¿Qué aprendimos del proceso de innovación de trece proyectos de desarrollo?
Materiales didácticos
Para ello es bueno contemplar las lecciones aprendidas a la hora de ejecutar los proyectos:
Acierto: Convertir a los “beneficiarios” en “protagonistas”
Es importante que, en un proyecto, quienes forman parte del mismo, actúen activamente en su diseño. El primer paso es identificar y escuchar a las comunidades y grupos involucrados con lel objetivo de convertirse en protagonistas de la solución del problema y no sólo en testigos pasivos. Al contar con una participación de estos grupos a lo largo de la vida del proyecto, aumenta el compromiso y la apropiación en la ejecución del proyecto. Las personas conocen sus necesidades porque las padecen, a diferencia de quien solo las ha estudiado desde una computadora o de quien hace una rápida visita de campo. Esto permite identificar ciertos detalles y elementos clave de las problemáticas que viven y que no emergen a simple vista.
Error: Entender la innovación como un lujo y no como una oportunidad para generar valor
Un error común es pensar que la innovación es un gasto o “lujo” que pueden hacer los países con mayores recursos. De hecho, debe verse como una inversión que deben hacer los países en desarrollo para reducir brechas y resolver desafíos económicos y sociales. Sería un error pensar que soluciones de vanguardia se hacen únicamente para estar a la moda o para poner una tecnología en el radar de los medios; de hacerlo así, probablemente se tendría una herramienta novedosa, pero poco útil. Tampoco es un lujo descartar los desarrollos que se resaltan en los casos del compendio, como instrumentos de crecimiento y bienestar es un riesgo que los países de América Latina y el Caribe no se pueden dar.
Acierto: Generar espacios que incentiven salirse del molde
Las organizaciones interesadas en innovar deben invertir, sobre todo, en su gente. Cambiar la mentalidad, para pensar y hacer diferente, requiere formación y acompañamiento. Los equipos con la misión de innovar necesitan de ambientes que los estimulen, procesos, información e interacciones que sobrepasan estructuras y posiciones jerárquicas. La innovación requiere de probar e iterar ideas nuevas; para ello, los incentivos deben estar muy claros para quienes lo están haciendo. Se necesita un marco de acción distinto, con algunas libertades y flexibilidades que los esquemas ya consolidados no permiten.
Error: Ignorar la relevancia de la innovación no tecnológica
La innovación, como solución a un problema de desarrollo, no necesariamente pasa por adoptar una nueva tecnología. Regularmente se piensa, erróneamente, que si no implica un desarrollo tecnológico de punta como la inteligencia artificial o blockchain, no es innovación. Las historias de los proyectos en este compendio demuestran lo contrario. Un cambio en la manera como en que se gestiona un proyecto, un uso diferente de prácticas o soluciones ya establecidas o juntar actores que se creía que no tenían nada en común, también son valiosas innovaciones que a veces pasan desapercibidas.
Acierto: Documentar y socializar las lecciones
Identificar, analizar y socializar los aprendizajes es una oportunidad para que los demás no empiecen de cero y eviten obstáculos con los que otros ya tropezaron. Muchas de las innovaciones no triunfan a la primera prueba. Es necesario ir documentando todo el camino para no repetir los errores dentro del mismo proyecto y ser referencia para esfuerzos similares en el futuro. Thomas Edison, inventor norteamericano, alguna vez dijo “yo no he fallado, he encontrado 10,000 formas de cómo no hacerlo”, refiriéndose a la bombilla de luz. Acertadamente, Edison documento esas 10,000 formas de cómo no hacerlo.
Estos ítems ayudan para no comenzar de cero y tener en cuenta a la hora de ejecutar los proyectos Innovadores.