Cultura de Innovación: más equipo
Materiales didácticos
Con el fin de que puedan existir proyectos innovadores que cubran las necesidades, hay que ser capaces de generar el espacio y las condiciones necesarias para que la Innovación ocurra. Es de vital importancia una cultura colaborativa y donde el error sea una fuente de aprendizaje, ya que es un espacio de experimentación.
Para eso es necesario acercar herramientas e iniciativas de gestión a los equipos de gobierno para desarrollar en ellos habilidades que permitan trabajar con flexibilidad y de forma interdisciplinaria. Es importante generarar una cultura de colaboración y la construcción conjunta como eje de suma de partes, con una mirada sistémica y transversal.
La innovación requiere agilidad para ejecutar pilotos o pruebas de concepto en un corto tiempo y poder así validar o no su efectividad; de esta manera, se puede continuar con la evaluación de las distintas tecnologías o procesos.
Esto implica hacer más rápidos los procesos internos y, sobre todo, que esta velocidad venga acompañada por una mayor eficiencia en los resultados.
Para poder lograrlo, es importante trabajar en los siguientes aspectos:
- Tener claros el objetivo y los tiempos en que se debe implantar.
- Realizar evaluaciones rápidas del trabajo propio para implementar mejoras en el corto plazo.
- Promover una comunicación fluida, no solo al interior de los equipos sino también con la sociedad.
- Promover una cultura de colaboración con metas comunes.
Es decir, la acción en un área o sector puede impactar en otra o en todo el proceso de forma sistémica.
La innovación debe ser el paradigma con el que trabajamos transversalmente en nuestros equipos y no simplemente un objetivo a alcanzar.
Para hacerlo, es necesario tener presentes estos ejes para el desarrollo de la innovación:
- Que se realice un análisis de entorno y su impacto para que sea posible su implementación.
- Que el abordaje se haga de forma multidisciplinaria.
- Que sea una solución centrada en las necesidades de las personas.
- Que sea una propuesta tecnológicamente factible.