Ministerio de Desarrollo Social

El encuentro tuvo lugar este jueves 3 de agosto, en el Aula Grande de Fundación Telefónica Movistar. La mesa de autoridades estuvo integrada por la directoras de Cuidados y de Discapacidad del MIDES, Florencia Krall y Karen Sass, respectivamente; y Gustavo Parini, presidente de la Federación de Autismo del Uruguay e integrante de la Comisión Nacional Honoraria de la Discapacidad. Posteriormente, se conformó una mesa con expositoras representantes de las áreas de formación y trabajo del MIDES e INEFOP. A su vez, se hicieron presentaciones de experiencias a cargo de las especialistas Mª Pía Espoueys (Argentina); Eva Flotats (Andorra); Carolina Liesegang y Valentina Sciarra (Uruguay).

Facilitador de Autonomía

“Uno de los programas que más ha utilizado y reclamado la sociedad civil es el Programa de Asistentes Personales para atender a la dependencia severa, porque se ha convertido en un apoyo fundamental para el acompañamiento a las familias y a las personas con dependencia severa”, dijo Florencia Krall. Este programa atiende al público destinatario de asistentes personales, entre ellos las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), que representa un alto porcentaje dentro de las situaciones de discapacidad. El programa abarca una franja etaria que va de 0 a 29 años y de 80 años en adelante.

Krall indicó que, tanto ella como Sass, al momento de hacerse cargo de las respectivas Direcciones, se encontraron con vacíos metodológicos, sobre todo en el campo de la inclusión educativa, como los apoyos dentro de los centros educativos para niños y niñas con dependencia severa. A partir de la reunión con actores clave y fundamentales -entre ellos la ANEP y la Dirección de Primaria- se diseñó un programa piloto que entrará en funcionamiento durante el segundo semestre del 2023. Este programa es el resultado de que cada área asuma el rol desde su experticia: desde el Sistema de Cuidados se asumen los cuidados, mientras que lo pedagógico es competencia del ente rector al área pedagógica (que entiende y sabe cómo se trabaja y qué se hace adentro de la escuela).

A partir del trabajo articulado entre MIDES, ANEP y Primaria y contando con un importante incremento presupuestal, se diseñó el programa “Facilitador de Autonomía”, que en 2023 se implementará en 40 escuelas de todo el país, con miras a abarcar 300 escuelas más en 2024. Contará con equipos multidisciplinarios dentro de los centros educativos: asistentes personales proporcionados por el Sistema de Cuidados y especialistas del área pedagógica que serán facilitados por Primaria y ANEP.

Por su parte, Karen Sass mencionó que la Dirección de Discapacidad está abocada en trabajar para disminuir las barreras que impiden la inclusión plena y efectiva de las personas con discapacidad en la sociedad. Las barreras actitudinales -vinculadas a mitos y prejuicios asociados a todos los tipos de discapacidad- son las principales y en las que hace falta trabajar en profundidad para avanzar en esta dirección.

Fue categórica al decir que “estas instancias de formación, intercambio y reflexión apuntan directamente a ese cambio cultural” y agregó que desde la Dirección de Discapacidad se apunta a instaurar, de forma permanente, los intercambios entre colectivos de personas con discapacidad, los grupos que trabajan con el espectro autista (que tienen mucho para aportar a nivel país) y los organismos del Estado. “Aspiramos a que las letras que están en las normas y en las leyes se vuelvan práctica, se vuelvan vida y reflejen los cambios en la sociedad para los cuales fueron pensadas”. Puso como ejemplo la creación de la Ley de Conformación de Comisión Nacional Honoraria de Discapacidad, que establece la formación de comisiones departamentales para la articulación entre lo público y lo privado con fuerte énfasis en la participación de la sociedad civil, con visión descentralizada. En este sentido, destacó el apoyo constante del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFOP), que posibilita -a través de la virtualidad- la llegada a todas las localidades del país.

Cerró su oratoria destacando los ejes estratégicos de la Dirección de Discapacidad para generar y consolidar aspectos que son “reivindicaciones históricas de los colectivos de personas con discapacidad, como el baremo único de discapacidad, los cambios de normativas, el acceso a la justicia y los programas vinculados a género y apoyo a la crianza de mujeres con discapacidad”. Cada uno de esos ejes principales, dijo, “son desde el propio diseño de esas políticas, armados con la sociedad civil, al igual que lo relacionado a empleo y educación. Queremos que en todas las instancias, la sociedad civil sea protagonista. Para la Dirección ese un objetivo en sí mismo”.

En la misma línea, Gustavo Parini destacó la importancia de la participación de la sociedad civil en materia de TEA, porque, “más allá de la gestión y el sistema político, nada se hubiese logrado si las familias organizadas no estuviesen aportando, apoyando y avalando cuestiones que tienen que ver con el autismo y que muchas veces -por la dinámica y la velocidad de los cambios en los tratamientos, las herramientas y los abordajes- hacen necesario estar siempre actualizados”. Marcó la necesidad de seguir visibilizando el TEA y seguir elaborando estrategias para que las familias de las personas con TEA tengan -a lo largo de sus trayectorias de vida- las herramientas necesarias para darle a sus hijos el respaldo necesario y mejor calidad de vida; asimismo sugirió aprovechar las estructuras disponibles que no necesariamente implican dinero, como los son las ideas ya ejecutadas por el Estado: piscinas, plazas de deporte y recreación, entre otras.

La jornada continuó con las siguientes presentaciones de experiencias nacionales e internacionales:

• Autismo a lo largo de la vida: ¿En qué hacer foco desde la intervención? Lic. Mª Pía Espoueys (Argentina)

• Presentación de la Experiencia: “Jóvenes en la Inclusión (JEI)” de la Fundación Privada Tutelar de Andorra, Eva Flotats

• “La Inclusión Laboral”, Virginia Barrera (INEFOP) y Fernanda Apud (MIDES).

• “Condición del Espectro Autista: “Una mirada desde nuestra comunidad”, Lic. Psic. Carolina Liesegang y Mag. Psic. Valentina Sciarra.

Inclusión Laboral MIDES/INEFOP

El Ministerio de Desarrollo Social, a través de la Dirección de Discapacidad, incorporó recientemente operadores laborales en todo el país (con miras a tener representación en cada departamento del país) que ofician de intermediarios para dar aviso de las posibles demandas de empleo en territorio. Esto se da en el marco de las acciones afirmativas para promover la inclusión laboral de personas con discapacidad (en general) y de personas del espectro autista (en particular).

En Uruguay, dentro del marco normativo laboral vigente, se trabaja en crear las condiciones adecuadas para que las personas con discapacidad ejerzan su derecho al empleo; lo que implica acceder y mantenerse en los puestos de trabajo. La líneas de acción para ello son:

• Orientación laboral a quienes están buscando trabajo.

• Promoción de la inclusión laboral a través de la concientización, charlas, asesoramiento.

• Apoyo a las inclusiones laborales

A partir de la Rendición de Cuentas de 2023 y en el marco de la Ley de Protección Integral de Personas con Discapacidad (que obliga al Estado a contratar a personas con discapacidad que reúnan las condiciones e idoneidad para el cargo al que se postulan), aumentaron las posibilidades de incorporación, pasando de comprender el 4% de las vacantes generadas a la obligatoriedad del 4% de los puestos llenados.

En 2022, el ingreso de personas con discapacidad psicosocial (entre las que se encuentran las personas con TEA) fue de un 27%. Es la primera vez que esta población es la que logra mayor representatividad respecto a años anteriores (11% en 2021, 4% en 2020 y 9% en 2019).

Específicamente para las personas con TEA se han establecido modificaciones necesarias para facilitar la postulación a puestos de trabajo, entre ellas: adaptaciones para las pruebas escritas y la exigencia de asistir con un acompañante terapéutico.

Respecto al ámbito privado, la normativa vigente (Ley Nº 19.691/2018 y 19.973/2021) obliga a empleadores privados -que cuenten con 25 trabajadores permanentes o más- a contratar personas con discapacidad en sus nuevos ingresos.

Para que las personas con discapacidad puedan acogerse a los beneficios de las normativas laborales afirmativas, deben estar inscriptas en el Registro Nacional de Personas con Discapacidad que funciona en el MIDES.

Desde INEFOP indicaron que, si bien hay avances significativos en la empleabilidad de personas con discapacidad, aún “se está en el debe” en los países de la región, debido a la discriminación estructural que existe en la sociedad y a la falta de herramientas y ajustes razonables en las intervenciones hacia las personas con discapacidad.

Para que las personas en situación de discapacidad tengan los mismos derechos e igualdad de oportunidades en el acceso al empleo deben superarse las brechas acentuadas por otros ejes estructurales. Desde el instituto se apoyan en un marco teórico que toma en cuenta la interseccionalidad, porque la discriminación y la posibilidad de inclusión en la sociedad se agravan cuando las personas con discapacidad son atravesadas por factores estructurales como género, raza, etnia, etc. Para ello, INEFOP trabaja en 2 áreas fundamentales:

1 – Curso de Atención a la Dependencia: profesionalización de las personas que se hacen cargo del cuidado de las personas con discapacidad. En 2023 ya se capacitaron 1350 personas y hay un total de 7000 cuidadores que asumen el cuidado de calidad. Hay mucha demanda, específicamente para el cuidado de personas con TEA.

2 - Programa Proyectos Inclusivos para la Empleabilidad de Personas con Discapacidad: en 2022, a partir de la recomendación de la OIT de hacer política pública escuchando a las organizaciones referentes que trabajan directamente con las personas con discapacidad, organizaciones que son las portavoces de las necesidades de las personas con discapacidad, se hizo un llamado para que postularan propuestas de trabajo que incluya personas con discapacidad. Se exigió que fueran propuestas inclusivas, no segregatorias para que se puedan insertar en el medio e involucrarse y acceder a trabajos decentes.

Un aspecto innovador fue que en esas propuestas se debía incluir a empresas aliadas de modo que, junto con la formación laboral adecuada se asegure la inserción en el mercado laboral formal de personas con discapacidad, de entre 18 y 55 años, sin distinción de ubicación geográfica, género, etnia u otra condición.