Ministerio de Desarrollo Social

El evento contó con la participación del director nacional de Desarrollo Social, Nicolás Lasa; la directora nacional de Gestión Territorial, Mercedes Clara; la directora departamental de Montevideo, Soledad Brandon; el director de INEFOP, Juan Andrés Roballo; y el coordinador de la región metropolitana, Santiago Acuña, entre otras autoridades y referentes de organismos públicos.

Durante la oratoria, las autoridades destacaron que Accesos no es solo una política de inserción laboral, sino una herramienta de integración social y comunitaria. En su intervención, el director nacional de Desarrollo Social, Nicolás Lasa, valoró especialmente la dimensión territorial del programa y la importancia de gestionar desde la cercanía. "Uno piensa donde los pies pisan", reflexionó Lasa, subrayando que las políticas públicas no pueden diseñarse "fuera del territorio" ni lejos de la realidad de la gente.

El jerarca destacó que experiencias como Accesos "pasan por el cuerpo" y dejan aprendizajes profundos tanto en los participantes como en la institución. Asimismo, reivindicó la construcción colectiva sobre el esfuerzo individual como clave para el desarrollo social: "Si nos cortamos solos capaz que podemos llegar más rápido, pero si lo hacemos juntos y juntas seguro que vamos a llegar muchísimo más lejos".

Por su parte, Mercedes Clara hizo énfasis en el valor simbólico del trabajo en la vida de las personas y agradeció el aporte que los participantes hicieron a las instituciones donde se desempeñaron. "El trabajo nos dignifica, nos ordena la vida", señaló, y añadió que este cierre no es un final, sino un pasaje hacia nuevas oportunidades, destacando que "quienes van a trabajar a un lugar, sobre todo a una institución pública, traen aire fresco y una mirada nueva".

Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue el espacio de intercambio con los participantes, quienes compartieron sus vivencias tras completar esta primera etapa. Los testimonios giraron en torno a la recuperación de la autoestima y la dignidad a través de la tarea diaria. Zapicán, uno de los participantes que tomó la palabra, expresó el impacto del programa en su vida personal: "Recuperé seguridad en mí mismo, recuperé dignidad, la esperanza de seguir trabajando". Asimismo, destacó que esta experiencia es el primero de "próximos trabajos y nuevas formas de habitar la vida".

La actividad también sirvió para reconocer el rol fundamental de la articulación interinstitucional. Desde INEFOP, Juan Andrés Roballo remarcó que cuando se generan las condiciones necesarias y se cuenta con el financiamiento y el compromiso adecuado, las transformaciones son posibles. En la misma línea, representantes de ASSE valoraron cómo los participantes contagiaron de ganas y creatividad a los equipos de salud en las distintas unidades ejecutoras.

El cierre de esta etapa en Montevideo consolida el trabajo de casi 2.700 personas que llegaron al final de la trayectoria a nivel nacional. El Ministerio de Desarrollo Social reafirmó su compromiso de seguir acompañando estos procesos para garantizar el acceso a un trabajo digno y de calidad, proyectando ya las mejoras y desafíos para las próximas ediciones del programa.