Todo un fin de semana para prepararte a comenzar con Sobresaliente
Solamente a nivel de Primaria, se movilizan cada año, alrededor de 300.000 alumnos y 20.000 docentes; público vulnerable si de prevención en estrategias de tránsito hablamos.
Es por ello que desde UNASEV insistiremos un año más en invitar a los colectivos educativos, pero también a estudiantes y familiares, a prestar atención, redoblar el esfuerzo y compromiso para todos forjar un tránsito seguro.
Dos objetivos claves a procurar juntos
Movilidad estudiantil segura en zonas rurales.- Tenemos la ventaja de ser un país donde los centros educativos están al alcance de todos, incluso fuera de las urbes. Por ello alentamos a quienes para su cotidiano es la circulación en rutas y caminos nacionales, a estar atentos a la señalización de la cartelería que indica una Escuela en el lugar. Se debe reducir la velocidad, y tener en cuenta que la vigencia horaria de la medida es diferente a la de los centros escolares de la ciudad; incluso sumando el día sábado a esta restricción.
Es más, si en ese punto de la ruta hay un ómnibus o transporte escolar detenido, aguzar la atención, para evitar sorpresas si gente que desciende del mismo pretende cruzar la vía.
Si sos tú quien se traslada en ese ómnibus, es importante descender del mismo cuando esté detenido y aguardar lo más alejado del tránsito hasta que retome su marcha.
Si es necesario cruzar la ruta o el camino vecinal, jamás hacerlo delante o detrás del ómnibus; no tenemos buena visión del tránsito, ni tampoco la tienen los conductores que transitan por esa vía.
Una vez que el vehículo emprenda la marcha y la vía está despejada, crucemos de forma segura cuando no vienen vehículos o nos hayan cedido el paso.
El arribo de los estudiantes a sus centros de estudio en la ciudad.- Existen diversas posibilidades de traslado y cada una –desde la perspectiva preventiva en el tránsito- ofrece sus debilidades y fortalezas a atender.
No debemos trasladar –exclusivamente- la responsabilidad a los referentes del transporte contratado o del servicio público de ómnibus; sino que como referentes parentales debemos trabajar los riesgos con los propios chicos. El qué significa esperar el ómnibus sobre la calzada de manera tranquila; viajar sentados en el transporte; o reclamar el abroche del cinturón para los más pequeños en las camionetas escolares
Comenzar por los propios adultos respetando las capacidades legítimas de cantidad de usuarios en los birodados, el uso del casco abrochado, y de la indumentaria retroreflectiva.
Ser ejemplo si los trasladamos en auto, en cuanto a las medidas preventivas dentro del mismo (uso del cinturón en todas las plazas), pero también cuando bajan del mismo. Jamás darle una mala señal de que pueden descender en medio de una vía, en doble fila; o de que se puede abusar de la bocina para avanzar. Lo primero genera riesgos de visibilidad para el resto de los conductores que pone en potencial peligro la vida de nuestros chicos y sus compañeritos; y lo segundo no promueve una convivencia armónica, necesaria no exclusivamente para el tránsito.