Actualización de protocolos: comenzó la segunda etapa de encuentros regionales
El proceso, iniciado en febrero de 2022, propone actualizar los protocolos de todos los departamentos del país y pretende que los mismos estén consensuados y aprobados para octubre.
El Área de Planificación de la Dirección Nacional de Emergencias lidera el proceso y coordina las actividades en las que participan todos los actores y niveles de gestión del Sinae e incluso otros actores, que han sido invitados por su rol fundamental en la respuesta a las emergencias y desastres.
Es así que a los integrantes de los Comités Departamentales de Emergencias (CDE), los Centros Coordinadores de Emergencias Departamentales (Cecoed) y a sus versiones de nivel local (Cecoel), se suma la participación de entes y organismos como MGAP, DNGR, ASSE, RAP, prestadores de salud privados, Inumet, Cruz Roja, ANCAP, UTE y OSE.
Desde la Dirección Nacional de Emergencias se ha evaluado de manera positiva la participación durante la primera etapa de encuentros regionales (febrero y marzo). Fueron 6 reuniones en las que participaron 183 personas. Un dato no menor es que de esas 183, 115 representan a instituciones que integran los CDE, órgano colegiado que decide las políticas públicas en materia de gestión de riesgos de emergencias a nivel departamental. De hecho, se contó con la presencia de los Intendentes (Presidentes de los CDE) de Florida (reunión de la Región Centro), de Lavalleja (Región Este) y de Soriano (Región Litoral Sur).
Primera etapa de encuentros:
Reunión de la Región Litoral Norte - sede en Salto - 24/2
Reunión de la Región Este - sede en Minas - 10/3
Reunión de la Región Noreste - sede en Tacuarembó - 17/3
Reunión de la Región Metropolitana - sede en Santa Lucía - 22/3
Reunión de la Región Litoral Sur - sede en Mercedes -24/3
Reunión de la Región Centro - sede en Florida - 29/3
Esa primera etapa significó un hito en varios sentidos. Por un lado, fueron los primeros encuentros regionales en modalidad presencial luego de más de dos años de emergencia sanitaria por Covid-19. Y por otro, contaron por primera vez con la participación de INAU, Fiscalía y la Junta Departamental, recientemente incorporados a la integración de todos los CDE del país.
Durante las instancias, se analizaron los protocolos vigentes de manera participativa, encontrando fortalezas y debilidades. En definitiva, se dimensionó el trabajo a realizar en los próximos meses. Como resultado, se elaboraron los planes de trabajo para alcanzar el objetivo de actualizar todos los protocolos.
Es interesante señalar que la Dirección Nacional de Emergencia puso a disposición una herramienta diseñada por su Área de Planificación. Se trata de un prototipo de protocolo de respuesta a emergencias y desastres, elaborado en base a la sistematización de los 19 protocolos vigentes.
Siguiente etapa
A partir del 5 de mayo y hasta el 31 del mismo mes, se estarán desarrollando las instancias de trabajo que corresponden a la segunda etapa. Esta vez, además de socializar el estado de avance del proceso, el trabajo se concentrará en apartados específicos de los protocolos: planes de actuación, mecanismos de apoyo y soporte y acciones inmediatas: rehabilitación y reconstrucción y recuperación.
Como estaba previsto, las sedes de las reuniones rotarán durante todo el proceso:
Segunda etapa de encuentros:
Reunión de la Región Este - sede en Treinta y Tres - 5/5
Reunión de la Región Noreste - sede en Melo 12/5
Reunión de la Región Litoral Sur - sede en Colonia del Sacramento - 19/3
Reunión de la Región Metropolitana - sede en Montevideo - 24/5
Reunión de la Región Centro - sede en Trinidad - 31/3
Reunión de la Región Litoral Norte - sede en Bella Unión - fecha a confirmar
Por qué importa
Disponer de protocolos actualizados constituye un factor fundamental para la gestión de la respuesta durante las emergencias y los desastres. Saber con anterioridad quién hace qué, cómo y cuándo, es fundamental para garantizar una respuesta efectiva y eficaz en las zonas y las comunidades afectadas por una emergencia o desastre.
El proceso de actualización como tarea interinstitucional, además, profesionaliza a las personas que participan y eleva el estándar de calidad de los protocolos.
No menos importante es la incorporación transversal de la perspectiva de gestión integral de riesgos en todos los procesos y documentos, de la misma manera que se integran análisis sectoriales, nuevos riesgos (los asociados a nuevos emprendimientos a nivel país, por ejemplo), y por supuesto: las lecciones aprendidas durante la emergencia sanitaria por Covid-19.