SRR 2020

Ganadores del concurso “Emergencias y desastres en Uruguay”

En el marco de la SRR 2020 Sinae se asoció al programa de radio En Perspectiva para que en su habitual concurso de cuentos se abordara el tema de las emergencias y los desastres.
Imagen ilustrativa

En la tercera edición de la Semana de la Reducción de Riesgos, Sinae se asoció con En Perspectiva, el mítico programa de radio con 35 años al aire, para que en su habitual concurso de cuentos se abordara la temática de las emergencias y los desastres.

La propuesta era contar historias de situaciones atípicas, que rompen con nuestra cotidianidad y nos afectan física y psicológicamente. Situaciones de crisis que muchas veces pueden también convertirse en oportunidades. La consigna era “Emergencias y desastres en Uruguay”.

Hasta el 9 de octubre se recibieron las postulaciones. 188 personas se animaron a escribir relatos. De ese total, el jurado integrado por Alejandro Abal, Alcides Abella, Juan Grompone, Fernando Medina y Gonzalo Pérez del Castillo, seleccionó 27 cuentos finalistas.

Durante la Semana de la Reducción de Riesgos 2020, se habilitó la votación popular para elegir entre esos 27, el premio de la audiencia.

El pasado viernes 23 de octubre se dieron a conocer los cuentos ganadores, que además fueron leídos al aire por los miembros del jurado.

A continuación transcribimos los cuentos ganadores y compartimos los enlaces a los audios del programa.

 

Primer premio

Título: “Cuento”

Seudónimo: “Campo”

Autor: Carlos Pantaleón Panaro

Hace cinco días que la Jacinta no da leche y María vuelve al rancho sin alimento para sus hijos. La negrura que sube del monte le recuerda la última granizada, y apura el paso.

Antonio la ve también; clava el arado y corre, hundiendo sus pies desnudos en la tierra desguazada.
Granizo, murmura ella.

¡No! jadea él, hincando sus ojos en la mancha oscura que avanza, reptando como una crucera gigante, mientras opaca el sol y oscurece la tierra.

Sin aliento, lanza un grito sordo y breve: ¡Rápido, todos al rancho! Y aunque no podamos oírlo, su grito estremece hasta el fondo de los campos.

Pero no ve a la Francisca.

Sus otros hijos señalan el monte y se acurrucan junto a la madre.

María los besa y los aprieta contra su falda.

¡Al rancho, carajo!, grita Antonio, ya desde el borde del ramaje.

María alza a sus hijos y obedece. Cierra la puerta y pasa la tranca.

Su última mirada le devuelve la camisa cansada de Antonio que se pierde en la espesura del monte, allá en el fondo de la barranca.

 

Segundo premio

Título: “Primera Pesca” 

Seudónimo: “Majufra”

Autora: Patricia Hauser

Dicen que la inundación del cincuenta y nueve fue la más grande en la historia del Uruguay. La ciudad donde yo vivía tuvo que ser evacuada y los libros de la biblioteca, gracias a una ventana mal cerrada, navegaron por las calles de la nueva Venecia.

Cuando cesó la lluvia mi padre me llevó a pescar a la orilla de la ciudad. Él atrapó tres y yo uno sólo, grandote. Recuerdo que en el refugio lo sequé en la estufa y comencé a saborearlo lentamente, pero me gustó tanto que esa misma tarde devoré totalmente mi primera pesca: “Veinte mil leguas de viaje submarino”.

 

Tercer premio

Título: “Deluge”

Seudónimo: “Equis”

Autor: Gonzalo Book

Apagó el televisor. Las imágenes en los canales de noticias eran siempre las mismas. Cambiaban el escenario –Estados Unidos, Europa, un país andino– y el acento de los corresponsales. Lo demás parecía inmutable: agua, agua y más agua. Como si el mundo de finales de siglo se empecinara en ahogar las palabras de Heráclito repetidas por centurias. Ciudades sepultadas bajo ríos desbocados, la lluvia que caía desde hacía meses sin explicación posible. Tan sólo un océano cayendo desde el cielo y avanzando de norte a sur, de oriente a occidente.

Aquí se esperaba la llegada del diluvio en cualquier momento. Pero aunque hubieran pasado décadas desde la última pandemia, la gente de este país seguía recordando cómo el impacto había sido menor que en el resto del mundo. No tenía por qué ser diferente ahora. La gente esperaba confiada, distendida.

Al apagarse, el televisor sumió la casa en el silencio. Un silencio que se quebró con las primeras gotas, esféricas, enormes, golpeando el cielorraso.

 

Premio de la Audiencia

Título: “Climateo”

Seudónimo: “Pedrense”

Autor: Enrique del Castillo

No había hombre más baquiano para el clima que don Climateo Garifo Gurméndez.

Gaucho oriundo de Paso de los Toros.

Lo llamaban para pronosticar el clima y así ordenar los quehaceres de la estancia. En general acertaba.

Un día le pregunté cómo hacía y me contestó con elegancia:

-Por mirar nomá.

Se mojaba el índice y tanteaba el viento, calculaba la leche que daban las vacas, las abejas en el panal, los perros con las patas al cielo, los pájaros alejándose del pago y ahí nomás, te lanzaba su pronóstico.

Por mediados de marzo, estuvo varios días inquieto, oteando el horizonte, siguiendo a las abejas, conversando con los perros y nos dijo:

-Es al ñudo que me aquerencie, voy pal norte pa las tierras altas.

-No es por flojo, pero va a caer agua a baldes.

Nadie lo comprendió realmente, pero el 24 de marzo comenzó a llover y no escampó hasta el 23 de abril.

Evacuaron Paso de los Toros por temor al derrumbe de la presa Rincón del Bonete.

Fueron las inundaciones del 59, las más terribles del Uruguay.

 

Sinae agradece al equipo de En Perspectiva, al jurado y a quienes participaron y felicita especialmente a los ganadores.

Porque pensar y reflexionar sobre el tema ayuda a construir resiliencia.

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