Derechos que se vuelven hechos. Reducción de la lista de espera para cirugías oftalmológicas pediátricas

La firma del acuerdo se realizó con la participación de autoridades del sistema de salud y la Universidad de la República: el director del Hospital Pereira Rossell, Gustavo Giachetto; el director del Hospital de Clínicas, Álvaro Villar; el decano de la Facultad de Medicina, Arturo Briva; el presidente de ASSE, Álvaro Danza, y la ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg.
La iniciativa apuesta a reducir la extensa lista de espera para cirugías oftalmológicas pediátricas en ASSE, 330 niñas y niños aguardan una intervención, algunos desde 2021, principalmente para corrección de estrabismo. El convenio prevé la realización de 150 cirugías en seis meses y unas 500 consultas ambulatorias oftalmológicas, con los estudios diagnósticos necesarios para completar la valoración integral. Las dos primeras intervenciones se realizaron el 29 de julio en el Hospital de Clínicas.
El acuerdo no solo mejora el acceso a una atención oportuna y de calidad, sino que también permite un uso más eficiente de los recursos públicos. Así lo destacó el presidente de ASSE Álvaro Danza: “Este gobierno vino a devolverle a esos niños la oportunidad de ver, ni más ni menos que eso: ver. Igual que otros niños que, con mejores recursos económicos, pueden acceder a estas cirugías en otras condiciones”.
Danza subrayó, además, la importancia de avanzar hacia una red integrada de servicios públicos que priorice a las personas y que haga un uso responsable de los recursos del Estado: “En todo 2024 se hicieron 18 cirugías de este tipo; en junio de 2025, ya se realizaron 20. Háblenme de gestión y de buscar igualdades de oportunidades”.
Los lentes indicados luego de la cirugía serán entregados sin costo a través del programa Salud Visual Escolar.
La ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, fue enfática al señalar que la situación de las listas de espera interpelan a todo el sistema: “Es inadmisible que haya 330 niños esperando una cirugía oftalmológica. Un niño con visión doble, con una desviación ocular que se puede corregir, tiene consecuencias en su salud mental, en el aprendizaje. Me resulta demasiada dejadez”.
Para Lustemberg, el fortalecimiento de la red pública de salud es clave para dar respuestas de fondo. Reconoció que esta situación se arrastra de administraciones anteriores, pero sostuvo que hoy es necesario actuar: “Este acuerdo es un reconocimiento a los que trabajan para que las cosas sucedan. Mañana comienzan las primeras intervenciones, y que cada sonrisa de un niño al reconocer a su familia con nitidez nos recuerde que los derechos no pueden ser privilegios. Las políticas de salud importan, y cuando trabajamos juntos, los derechos se vuelven hechos”.