Sistema Nacional de Emergencias

La noche del 17 de abril, durante la vigencia de una advertencia naranja emitida por el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) por tormentas severas, se registraron fuertes vientos, lluvias abundantes y caída de granizo en varias zonas del país, principalmente en los departamentos de Canelones y Florida.

Las estaciones meteorológicas midieron ráfagas máximas de 70 km/h, aunque debido a los daños observados, se estima que en algunos momentos las ráfagas alcanzaron los 100 km/h. La localidad de Castellanos, en el municipio de San Bautista, Canelones, fue la zona más afectada.

La Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN) inicial reportó que 92 construcciones resultaron afectadas, entre ellas la escuela rural N° 44, que sufrió daños graves.

En ese contexto, el director nacional de emergencias, Leandro Palomeque, se trasladó el sábado 19 de abril a Castellanos para dialogar con las autoridades y los vecinos. Lo acompañaron la intendenta de Canelones, Gabriela Garrido; el coordinador del Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed), Pablo Mateos; el alcalde de San Bautista, Óscar Rodríguez, y personal técnico y operativo de la intendencia.

Luego de evaluar los daños más relevantes y las necesidades más urgentes, este miércoles 23 de abril, Palomeque y el subdirector operativo y logístico, Nicolás González, regresaron a Canelones para distribuir productos de asistencia humanitaria a las familias afectadas.

Se entregaron 100 kits de limpieza para el hogar, 100 kits de higiene personal, 50 kits para primera infancia, 120 colchones de una plaza, 120 frazadas, 120 almohadas y cinco toneladas de chapas e insumos para la reposición de techos y reparaciones urgentes. Todo esto beneficiará directamente a 115 personas en 90 hogares.

Consultado sobre la respuesta a la emergencia, Palomeque explicó que, siguiendo lo establecido en el Protocolo de coordinación general del Sinae, la respuesta fue descentralizada y basada en el principio de subsidiariedad. Es decir, funcionó de manera inmediata y articulada el subsistema departamental, conformado por el Comité Departamental de Emergencias (CDE) y el Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed). A pesar de que el evento ocurrió un jueves por la noche, durante la semana de turismo, en menos de 24 horas se logró el realojo de las personas afectadas y en menos de 72 horas se restablecieron todos los servicios afectados, finalizando así la fase de rehabilitación e iniciando la de reconstrucción.

La importancia de los SAT (Sistemas de Alerta Temprana)

Palomeque adelantó que, con el objetivo de salvaguardar vidas y evitar pérdidas materiales, se evalúa la posibilidad de implementar un sistema de mensajería individualizada que, a través de internet, advierta a la población sobre eventos meteorológicos e hidrológicos. 

Esta iniciativa, que involucra al Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) y a la Dirección Nacional de Aguas (Dinagua), prevé la instalación de radares y sistemas de detección de niveles de agua en ríos y arroyos propensos a desbordes. El objetivo es georreferenciar eventos de este tipo, para emitir advertencias certeras y evitar alarmas innecesarias entre la población.