Unidad Nacional de Seguridad Vial

Las competencias no autorizadas, donde se miden fuerzas de motores y ‘experticias’ a la hora de modificar los vehículos –tanto motos como autos- son una práctica riesgosa, que en más de una ocasión han resultado en la pérdida de vidas. Sobre todo jóvenes.

Hay puntos en rutas, caminos, y límites entre la jurisdicción departamental y nacional –a lo largo y ancho de todo el país- que son habituales para este tipo de prácticas.

La zona de Barros Blancos-Pando, es un clásico en las noches-madrugadas del fin de semana; por lo que la respuesta prevento-represiva también se acciona.

El entorno de Las Piedras, y su aledaño a Ruta 5, es otro de los escenarios a dónde quienes participan en “picadas”, acceden rápidamente cuando se reprime en uno u otro lugar.

Esta fugacidad de la implementación de los escenarios para participar como asistente –lo cual constituye una falta- como para ‘competir’ activamente, es una de las características principales de estos eventos; y también una de las dificultades para su represión. Al activarse el arribo de los cuerpos de fiscalización, rápidamente se disuelven las concentraciones. Muchas veces de forma anárquica, fugándose por aceras, plazas, caminos vecinales, etc.

Otra de las características universales de estos eventos, es el riesgo a terceros, al usar la vía pública. Son variados los ejemplos donde ciudadanos comunes y corrientes, se ven expuestos y sometidos a compartir la vía mientras se violan las normas más elementales de tránsito. Y no son pocos los ejemplos, donde sin estar participando en ellos, terminan como víctimas fatales.

Se incautan vehículos y constatan espirometrías positivas. No muere nadie.

Viernes y sábado, tanto en Barros Blancos-Pando, como en Las Piedras, se destinaron amplios recursos operativos: móviles de la Dirección Nacional de Policía de Tránsito, móviles de la Jefatura de Policía de Canelones con su cuerpo de Policía de Tránsito, camión blindado de G.R.T Canelones, móvil U.R.P.C Zona I, motos de la D.N.G.R (PUMAS), Cuerpo Inspectivo de la Intendencia Municipal de Canelones con media docena de motos, más un camión para el traslado de motos incautadas.

Si bien durante el viernes a la madrugada, el operativo fue relativamente magro, (media docena de motos incautadas y sus multas respectivas); el operativo del sábado -que en los aledaños a Las Piedras culminó a las 5 AM- resultó en 45 multas aplicadas por parte de la Intendencia de Canelones, 21 motos incautadas, seis espirometrías positivas y trasladadas por la Intendencia de Canelones para depósito.

No obstante ello, la relatividad del éxito, pasa por el hecho de que no hubo pérdidas humanas; en una actividad –picada de vehículos- que puede catalogarse de alto riesgo, no sólo para quienes participan, sino para también para la vigencia de la convivencia en general.