Inmayores

El 56,9% de las agresiones a personas mayores fueron en manos de sus hijos o hijas, según servicio de Inmayores

Según datos de su Servicio de Atención a Personas Mayores en Situación de Abuso y/o Maltrato del Instituto Nacional de las Personas Mayores (Inmayores) el 82,8% de los casos tratados en 2024 corresponden a mujeres y solamente un 17,2% corresponden a hombres. Además, el 56,9% de las personas fueron víctimas de sus propios hijos o hijas, mientras que el 7,5% recibieron agresiones por parte de sus nietos o nietas, el 7,5% de sobrinos o sobrinas y el 5,5% por parejas o exparejas.
Mujer mayor en la cocina de su casa.

El Servicio de Atención a Personas Mayores en Situación de Abuso y/o Maltrato forma parte de las prestaciones que ofrece Inmayores. Funciona en Montevideo, en la zona metropolitana y en los departamentos donde el Instituto cuenta con referentes territoriales. Está dirigido a personas de 65 años o más que se encuentren en situación de vulneración de sus derechos por abuso y/o maltrato. 

El principal objetivo del servicio es brindar orientación y generar una respuesta a situaciones de violencia que afectan a las personas mayores mediante apoyo social, psicológico, jurídico y valoración sanitaria a las personas mayores afectadas. Este trabajo se realiza con las personas mayores que ingresan al servicio y con sus familiares o personas cercanas. 

En este Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez Inmayores lanza una campaña para reafirmar su compromiso sostenido con la erradicación de todas las formas de violencia y discriminación por motivos de edad en la vejez y recuerda que esta forma de violencia constituye una grave vulneración de derechos humanos. El abuso y maltrato adopta múltiples formas —físico, psicológico, económico, institucional, comunitario, estructural o por negligencia— y, con frecuencia, permanece oculto debido a patrones culturales que lo naturalizan e invisibilizan.

Los datos que se presentan desde el servicio de atención confirman algunos de los ejes de trabajo de la administración de Inmayores actual: la feminización de las personas mayores violentadas y de las personas mayores en general, el sobreenvejecimiento poblacional y la necesidad de modificar las dinámicas familiares.

Las conductas socialmente esperadas de las mujeres mayores, a menudo vinculadas a roles pasivos y de cuidado exclusivo, pueden exacerbar su vulnerabilidad al abuso y maltrato. Estos estereotipos pueden llevar a situaciones donde se normaliza la negligencia, el abandono o incluso el abuso patrimonial, al asumir que las mujeres mayores deben depender económicamente de otros.

Por otra parte, el crecimiento sostenido de la población mayor (fenómeno conocido como sobreenvejecimiento) repercute en las prioridades de las políticas públicas hacia las personas mayores e impacta significativamente en sus necesidades, ya que estos enfrentan aumento de los niveles de dependencia y prevalencia de enfermedades crónicas.

Por último, la aparición de maltratos y abusos realizados por diversos miembros de la familia con frecuencia, refuerza la necesidad de intervenir en dinámicas familiares amplias y no solo en el vínculo padre/madre–hijo/a.

La campaña de Inmayores se basa en la visibilización de las múltiples formas de violencia y se concentra en la posibilidad que cada persona tiene de cambiar y modificar estas situaciones.

Descargas

Etiquetas