La reconstrucción de Dolores: innovación tecnológica y rápida respuesta
Este artículo recopila algunas claves de la actuación llevada adelante para la reconstrucción de la ciudad de Dolores, con foco en la relevancia que adquirió la incorporación de una herrramienta tecnológica para una respuesta planificada, ordenada y eficaz.
El evento climático del 15 de abril de 2016 en Dolores, destruyó o afectó seriamente buena parte de las viviendas, de los equipamientos colectivos (escuelas, liceos) tendidos eléctricos y demás redes de infraestructura urbana, entre otras cuantiosas pérdidas.
El informe del Departamento de Ciencias de la Atmósfera del Instituto de Física de Facultad de Ciencias, fue un tornado severo categoría F3 de la escala Fujita es decir, con vientos de aproximadamente 300 km/hora.
En ese dramático contexto y respondiendo a la orden ejecutiva del Presidente de la República Tabaré Vázquez, se activaron desde la sociedad civil organizada y el Estado diversas acciones de contención, apoyo y ayuda a los damnificados. El Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma), a través de todo su sistema público de vivienda y desde todas sus direcciones nacionales y entidades vinculadas entraron en acción de forma inmediata junto a la Intendencia de Soriano, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (Mtop), la Asociación Civil para la Reconstrucción de Dolores y el aporte del voluntariado logrando entre todos coordinar una respuesta unificada.
En particular, desde la Dirección Nacional de Ordenamiento Territorial (Dinot) del Mvotma se elaboró una aplicación tecnológica de mapeo y georreferenciación bautizada como Emergencia Dolores (ED) dentro del Sistema de Información Territorial (SIT).
El SIT es una plataforma para explorar, visualizar y descargar datos abiertos de relevancia territorial con el fin de promover la planificación y gestión informada del territorio así como la transparencia y la participación ciudadana.
Esta innovadora herramienta tecnológica, que habitualmente se utiliza para la planificación y el ordenamiento territorial, es la primera vez que se aplica para coordinar acciones desarrolladas en caso de un puntual desastre.
La aplicación ED/SIT permitió hacer un aporte sustancial para ordenar y visualizar en tiempo real, desde el primer momento y en el propio sitio de los acontecimientos, las tareas realizadas de asistencia, relevamientos y diagnósticos que, como se comprobaría luego, tuvieron un alto grado de exactitud y permitieron dar respuesta precisa a cada uno de los damnificados.
De este modo, se pudo sistematizar los relevamientos y priorizar las demandas y, en función de todos estos aspectos, organizar las diferentes fases y dimensiones implicadas en el proceso integral de reconstrucción.
La reconstrucción de Dolores es fruto de un proceso dónde diversas instituciones participaron suministrando información que fue sistematizada en tiempo real por la aplicación ED/SIT para la planificación y toma de decisiones. Ello contribuyó a la definición informada de la respuesta habitacional, a la coordinación de los distintos equipos actuantes y al seguimiento exhaustivo de la actuación del Sistema Público de Vivienda.
En una primera instancia, la herramienta permitió visualizar el daño causado por el tornado. Para ello se contó con imágenes proporcionadas por el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) con el apoyo de la empresa Ingeniería 4D y de la Asociación de Drones del Uruguay. Así, se identificaron y mapearon los daños por manzana, luego por lote, asociando cada número de padrón con un diagnóstico detallado y personalizado según información social, económica y demográfica relevada.
De este mapeo inicial se arrivó a una clasificación en 4 categorías asociadas a colores para su comprensión por todos los actores implicados:
En paralelo a una planificación de la reconstrucción de la ciudad, se debían desarrollar estrategias a corto plazo para brindarle soluciones temporarles a quienes habían sido afectados por el tornado. En este proceso, fue clave el rol del Plan Juntos y de la Asociación Civil Reconstrucción de Dolores.
Una de las medidas tomadas fue recurrir a la Cartera de Tierras del Estado y departamental a fin de localizar a estas familias en terrenos con acceso a servicios y condiciones aceptables de habitabilidad. Para eso la aplicación permitió mapear la ubicación de la Cartera de tierras disponible y relevar las posibles localizaciones para viviendas transitorias.
Para mayo de 2016, a tan solo un mes del tornado, se obtuvo una valorización intermedia del grado de destrucción y se avanzó en su determinación bajo los criterios antes referidos.
Según el tipo de afectación, la localización en la ciudad y el nivel socioeconómico de las familias se brindaron distintos tipos de soluciones posibles desde las instituciones actuantes (Dinavi, Mevir, ANV, Intendencia de Soriano, Mtop, BHU).
Luego de identificar el nivel de daño y definir las posibles soluciones según cada caso, la aplicación permitió continuar avanzando en el proceso de reconstrucción a partir de:
- Mapear la entrega de materiales gestionada por la Intendencia de Soriano.
- Gestionar y dar seguimiento de las intervenciones de reconstrucción en tiempo real, seguimiento de los avances de obra, detección de casos sin respuesta (coordinación interinstitucional entre Dinavi, Mevir, Mtop, Intendencia de Soriano).
- Gestionar y dar seguimiento a las intervenciones de obra nueva en tiempo real (coordinación interinstitucional Mevir, Dinavi, ANV).
- Gestionar y dar seguimiento del otorgamiento de créditos y subsidios para refacción en tiempo real (coordinación interinstitucional Dinavi, ANV, BHU).
- Seguimiento del trabajo social realizado en campo
Otra virtud de esta aplicación tecnológica y su sistema de gestión es que todos los actores tenían acceso a todos los pasos y a toda la información sobre qué, cómo, quién y para quiénes se estaban direccionando los recursos humanos, materiales y financieros.
En definitiva, la aplicación ED/SIT ayudó a visualizar, analizar y entender los impactos del tornado desde un punto de vista integral, aportó a la toma de decisiones de las posibles soluciones y a la coordinación de las distintas actuaciones optimizando recursos y esfuerzos.
Otro aspecto relevante, estrictamente concerniente al Ordenamiento Territorial, pero con múltiples derivaciones posteriores, es que en los casos en los que se debían implementar nuevas soluciones habitacionales, la localización y condiciones de las mismas estuvieron sujetas a lo establecido en el Plan Local de Dolores. Es decir, que pese a la premura y urgencia del caso, las soluciones estuvieron sujetas a criterios urbanísticos previamente definidos a través de un instrumento de ordenamiento territorial. Esto supone un salto en calidad y un avance en nuestra cultura de la planificación, evitando que lo urgente no atienda lo importante.
En este sentido, cabe destacar otro aspecto muy importante de lo logrado en Dolores y es que las obras de reconstrucción han logrado configurar un escenario de mejor calidad urbana y habitacional que la existente con anterioridad al tornado. Lo que sin duda significa un avance en nuestra cultura planificadora. Hubo situaciones en donde la vivienda destruida albergaba una cantidad de hogares y personas por encima de su capacidad. La reconstrucción se planteó no reiterar ese hacinamiento, sino generar un hábitat adecuado a todos construyendo más espacios de los existentes al momento de la desgracia.
En lo que concierne al ordenamiento territorial, se logró aportar una solución colectivamente alcanzada desde la experiencia y mirada sobre el territorio. Desde sus múltiples escalas y dimensiones y desde esta herramienta tecnológica que, junto a los demás componentes y actores, permitieron dar un salto cualitativo, tanto en el diseño e implementación como en la gestión pública de esta compleja operación de reconstrucción.
Hay fundadas evidencias para afirmar que han llegado para quedarse nuevos eventos climáticos con efectos dramáticos en el territorio, en particular en los centros urbanos. La experiencia de Dolores deja algunas enseñanzas que es importante tener presentes para sistematizarlas conviertiéndolas en protocolos de actuación. Al respecto es posible señalar lo siguiente:
- La intervención en el territorio involucra a un conjunto variado de agencias gubernamentales con distintas competencias. Su articulación ensamblada es fundamental para optimizar el uso de los recursos siempre limitados y ampliar los efectos de la intervención.
- Es imprescindible la participación activa de la comunidad afectada en todas sus expresiones, no solamente por el interés directo en la reconstrucción sino también por el conocimiento concreto del territorio.
- La tecnología es de enorme utilidad cuando se pone al servicio de la acción concreta.
- Finalmente toda reconstrucción debe realizarse de acuerdo a un cierto propósito urbano, por lo general expresado en los intrumentos de ordenamiento del territorio. Esto es el marco que hace posible una coherencia entre todas las acciones emprendidas y los recursos utilizados, haciendo posible reconstruir mejorando inclusive el escenario anterior.