Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo

Desde el año 2012 hasta el presente la oficina regional del ACNUDH para América del Sur, que hoy lidera Jan Jarab, ha apoyado mediante múltiples formas de cooperación el proceso de creación y consolidación institucional, así como numerosas actividades que desarrolla la INDDHH.

En el año en curso, entre febrero y agosto la ACNUDH, ONU Uruguay y la INDDHH realizaron conjuntamente un ciclo de cinco diálogos sobre derechos humanos en tiempo de pandemia. Los temas tratados en estos encuentros, cuyas relatorías y videos pueden consultarse en la web de la INDDHH, fueron: salud mental, libertades fundamentales, garantías en los sistemas de encierro, empresas y derechos humanos, y violencia contra las mujeres.[1]

En mayo pasado la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dio la voz de alarma por el creciente número de amenazas, ataques e intentos de socavar y deslegitimar las instituciones nacionales de derechos humanos (INDH) independientes en América Latina y el Caribe, por parte de gobiernos y otras personas en posiciones de poder. Entre las instituciones objeto de cuestionamientos y amenazas por parte de sus gobiernos se incluyó a la INDDHH.[2]

La reciente creación del Mirador DESCA[3], una plataforma en línea que permite monitorear los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, también contó con el apoyo de la ACNUDH. Se trata de un proyecto conjunto entre la INDDHH y la Facultad de Ciencias Sociales (FCS-UDELAR) que fuera presentado la semana pasada, para el seguimiento de las obligaciones del Estado respecto a los derechos humanos que se relacionan con las condiciones necesarias para un nivel de vida adecuado. Los DESCA incluyen la alimentación, salud, vivienda, educación, un medio ambiente sano, el trabajo y condiciones laborales dignas y seguridad social, entre los principales derechos.[4]