Se cumplieron 10 años de la culminación del edificio de Torre Ejecutiva

En el año 2009, el entonces y actual Presidente de la República, Tabaré Vázquez, recibía en sus manos las llaves de la Torre Ejecutiva. 46 años habían pasado desde que se había empezado a construir el emblemático edificio de la plaza Independencia, que fuera originalmente pensado como Palacio de Justicia. Desde aquella tarde la Presidencia de la República tenía su nueva sede.
En 2006 el gobierno nacional asumió el desafío de recuperar la estructura abandonada durante tantos años, para su transformación en un edificio moderno que funcionara como sede del Poder Ejecutivo. Para ello, a través de los ministerios de Transporte y Obras Públicas y Economía y Finanzas, el Poder Ejecutivo firmó un convenio con el Poder Judicial, por el cual recibió la entrega del edificio.
Durante la ceremonia, el Presidente Vázquez destacó que la construcción de Torre Ejecutiva fue un hecho “muy positivo para el país” y recordó que hace diez años también se culminó el Auditorio Nacional del Sodre, Dra. Adela Reta. “Ambas obras habían estado muertas durante decenas de años, se pudieron rescatar para uso de los uruguayos”, destacó Vázquez.
El ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, quien también era el jerarca de la cartera en 2009, destacó que la culminación de las obras de Torre Ejecutiva “era uno de esos asuntos que parecían imposible culminar en la historia del país. Hubo 40 años de avances y paralizaciones. El tiempo pasaba y nada cambiaba, se había convertido en una carie de la plaza Independencia. Un lugar oscuro y mal cuidado”, señaló.
El jerarca destacó que la finalización de las obras fue el resultado de un proceso complicado, que implicó una negociación con el Poder Judicial para transferir la propiedad del edificio, así como buscar los caminos de financiamiento, finalmente concretado por la Corporación Andina de Fomento – Banco de Desarrollo de América Latina y el trabajo de la Corporación Nacional para el Desarrollo.
Durante la ceremonia fue entregada una plaqueta recordatoria al Presidente de la República y medallas conmemorativas a jerarcas de la administración en 2009. También se entregó a los presentes un ejemplar del relato El amor se parece a la palabra Justicia, del escritor Carlos María Domínguez, que narra la historia de una pareja que se conoció en el banco de plaza Independencia ubicado frente a la estructura abandonada. Julia y Alfredo, protagonistas de la historia, se habían prometido que se casarían cuando la obra terminara.