Cómo gestionar la comunicación interna y las acciones para entrenar la innovación
Materiales didácticos
La comunicación interna es una herramienta indispensable para impulsar la Innovación corporativa, en especial, aquella que es generada por todos los colaboradores de la organización.
Hay que quitar la Innovación de un área o sector y transformarla en el ADN de toda la organización. Si bien es correcto que un organismo tenga un área dedicada a la Innovación, es importante que no se crea que solo ese sector debe o puede innovar. Abrir la Innovación es democratizarla y solo cuando forma parte del trabajo cotidiano, se convierte en cultura y de este modo la transformación es sustentable.
Es importante que se promuevan nuevas metodologías que impulsen tanto la Innovación como la agilidad.
Con el fin de impulsar la Innovación, se promueve el uso de metodologías ágiles para encontrar soluciones viables y de rápida implementación dentro del contexto del Gobierno Digital, con factibilidad técnica y respondiendo a las necesidades de la ciudadanía.
Estas metodologías brindan herramientas que se pueden aplicar fácilmente en distintas etapas de las tareas diarias con el fin de cambiar la forma en la que las personas se relacionan dentro del equipo y con otras áreas. Además, pueden funcionar como disparador para proponer nuevos desafíos de trabajo.
Generar este tipo de dinámicas implica contar con pautas de trabajo:
- Pensar a la persona como centro de las acciones.
- Trabajar con equipos multidisciplinarios.
- Desarrollar soluciones viables de ser aplicadas en el Gobierno Digital.
- Capacitarse continuamente, alimentando el intercambio de conocimientos.
- Poseer comunicaciones continuas y abiertas dentro de los equipos de trabajo.
- Generar equipos colaborativos entre las distintas áreas que contribuyan a la meta global.
Estas metodologías se pueden aplicar tanto para la gestión de proyectos como para desarrollar y potenciar las capacidades de los equipos de trabajo dentro de las áreas de Gobierno Digital.
Se busca generar un impacto positivo en la calidad de vida de la ciudadanía, renovando la forma de trabajar desde la gestión pública, optimizando recursos y haciendo más eficientes los procesos internos.
La mejora continua es uno de los principales valores de una gestión ágil y, para conseguirlo, se necesita la capacitación, la implementación de nuevas metodologías y el desarrollo de herramientas propias a partir de las necesidades que surgen en los equipos de trabajo.
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