El Plan y la Agenda 2030.
En el año 2015 a iniciativa de las Naciones Unidas, se establece la Agenda 2030, en la que se adoptaron 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que fueron concebidos con enfoque de derechos humanos. Los ODS ofrecen una Oportunidad única para promover estrategias de desarrollo que contribuyan a la protección y al cumplimiento de los derechos humanos, a través de la política y los recursos nacionales, la colaboración internacional y los flujos financieros globales.
Los ODS son parte de la construcción del sistema de garantías de derechos humanos. Si partimos de los derechos y de la identificación de los contenidos de no lesión y de prestación que conllevan, es posible estudiar las problemáticas que como sociedades tenemos en cada uno de los países, respecto a la vulneración de esos derechos, los déficits respecto a la universalidad de los umbrales mínimos de satisfacción, la desigual distribución del acceso según poblaciones y la falta de efectividad de los funcionamientos institucionales para garantizarlos. La adopción de medidas para hacer efectivos los derechos humanos, implica definir objetivos estratégicos para transformar estas problemáticas. La agenda de los ODS se inscribe precisamente en este punto en el enfoque de derechos humanos. Por esta razón el desarrollo de un Plan es la mejor forma de proyectar y organizar el logro de los ODS.
Basándonos en la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible debemos elaborar un plan nacional en derechos humanos, que integre estos objetivos globales, con sus respectivas metas específicas.