En marzo estaba previsto realizar el primer encuentro nacional de Ganadería y Clima, pero la emergencia sanitaria obligó a suspender dicha actividad, en la que estaba confirmada la participación de más de 200 personas entre productores y productoras, equipo técnico, docentes y representantes de diversas instituciones. 

A pesar de la situación, este mismo mes se realizaron varias reuniones virtuales preparando la primera visita. También se envió información en forma frecuente a las familias participantes, tanto de la situación del proyecto frente a la emergencia sanitaria, como del equipo extensionista, a quienes no conocían. En abril comenzaron las primeras visitas, aplicando las medidas de protección  y prevención que se recopilaron en una guía específica del proyecto, avalada por la OMS.

 

Prácticas de Ganadería Climáticamente Inteligente

El proyecto pretende implementar prácticas de GCI que apuntan a mejorar la producción, utilización y transformación en producto animal del forraje a partir de la gestión de la intensidad de pastoreo, la cual permite mejorar el consumo de energía por animal y a su vez la producción de forraje. En los sistemas ganaderos se implementan técnicas de manejo para definir los momentos en los que deben ocurrir los principales eventos productivos.

La gestión de sistemas ganaderos criadores basados en campo natural y los mecanismos de control de los procesos biológicos involucrados, son de alta complejidad, lo que limita la adopción de prácticas de GCI por parte de la mayoría de los productores. Para subsanar esta limitante, el proyecto adopta como estrategia de trabajo en los predios el enfoque de ‘coinnovación’.

 

Enfoque de Coinnovación

Este enfoque propone la posibilidad de lograr una mejora significativa en los resultados productivos, económicos, ambientales y sociales de los predios participantes, realizando cambios de fondo en la estructura y funcionamiento de los sistemas como un todo. Para lograr estos resultados se promueven procesos de aprendizaje en todos los participantes, buscando la construcción colectiva de trayectorias de cambio y adaptando las propuestas a la realidad concreta de cada explotación.

 

Caracterización y diagnóstico

Actualmente y por los próximos 3 meses, el proyecto se encuentra en su fase de caracterización y diagnóstico de los establecimientos. En esta etapa se busca entender cómo es la estructura y funcionamiento del establecimiento y explicar los resultados obtenidos. También se pretende entender las finalidades de los/as productores/as y sus estrategias, para luego traducirlos en objetivos y metas concretas. En este proceso se cuantifican indicadores en las tres dimensiones de sostenibilidad (biofísica, económica y social).

Para realizar el diagnóstico, el equipo de extensionistas visita cada establecimiento y a través de estos encuentros se busca conocer la situación del predio y cómo se llegó a esa situación. En estas primeras visitas se está relevando información tal como: historia del establecimiento, el uso del suelo actual y en los 3 años anteriores, también se reconstruye el stock y la carga que tuvo el establecimiento (con apoyo de las declaraciones juradas), las ventas realizadas y las compras en los últimos 3 años. La Ing. Agr. Victoria Gestido, quién es el agente de apoyo en territorio del equipo extensionista en la zona noreste y este, explica que: “se busca acceder a todos los números para calcular desde los indicadores productivos hasta los indicadores económicos, para tener una idea muy fina de la situación de partida, esto permite medir el impacto del proyecto”.

Este diagnóstico busca entender cómo se llegó a la situación en la que se encuentra el predio, por este motivo es que se releva información de años anteriores. La primera visita es profunda y distendida, de varias horas donde se pretende conocer la idiosincrasia de cada familia productora, se busca empatizar y reconocer las individualidades de cada establecimiento, indagando en cómo se trabaja, por qué se toman ciertas decisiones.

 

Productora de Velázquez en su campoAdemás, se relevan datos generales de la situación actual, como el área total, potreros, cantidad de animales por potrero, cuál es el enfoque productivo, si hace ciclo completo o cría, cuándo se vende, cuándo se compra. Para Gestido “es necesario que el productor o la productora, interiorice lo que el proyecto va a generar en su predio, es muy importante que el equipo técnico/a-productor/a tenga claro de dónde partimos, porque este proyecto pretende que los/as productores/as aprendan a manejar un conjunto de tecnologías, entendiendo como estas se combinan y aplican en diferentes escenarios climáticos y económicos. Si las personas no están completamente convencidas, esto no se puede hacer”. El proyecto Ganadería y Clima, busca el aprendizaje social a través del intercambio del conocimiento de los productores y las productoras, técnicos extensionistas e investigadores.

Luego de la charla y el relevamiento de datos, se realiza una recorrida al predio. En esta instancia se geo-referencia el predio, se realiza el croquis y se mide oferta en cada potrero (cantidad de pasto en relación de la cantidad de kilogramos de peso vivo). La productora Judith Insúa de Durazno, nos cuenta que, en la primera visita, la técnica Ing. Agr. Carolina Gari validó la información, que le habían enviado previamente, recorriendo todo el predio “nos preguntó todo, qué había plantado y cuánto tiempo tenían las praderas, cuándo se entora, cuándo se desteta, cuales estaban preñadas, nos preguntó si habíamos participado de otros proyectos ganaderos. Se hizo un intercambio muy fluido, esperamos que en la próxima visita nos cuente que vio en los números y como venimos”.

 

Es importante aclarar que las entrevistas se realizaron todas al aire libre, manteniendo los 2 metros de distancia entre personas, sin ningún tipo de contacto corporal, y en el caso de las recorridas a campo se hicieron a pie o en autos particulares (cada persona en su propio automóvil). Tanto el equipo extensionista como las familias participantes recibieron la guía de medidas de protección frente al coronavirus Covid-19, previo a las visitas.

En paralelo a las visitas, se realizan intercambios permanentes entre el equipo de extensionistas, el equipo de apoyo territorial, los docentes de Facultad de Agronomía que lideran el proceso en territorio y el equipo de FAO-MGAP, que coordina la totalidad del proyecto. En algunos casos y en función de la situación agropecuaria, se realizaron algunas recomendaciones luego de la primera visita. 

 

 

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