Alimentar con dignidad y seguridad es un compromiso que se honra día a día

Informes

La inseguridad alimentaria es un problema relevante y de larga data en nuestro país. Numerosos estudios realizados en poblaciones específicas lo evidencian, entre ellos la Encuesta Nacional de Desarrollo Infantil y Salud (ENDIS) de 2013 y 2018, la Encuesta Salud y Bienestar INDA-UdelaR 2014, Unicef 2020 y reportes anuales de FAO.

La misión del Instituto Nacional de Alimentación (INDA) del Ministerio de Desarrollo Social es, en esencia, “proteger y promover el ejercicio del Derecho Humano a la Alimentación Adecuada, la Seguridad y la Soberanía Alimentaria de todos los habitantes del territorio nacional, con especial énfasis en la población social y biológicamente vulnerable”

Con este cometido y buscando hacer frente al estado de fragilidad extrema en la que se encontraba el instituto, a la situación de inseguridad alimentaria y a la declaración de emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19, en marzo de 2020 el INDA diseñó dos nuevas líneas de trabajo concomitantes. Por un lado, atacó el problema inminente que afectaría a muchos compatriotas producto de la pandemia. Gracias al compromiso y esfuerzo de todos los funcionarios del INDA, que trabajaron arduamente durante toda la emergencia sanitaria, fue posible dar respuestas inmediatas y eficaces a la demanda alimentaria en todo el territorio nacional. En 2019, el Sistema Nacional de Comedores atendía a 8.500 usuarios y -en 2020- llegó a dar respuesta a 24.000. Por otro lado, se comenzaron a reivindicar y fortalecer los cometidos y la relevancia que el INDA debía tener para el país.

Rendición de cuentas de acciones implementadas entre 2020 y 2023:

  1. El contenido de la Canasta de Emergencia pasó de 8 a 14kg. 
  2. Durante todo el 2019 se habían entregado 11.160 canastas de 8 kilos. En 2020 se llegaron a entregar 133.500 canastas, de las cuales 125.000 eran de 14 kg. En 2021 se entregaron 212.735 (14 kg) y, en 2022, 95.500 (14 kg). 
  3. En período de pandemia, se mantuvieron abiertos todos los comedores de Montevideo para no interrumpir el servicio.
  4. Se incrementó por primera vez en cinco años el valor del ticket alimentación entregado por el Sistema Nacional de Comedores en un 18 %.
  5. Se aumentaron los apoyos a la alimentación otorgados a usuarios de los programas CALLE, Mujeres con Niños y Adolescentes, Discapacidad y programas de INMUJERES. La entrega de viandas pasó de 410.000 en 2019 a 750.000 en 2021, representando una suba del 83%. La entrega de tickets de alimentación para los mismos años de referencia aumentó en un 115% (pasando de 137.000 a 294.116).
  6. Se abrieron comedores en todos los departamentos, completando la cobertura en todo el territorio nacional.
  7. Desde abril de 2021, mediante un convenio con REDALCO, se distribuyen 60 toneladas mensuales de frutas y hortalizas a ollas y merenderos y se entregan canastas de frutas y verduras a 220 familias seleccionadas de Uruguay Crece Contigo, una estrategia enfocada en la recuperación y distribución de alimentos saludables.
  8. Durante la emergencia sanitaria y para fortalecer el Plan Invierno de cada año, se realizaron apoyos con víveres secos en todo el país. En 2019 se enviaron 201.831 kg y, en 2020, 605.278 kg, triplicando la cantidad de alimentos proporcionados, debido al incremento en la asistencia a usuarios de los comedores del interior, pasando de 8.500 a 18.000. En 2021 se enviaron 626.696 kg  y, en 2022, 673.047 kg.
  9. Se realizó una revisión total del Programa de Asistencia a Celíacos destinado a personas con esta afección en situación de vulnerabilidad. La canasta que se otorgaba en 2019 tenía un valor de $800. En 2022 se incrementó a $1400, incorporando mayor cantidad de productos específicos.
  10.  Entre abril de 2021 y febrero de 2023, se otorgó apoyo económico a Ollas Populares por 332,5 millones de pesos, equivalentes a 60–70 toneladas de insumos alimentarios por semana.

 

Con el fortalecimiento y refuerzo de los equipos de INDA y a modo de dar respuesta a los problemas estructurales de años en materia de alimentación, se desarrollaron una serie de acciones estratégicas a largo plazo:

 

  • Se financió el Primer Estudio Nacional de Prevalencia de Inseguridad Alimentaria en Hogares aplicado por el INE, para dar seguimiento a la situación de inseguridad alimentaria, contar con medidas representativas a nivel nacional y focalizar acciones para continuar optimizando el sistema alimentario.
  • Se reforzó el equipo de nutricionistas en Montevideo e interior, pasando de 4 a 17 nutricionistas en territorio. Este fortalecimiento territorial permitió, en el año 2022, realizar 1251 visitas de asesoría y supervisión a diversos servicios y 399 actividades educativas (cursos, seminarios, encuentros de cocina, talleres, ferias alimentarias, visitas didácticas, etc.), alcanzando de forma directa a 7134 personas (manipuladores de alimentos, educadores de CAIF, familias, población general, entre otros).
  • Como organismo responsable del componente alimentario del Plan CAIF, en coordinación con el INAU se acompañó y orientó a equipos educativos, personal de cocina y familias de 490 centros de todo el país y se monitoreó el estado nutricional de 40.000 niños y niñas que concurren a estos centros. Esto fue posible gracias al fortalecimiento técnico con licenciados en nutrición.
  • Mediante el estímulo a pequeñas y medianas empresas nacionales proveedoras de alimentos, se abastece con viandas al Sistema Nacional de Comedores. Hasta 2019 se adquirían por un costo de $238,39 la unidad. A partir de 2020, con la llegada de esta nueva Administración, se logró reducir su costo a $128,10 por vianda. Esta diversificación de proveedores contribuyó a potenciar la cultura de calidad, ampliar la variedad de productos, reducir riesgos y conseguir un suministro más estable. En la actualidad, habiendo transcurrido tres años, las mismas viandas de alta calidad y valor nutricional se abonan $210.
  • Se incorporó el Sistema Nacional de Comedores de Montevideo al SMART del MIDES, el sistema tecnológico interno de información, monitoreo y evaluación de los distintos programas del MIDES.
  • Diseño y planificación del Plan de Alimentación Territorial (PAT) como una intervención alimentaria sustentable: 

Plan de Alimentación Territorial (PAT)

Es una política pública pionera en este país y que resignifica la presencia del Estado en el territorio en términos de alimentación. El PAT implica un gran desafío logístico, tecnológico y de ingeniería fina, que asegura la entrega de 70.000 porciones de alimento semanal en territorio con completa trazabilidad (de lotes por proveedor, puntos y logística de entrega y destinatario final). Este Plan fue diseñado en base a las mediciones actualizadas de inseguridad alimentaria. 

Mediante el PAT, se materializa el derecho de alimentar a saciedad, a través de un alimento equilibrado y variado, distinto para cada día de la semana y que cuenta con supervisión nutricional. Se trata de una comida digna y acorde a las necesidades básicas a atender, que puede ser consumida y compartida en el entorno social o familiar de la persona.

A junio de 2023, el precio promedio de cada vianda es de $154,28. Este incluye todo el equipamiento de los puntos de distribución, traslados y remuneración del personal proporcionado por la empresa distribuidora (choferes en caso de puntos móviles). En el año 2019, el costo promedio de las viandas compradas por INDA para abastecer a los comedores era de $238,39 (precio que, ajustado según paramétrica de su procedimiento, ascendería hoy a $342,64 en valores actuales).

Las inscripciones al PAT se realizaron mediante captación masiva en territorio en más de 100 puntos de la zona metropolitana, desde el 15 de febrero al 3 de marzo de 2023. También se sumaron participantes a través del formulario de auto-postulación, habilitado entre el 28 y el 31 de marzo. Desde el 11 de abril, se encuentra disponible en INDA y en los distintos puntos del PAT un formulario de contingencia para situaciones de emergencia. A su vez, el Plan prevé la apertura de ventanas de auto-postulación que se irán anunciando progresivamente. 

El MIDES trabaja de forma incansable para la mejora constante de todos los programas que dispone a la población. El Plan de Alimentación Territorial no es la excepción, implica una innovación en cuanto a la modalidad de suministro de alimentos por parte del Estado (ampliación de cobertura en número de usuarios, los 365 días del año y en extensión territorial) y su ejecución está en constante monitoreo y control.

Su cometido esencial es mejorar el acceso a la alimentación de personas en situación de vulnerabilidad socioeconómica. Son elegibles para el PAT todas las personas que integran hogares en situación de indigencia (aquellos que con sus ingresos no cubren el costo de la canasta básica alimentaria para la cantidad de integrantes del hogar). También se prioriza el acceso al Plan a hogares con mujeres embarazadas, personas en situación de discapacidad,  hogares unipersonales con personas mayores de 64 años que se encuentran bajo la línea de pobreza y personas derivadas de programas del MIDES. Con el fin de lograr este cometido se asegura prestación los siete días de la semana.

Los menús que se ofrecen a través del PAT fueron seleccionados entre más de 70 opciones, previamente aprobadas por nutricionistas. El servicio se monitorea a diario, así como también las plantas elaboradoras de las empresas y los puntos de entrega móviles y fijos. Esta nueva modalidad garantiza un mayor alcance territorial y acerca el alimento a aquellas personas que no pueden trasladarse a comedores. Esto se implementa a través de seis puntos fijos y el recorrido de seis puntos móviles con tres paradas cada uno en Montevideo y el Área Metropolitana de Canelones. En total, suman 24 puntos nuevos de entrega.

Todas las viandas contienen 500 gramos de alimento y entre 40 y 50 gramos de pan, los que en su conjunto aportan entre 600 y 750 kcal. Garantiza preparaciones nutritivas y variadas, preparadas a base de alimentos naturales de calidad, sin conservantes y elaboradas bajo estrictas normas de manipulación e higiene.

El PAT incorpora tecnología que permite contar con trazabilidad de todas las viandas entregadas a la población con la identificación de cada beneficiario, lo cual también hace posible tener control de stock de viandas en tiempo real. A su vez, internaliza en MIDES el trámite de adhesión al Sistema Nacional de Comedores, evitándole al ciudadano el costo transaccional de presentación de documentación.

Próximamente se implementarán dos nuevas etapas del Plan: se realizarán actividades de educación alimentaria y se facilitará el acceso y consumo de frutas y verduras. Otra etapa implica impulsar el valor de verduras y frutas rescatadas de excedentes de producción y fomentar emprendimientos productivos. Uruguay es un país productor de alimentos de alta calidad y, en consonancia con la misión del INDA, esta estrategia  promueve el acceso a una alimentación digna, nutritiva y sostenible, basada en alimentos naturales de producción nacional. 

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