Ministerio de Desarrollo Social

Asimismo, en el marco de esta celebración, el equipo de Inmayores reflexionó sobre las principales líneas de trabajo durante estos diez años de gestión.

La apertura contó con la presencia de la ministra Marina Arismendi, quien destacó la importancia de la participación de las personas mayores en el proceso de elaboración de las políticas públicas. La directora de Inmayores, Adriana Rovira, puntualizó que desde el Estado y la sociedad civil se debe trabajar para romper el estereotipo que considera a las personas mayores como una carga para la sociedad y demandó que tengan un lugar en ella para desarrollarse plenamente. Alertó sobre un relato que intenta convencernos de que los problemas de las personas mayores son solo de ellas y no de toda la sociedad.

Posteriormente, Valentina Perrotta, directora de la División de Fortalecimiento y Estudios de Inmayores, puntualizó que desde su creación el Instituto definió como opción política enmarcarse en la perspectiva de protección de derechos humanos como base conceptual en su función rectora, pero que desde 2016 esta ya no es una opción sino una obligación jurídica que el Estado uruguayo asumió al ratificar la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores. Destacó que el paradigma de derechos humanos exige la existencia de un instituto rector que pueda velar por todos los derechos de las personas mayores de manera que trascienda las instituciones.

Hugo Inga, especialista del Departamento para la Gestión Pública Efectiva de OEA y coordinador del premio, desarrolló los motivos por los cuales la experiencia de la Redam fue seleccionada. Destacó la experiencia de trabajo de Inmayores con la Redam como una línea de política pública que cumple con lo establecido en la Convención respecto a la participación política de las personas mayores, que reconoce las especificidades locales y que tiene una enorme potencialidad para su replicabilidad en la región.

Seguidamente, se realizó una mesa sobre el reconocimiento de la participación política de las personas mayores en su vínculo con Inmayores. Sara García, directora de la División de Articulación y Participación del Instituto, planteó que la participación política es un mecanismo para fortalecer las dinámicas democráticas y que la Redam constituye un modelo de participación para la región. Posteriormente, Mónica Lladó, profesora adjunta del Centro Interdisciplinario de Envejecimiento (CIEn) de la Universidad de la República, expresó que la sociedad civil de personas mayores debe ser reconocida como experta en la generación de saberes sobre envejecimiento y vejez y que el Estado debe garantizar su participación en el proceso de elaboración de políticas públicas. Finalmente, la representante de la Redam Mirta Turino, señaló el recorrido de trabajo de la Red y los logros obtenidos a partir de su conformación y funcionamiento. Enfatizó en la alta preocupación de este colectivo respecto a la reducción del rango institucional del Inmayores y de sus competencias que se expresan en el borrador del anteproyecto de Ley de Urgente Consideración.

En un emotivo cierre, Adriana Rovira agradeció el trabajo y el compromiso de todo el equipo del Instituto. Manifestó que las instituciones rectoras no son enemigas del Estado sino que son aliadas del aparato estatal, que orientan y guían el accionar público para que se enmarque en la protección de derechos de cada colectivo. Finalmente, reconoció el proceso de construcción de la Redam como un colectivo consolidado que tiene las herramientas para defender los avances en el reconocimiento de sus derechos.