Boletín

Editorial N°13

Balance de lo actuado por el Sinae en el marco de una pandemia de escala global.
Imagen ilustrativa

Han pasado más de dos años desde que se declaró la Emergencia Sanitaria por Covid-19 que puso a prueba la infraestructura de nuestro Sistema Nacional de Emergencias, principalmente de sus recursos humanos.

En este lapso fueron múltiples las actividades que se realizaron.

Desde el principio y teniendo como máxima la transparencia, asumimos la tarea de comunicar a la población a través de los medios la situación sanitaria del país. Se empezaron a redactar los primeros informes diarios incluyendo las principales medidas para contener el avance de la pandemia así como el reporte epidemiológico: cuántos contagiados y cuántos recuperados, luego comenzaron los ingresos a los CTI y también lamentablemente los fallecimientos. Se trabajó fuertemente en coordinación con el MSP, con la secretaría de comunicación presidencial y con actores privados como SUMI, laboratorios, etc. y el Sinae se consolidó como la fuente oficial.

Al mismo tiempo tuvimos la posibilidad de utilizar recursos tecnológicos que recién estaban siendo probados para inundaciones: puntos verdes, amarillos y rojos que indicaban dónde estaban las personas cuyas viviendas habían sido afectadas por los cursos de agua desbordados. Es así que se hace un paralelismo y se ubica geodésicamente y se identifica con un color a cada persona contagiada en su vivienda, luego cambia de color al estar recuperada y se le asigna otro color si llega a fallecer. Comenzamos entonces a ver en el visualizador confeccionado a tales efectos, por dónde avanzaba la pandemia. Se hizo necesario coordinar actividades para georreferenciar los establecimientos de larga estadía para personas mayores (ELEPEM), los establecimientos penitenciarios y los asentamientos irregulares. Simultáneamente se iniciaron las coordinaciones con la Policía y personal del MI para dar seguridad a los funcionarios de la salud que comenzaron a salir en móviles a realizar PCR.

A medida que pasaba el tiempo tuvimos una nueva experiencia: la emergencia binacional. En efecto, empiezan a reportarse casos muy preocupantes en Santana do Livramento y en la ciudad de Rivera, y ahí el CDE y su Cecoed trabajaron muy coordinadamente con las autoridades del país vecino para tomar medidas espejo.

Conforme avanzaba la pandemia se sumaron articulaciones y apoyos materiales a funcionarios del MDN que empezaron a custodiar las fronteras y en algunas ciudades como Treinta y Tres,  fue necesario realizar un cerco para registrar los datos de las personas que ingresaban o egresaban de la misma.

En igual sentido se debieron controlar todos los ingresos por las entradas internacionales quedando solamente habilitado el Aeropuerto Internacional de Carrasco y comenzamos a recibir las declaraciones juradas de los pasajeros para incorporarlas al sistema y verificar posibles ingresos del virus.

Se desarrollaron diferentes protocolos nacionales y departamentales, se brindó apoyo a los CDE fronterizos conjuntamente con ACNUR, CRUZ ROJA y MRREE para canalizar ingreso de migrantes. Se colaboró con la Corte Electoral para las elecciones municipales y universitarias. Se trabajó en el diseño de un instrumento metodológico para evaluar la respuesta país frente a la Emergencia Nacional Sanitaria.

Otro hito de este período fue la llegada de las vacunas y el trabajo de coordinación y logística necesario para que las mismas se distribuyeran en todo el país.

Paralelamente se debía seguir cumpliendo con todas las actividades propias del Sistema. Es así que se formó una mesa de análisis de la situación hídrica donde los CDE en pandemia debían llegar con agua potable a varios lugares donde faltaba este recurso tan importante; se siguió capacitando y se siguieron visitando -con sus cuidados- las escuelas rurales; se comenzó a analizar el tema del ingreso y trasiego de materiales o mercancías peligrosas y se continuó trabajando en relación a la prevención y combate de los incendios forestales. Todo ello sin descuidar alguna posible inundación o afectación debida a eventos meteorológicos adversos. Al respecto en los dos períodos de invierno enfrentamos olas de frío polar y se debió poner en funcionamiento por parte de los CDE los protocolos vigentes de atención y asistencia integral a personas en situación de calle en todo el país.

Fue un período que implicó profundos desafíos y supuso grandes aprendizajes que como Sistema esperamos seguir capitalizando.

Cnel. (R) Mag. Sergio Rico Fernández
Director Nacional de Emergencias

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