Editorial Nº2

Han pasado 141 días desde que el COVID-19 nos impactó de forma repentina y nos obligó a tomar ciertas medidas que el transcurso del tiempo demostró aquí y en otras partes del mundo que eran acertadas.
A pesar de que las epidemias figuran como amenazas en mucha literatura sobre la gestión de riesgos, era difícil imaginar una pandemia que afectara tan profundamente en los hábitos de las personas en tan poco tiempo y a escala global, .
Hoy los niveles de incertidumbre han bajado notoriamente: hay más y mejor evidencia científica en todo el mundo. Uruguay, además, durante este tiempo se preparó y aprendió a gestionar la propagación y el contagio, se equipó y aumentó las posibilidades de testeo.
Igualmente no es suficiente, porque todo riesgo puede provocar un desastre en cualquier momento, eso dependerá de cuán vulnerables estemos ante la concreción del mismo. Si no utilizamos tapabocas, somos vulnerables, si no mantenemos la distancia adecuada principalmente en lugares cerrados, somos más vulnerables todavía y en ese escenario los avances alcanzados a nivel de información y preparación pueden verse comprometidos.
Desde el Sinae exhortamos a la población en general a mantener estas medidas de cuidado, a tener presente que si nos cuidamos estamos cuidando al resto. Así como desde el gobierno se apostó a una libertad responsable sin cuarentena obligatoria, desde la sociedad debemos seguir apostando a conductas responsables de cuidado propio, de los demás y del entorno sin bajar la guardia, manteniendo la convicción y el compromiso.
Cnel. (R) Mag. Sergio Rico Fernández
Director Nacional de Emergencias