Editorial

Editorial N°9

Asumiendo el desafío de consolidar la Gestión Integral del Riesgo (GIR) a nivel municipal.
Imagen ilustrativa

Uno de los objetivos  del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) acorde a la Ley 18.621 es articular, en consideración a los recursos disponibles, las tareas y responsabilidades de entidades y órganos públicos, instituciones sociales e individuos, en lo que refiere a la prevención, mitigación, atención, rehabilitación y recuperación de situaciones de emergencia o desastre.

Uno de los principios de dicha norma es la descentralización de la gestión y la subsidiariedad en las acciones, estableciendo que la reducción del riesgo y la atención de desastres se cumplirá primariamente en forma descentralizada. En consecuencia, corresponde a los Subsistemas el aporte de sus capacidades técnicas y recursos, sin perjuicio de las acciones que corresponda tomar a nivel nacional cuando la situación lo requiera.

A tales efectos dicha norma considera que los Subsistemas de Emergencias Departamentales deben contar con instancias de coordinación y ejecución descentralizada y primaria de actividades de prevención, mitigación, atención, rehabilitación y recuperación, ante el acaecimiento eventual o real de situaciones de desastre con impacto local.  

A modo de avance, en febrero del 2020 se reglamentó la citada Ley en base al decreto 65/020 del Poder Ejecutivo que entre otras cuestiones establece que los Comités Departamentales de Emergencias (CDE), pautarán la forma en la que los municipios participarán en la reducción del riesgo de emergencia o desastre, en función de las particularidades del departamento y en el marco de las políticas públicas de descentralización local consagradas en nuestra legislación nacional.

En igual sentido esta Dirección Nacional considera fundamental la articulación antes mencionada y al respecto se propone como objetivo para 2021 impulsar a los distintos CDE para que formen o consoliden según el caso, los Centros Coordinadores de Emergencias Municipales (Cecoem) en sus respectivas localidades. En primera instancia un funcionario municipal -que puede ser el propio Alcalde-, más un representante de Salud, un representante del Ministerio del Interior o de Defensa y algún representante de alguna empresa pública (si existiera alguna representación en el municipio en cuestión) ya estarían en condiciones de conformar un Cecoem.

Una vez conformado, dicho Centro de Coordinación Local o Municipal puede comenzar a estudiar sus propios riesgos acorde a la experiencia y a los hechos que hayan ocurrido. Luego de identificar los principales riesgos, pueden realizar protocolos de alerta temprana y de respuesta pero por sobre todas las cosas, pueden a través del Municipio, elevar a su respectiva Intendencia un plan de trabajo que mitigue dichos riesgos o hasta que los haga desaparecer; llámese plan de obras, limpieza, parques, viviendas, etc.

En el entendido de que las experiencias más exitosas de los países y comunidades mejor preparadas y más resilientes son las que fortalecen las capacidades de todos los actores de todos los niveles, exhortamos a los CDE a ir descentralizando la gestión integral del riesgo para de esa manera lograr estar más cerca de su territorio y de su población.  
 

Cnel. (R) Mag. Sergio Rico Fernández
Director Nacional de Emergencias

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