Trazabilidad de la obra pública
La confluencia de una sólida tradición de arquitecturas estatales desarrolladas en el país desde comienzos del siglo XX, con políticas y mecanismos de incorporación al patrimonio público de edificios históricos significativos, ha derivado en que en la órbita del Estado resida un importante capital arquitectónico, que recorre desde el período fundacional hasta la contemporaneidad. A partir de una puesta en valor de ese Patrimonio y de la necesidad de recuperar las mejores tradiciones del ejercicio disciplinar en el ámbito público, el Convenio se plantea como objetivo central el desarrollo de una metodología de abordaje, registro y procesamiento de información concerniente a los edificios públicos.
Ese modelo se materializa principalmente a través de un sistema informático en el que, de forma coherente y uniforme, se organizan aquellos aspectos fundamentales que definen a cada edificio en lo que refiere a su historia, sus características físicas generales, su estado de situación actual y las principales intervenciones y eventos operadas sobre los mismos a lo largo de su historia.
La construcción de esta herramienta informática apunta específicamente a resolver algunas de las dificultades que se verifican en el ámbito del Estado en cuanto a la organización sistemática de estas informaciones, que se presentan de manera dispersa y, en muchas ocasiones, frágilmente sostenidas en la memoria individual de técnicos y otros actores públicos o privados ocasionalmente involucrados.
Además de contribuir a la construcción de una “memoria del Estado” en relación a sus edificios públicos, se aspira a que la misma constituya un aporte a la planificación e implementación de políticas de mantenimiento edilicio y a un mejor conocimiento público de este valioso patrimonio del país.