Protocolo de asistencia en la agonía para pacientes adultos
Instructivo
Fecha de elaboración: Noviembre 2025.
Fecha de revisión: Noviembre 2028.
Autores: Programa Nacional de Cuidados Paliativos- Ministerio de Salud Pública.
Dra. Gabriela Píriz Álvarez, Dra. Alejandra Nikicer.
Validación: Lic. TS. Carla Palombo, Aux. Enf. Gabriel Silva, Dr. Álvaro Méndez, Dra. Victoria Perroni, Dra. Lila Borras, Dra. Alicia Duque, Dra. Sarah Levi, Dra. Natalia Bernardi, Dra. Fabiana Broli, Dra. Carolina Chapper, Dr. Edgardo González, Dra. Patricia Papa, Dr. Hernan Cervetto, Dra. Claudia Díaz, Dra. Laura Vadell, Dra. María Laura Cawen, Dra. Lorena Pereda, Dra. Valeria Blanco, Dra. Josefina Tafuri.
Revisores: Programa Nacional de Cuidados Paliativos- MSP.
Los autores y los revisores declaran no tener conflictos de interés en la elaboración/revisión de este protocolo.
Introducción
Este Protocolo de Asistencia en la Agonía tiene por finalidad ofrecer lineamientos que aseguren una atención de calidad en este período de la vida.
En este contexto, la asistencia debe enfocarse en el alivio del sufrimiento, la preservación de la dignidad de la persona y el acompañamiento del paciente y su familia y/o cuidadores.
El presente documento propone criterios para la identificación de la fase de agonía, la evaluación y el manejo de los síntomas más frecuentes en esta etapa.
La identificación oportuna de la fase de agonía permite adecuar las intervenciones terapéuticas, evitar procedimientos fútiles o desproporcionados, y concentrar los esfuerzos en el control sintomático, la comunicación, la contención emocional y espiritual del paciente y su familia.
Objetivos
General:
Brindar lineamientos para la atención de pacientes adultos en fase de agonía que promuevan la asistencia de calidad, con intervenciones proporcionales y con enfoque en el control sintomático.
Específicos:
- Brindar herramientas para la identificación de la etapa de agonía.
- Dar lineamientos para el abordaje integral de esta etapa, con especial énfasis en el control de los síntomas más frecuentes.
Incorporar a la familia y/o cuidadores en las prioridades de la asistencia integral brindada por el equipo de salud.
Ámbito de aplicación
El presente protocolo está dirigido a los profesionales de la salud vinculados en forma directa a la asistencia de los pacientes. Es de aplicación tanto en ámbito hospitalario como domiciliario.
Definiciones
Agonía sinónimos: fin de vida, situación de últimos días.
Es el estado que precede a la muerte; en ella se producen cambios fisiológicos irreversibles en todos los niveles.
El diagnóstico es clínico y se realiza ante la presencia de los siguientes síntomas o signos:
- Rápido deterioro del estado general con marcado adelgazamiento, facies afilada, deshidratación.
- Aumento de la debilidad, dependencia progresiva, postración, dificultad para la ingesta de alimento y medicación.
- Alteración del estado de conciencia con somnolencia y muy frecuentemente síndrome confusional (delirium).
- Alteración de la función cardiovascular: insuficiencia circulatoria periférica con aparición de cianosis y livideces, taquicardia.
- Anuria u oligoanuria.
- Estreñimiento o impactación fecal.
Alteración de la función respiratoria: polipnea y en fases finales apnea y presencia de estertores agónicos.
Procedimiento
- Diagnosticar clínicamente la etapa de agonía.
- Informar al paciente (si estuviera lúcido y fuese su deseo) y a la familia, acerca de las nuevas indicaciones.
- Proporcionar el máximo apoyo profesional y emocional al paciente y a la familia.
- Realizar un nuevo Plan de Acción Paliativo Integral, contemplando la nueva situación.
- Retirar la prescripción de toda la medicación fútil para esta etapa.
- Planificar e implementar los cuidados de confort junto a enfermería: higiene del paciente, cuidados de la boca, de la piel, uso de pañales, posiciones y movilizaciones suaves, ventilación de la habitación, posición confortable en la cama, preferentemente a 45º, evitando cambios posturales frecuentes.
- Si es necesario, enseñar a la familia los procedimientos del punto 4.
- Planificar la administración de los fármacos por vía subcutánea en forma continua, adecuando las dosis si fuera necesario. Si la vía SC fuera imposible de utilizar, corresponde administrar la medicación por vía intravenosa.
- Valorar la necesidad de hidratación, de acuerdo con la situación del paciente y valorando si existe beneficio o no en dicha indicación.
- Mantener la analgesia, adecuando las dosis a la función renal. Si el paciente expresa o presenta gestos de dolor, indicar analgesia de acuerdo con el protocolo de dolor.
- Evaluar la pertinencia de indicar Butilhioscina 80-120 mg/día SC a efectos de evitar la aparición y tratar los estertores agónicos.
- Recordatorio: En el proceso de agonía en ausencia de síntomas refractarios, no está indicada la sedación del paciente.
- Informar a la familia acerca de los trámites administrativos que se deberán realizar luego del fallecimiento.
- Registrar todas las acciones realizadas en la historia clínica correspondiente.
- Realizar el seguimiento del paciente en forma presencial, complementando las visitas con telemedicina.
Responsable del procedimiento: médico tratante.
