Recuperación

NIVELADORA BN69 - Legado de la ingeniería vial

La Dirección Nacional de Vialidad, en predios de sus Distritos Regionales, aún dispone de equipos en desuso que fueron utilizados a principios del S.XX. Uno de ellos es la unidad BN69, actualmente en exposición.
Niveladora BN69

RECUPERACIÓN: UNIDAD BN69

Esta niveladora recuperó sus movimientos con el trabajo realizado en Talleres Colón por los funcionarios de la DNV de las secciones de soldadura, tornería, hidráulica, mecánica y herrería: Sr. Eduardo Sosa, Sr. José Morales, Sr. Gustavo Tomás, Sr. Juan Ortiz, Sr. Alfredo Dogliotti, Sr. Juan Manfrú, Sr. Manuel González, Sr. Víctor Russo, Sr. William Suárez, Sr. Daniel Suárez, Sr. Gonzalo Larrosa, Ing. Rafael Amoroso y el Sr. Ernesto Ojeda.

UN POCO DE HISTORIA

La primera niveladora, antecesora de las actuales, fue patentada en 1877, consistía en un bastidor triangular, con cuchilla y dientes de escarificado, que se conectaba a un remolque de tiro de caballos.

A comienzos del siglo XX, el desarrollo de las máquinas a vapor hizo que se comenzara a sustituir el remolque con caballos por tractores o compactadores de rodillos con ruedas metálicas, lo que se utilizaba para ejecutar trabajos de movimientos de suelos y nivelación de caminos de tierra.

Posteriormente, la sustitución de las máquinas a vapor por las de motor de combustión interna se vio reflejada en la técnica del remolque, empleando para ello tractores de ruedas u orugas.

Con la aparición de equipos autopropulsados en los años 20, las motoniveladoras comenzaron a presentar una configuración muy parecida a la actual. El desarrollo tecnológico ha logrado más potencia y capacidad de tracción; mayor facilidad de control del equipo, sustitución de las transmisiones mecánicas por las hidrostáticas, llegando en la actualidad a la inclusión de dispositivos electrónicos que, a través de datos de nivelación vía GPS, posiciona la cuchilla según la tarea que se deba realizar.

EN URUGUAY

A principios del siglo XX, Uruguay iniciaba su desarrollo político, económico y social. Como consecuencia, emergió la construcción de infraestructura, como caminos y edificios emblemáticos. A la Dirección de Vialidad le correspondió la construcción de carreteras que, con el paso del tiempo, otorgaron al país una red vial muy densa en relación con su superficie y cantidad de habitantes. Según testimonios, sólo los 200 km de Ruta 1 que unen Montevideo con Colonia comenzaron a construirse en hormigón en 1925, el resto de la red tuvo rodadura granular hasta fines de los años 50. Por ejemplo, la Ruta 5 entre Paso de los Toros y Rivera recibía mantenimiento en sus aproximadamente 250 km de extensión mediante la ejecución de perfilados con niveladoras de tiro para eliminar los pozos causados por el uso y el efecto del agua, entre otros.