Discapacidad visual

Reapertura del Centro Cachón: causa justa con profunda dimensión humana

La reinauguración de las obras de remodelación y acondicionamiento del Centro Tiburcio Cachón, “además de ser un compromiso del presidente de la República y del gobierno, es una causa justa y una muestra de lo que representa la política social, basada en evidencia con una profunda dimensión humana”, indicó el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema.
3 usuarios con discapacidad visual, 1 hombre y dos mujeres llegando al Centro Cachón.

 

El Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) inauguraron las obras de remodelación y acondicionamiento del Centro de Rehabilitación en Discapacidad Visual “Tiburcio Cachón”. El acto tuvo lugar el pasado miércoles 15 de febrero a las 17 horas en la sede del Centro Cachón. Convocó y reunió a autoridades del gobierno; técnicos; usuarios y sus familias; y a trabajadores que participaron en las reformas edilicias y mejoras del predio.

La actividad contó con la presencia del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, quien en su discurso enfatizó que, para que una sociedad se desarrolle, el crecimiento debe tener noción de justicia social. Dijo que “no hay causas chicas o causas grandes, hay causas justas o de las otras”, haciendo referencia al cierre del Cachón en la pasada Administración y a la promesa realizada en campaña electoral de reabrirlo y mejorarlo. Habló de un “proceso virtuoso” en el que se conjugaron 3 factores: se mejoró lo que estaba bien, se cambió lo que estaba mal y se hicieron cosas nuevas para posibilitar la libertad e independencia de las personas que allí se rehabilitan.

Por su parte, el ministro Martín Lema indicó que las medidas llevadas adelante para volver a poner al Cachón en funcionamiento, se basaron en evidencia aportada por los técnicos y por los propios usuarios para que las acciones resultaran eficientes: “evidencia que respetamos, valoramos y por la que actuamos en consecuencia”, dijo.

Lema agregó que, en el relevamiento inicial, se corroboró que el centro estaba en pésimas condiciones, producto de la falta del mantenimiento por muchos años. “Nos propusimos hacer un centro modelo, recuperar al Cachón como un centro de referencia regional y de orgullo nacional, para la autonomia, libertad e inclusión de las personas. Muchas veces se llega con una dependencia importante y se egresa con autonomía plena y muchos proyectos”, reflexionó el ministro.

Acerca del Centro Cachón

El Centro de Rehabilitación Visual “Tiburcio Cachón” se fundó en 1962 con el objetivo de brindar herramientas para la inclusión, autonomía e independencia de las personas con discapacidad visual sin importar sus condiciones socioeconómicas y culturales. Actualmente depende de la Secretaría Nacional de Cuidados y Discapacidad del MIDES, liderada por Nicolás Scarela. 

Cuenta con 1.267m² de superficie, está ubicado entre cuatro grandes avenidas y rodeado de calles tranquilas donde es posible practicar con seguridad la movilidad con el bastón.

Este centro brinda herramientas para el desarrollo de la persona en su vida diaria, laboral y educativa, a través de cursos y talleres de tiflotecnología (tecnología adaptada a personas ciegas y con baja visión), gastronomía, educación física, enseñanza de Braille, habilidades diarias, baja visión, orientación y movilidad y preparación para los estudios.

También cuenta con atención psicológica, acompañamiento con trabajador social y estimulación temprana para niños de 0 a 4 años (ciegos y con baja visión) y para sus familias (en convenio con ANEP y ASSE).

A través de un acuerdo con el MTOP, se accedió a un ómnibus de la empresa CUTCSA que estará de forma permanente en el estacionamiento del instituto para que los usuarios realicen las prácticas correspondientes y se desenvuelvan con autonomía cuando necesiten usar el transporte público.

Las reformas

El reacondicionamiento del Centro Cachón implicó tiempo, dedicación y compromiso de varios actores entre los que se encuentran el MIDES, a través de la DINALI y la Fundación Caleidoscopio; el MTOP; CUTCSA; y cooperativas de trabajo, entre otros.

Fachada del Cachón, piedra principal con letras CRC, de molde metalizadas, fuente funcionando y césped recién colocado.
Fachada actual del Centro de Rehabilitación Visual "Tiburcio Cachón" 

Se logró la Certificación UNIT porque es un centro con accesibilidad universal. Se hizo toda la sanitaria e instalación eléctrica a nuevo. Se renovaron pisos y techos. Se instalaron 40 aires acondicionados, se reconstruyeron los baños y cocinas y se adquirió mobiliario y electrodomésticos para estos espacios. A especial pedido de los usuarios con baja visión, se renovaron los pasillos diferenciándolos mediante contraste de colores que les facilitarán transitar por el interior del edificio y reconocer sus distintas áreas. Se incorporaron técnicos y recursos humanos para reforzar la atención y optimizar la rehabilitación. Se construyó un anfiteatro para el esparcimiento y socialización de los participantes durante sus horas libres. Se instaló una sala para la atención temprana de niños de hasta 4 años y juegos infantiles adaptados a sus necesidades. Se hizo toda la caminería exterior y un estacionamiento accesible. Se mejoraron las áreas verdes. Se reforzó la seguridad del predio mediante la instalación de cámaras, rejas y cerco perimetral.

Los usuarios

Son aproximadamente 100 personas, procedentes de todo el país, las que acceden por año a los procesos de rehabilitación en este centro. Algunos asisten todos los días, otros lo hacen para reforzar alguna habilidad puntual. Incluso, quienes egresan, no se desvinculan del Cachón y sus actividades, ya sea para mantener el vínculo y socializar con sus pares, o bien para actualizarse ante el surgimiento de nuevos talleres.

Los usuarios manifestaron alegría y agradecimiento con esta reapertura. Sienten al Cachón como su segundo hogar, punto de referencia ideal para una correcta rehabilitación que, al ser individual, personalizada e integral, respeta los tiempos de adaptación y avance de cada participante. Y, junto a las mejoras edilicias, la incorporación de técnicos y la adquisición de equipamiento adecuado, lo vuelven un espacio digno del primer mundo.

Desde el MIDES, se proyecta apelar a los “padrinazgos” para que personas egresadas, que así lo deseen, ayuden y acompañen a los nuevos participantes en sus primeros pasos, transmiténdoles desde sus propias experiencias, las habilidades durante los procesos de rehabilitación.

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