Política de Género del Sector Agropecuario
Una década de trabajo conjunto
A 10 años del Encuentro Nacional que dio origen a la Agenda de las Mujeres Rurales de Uruguay, el MGAP y los Institutos Públicos Agropecuarios inician la construcción de la Política Sectorial de Género Agro.
Siendo pilares de la economía y la soberanía territorial del país, el medio rural y el sector agropecuario cuentan con brechas de género que desafían a diario la posibilidad de elegir este medio por parte de las mujeres, las jóvenes y las niñas rurales. Esas desigualdades se observan en el acceso a recursos productivos, en el empleo, en la representación política, entre otras dimensiones. Así, cuando la sociedad imagina el medio rural, imagina un mundo de varones.
Sin embargo, las mujeres son agentes claves del sector, organizan acciones territoriales, construyen organizaciones propias e inciden en organizaciones mixtas, producen, impulsan las estrategias de cuidado ambiental, buscan hacer del medio rural una opción de vida posible para sí y para sus familias y comunidades.
En ese contexto, la institucionalidad agropecuaria ha venido trabajando en conjunto para incorporar la mirada de género al trabajo en el medio rural y el sector de producción agropecuaria y de la pesca. 10 años de trabajo conjunto han permitido que esta institucionalidad construya políticas específicas para las mujeres rurales, impulse la capacitación agropecuaria entre las mujeres, articule con otras instituciones para el acceso a servicios, forme a funcionariado y extensionistas en perspectiva de género y sobre todo cambie la forma cómo diseña las políticas que realiza.
A 10 años del primer Encuentro Nacional de Mujeres Rurales y cinco de su Plan Nacional de Género, el sector agropecuario cuenta con una década de trabajo en materia de políticas de género en conjunto entre el Estado y la Sociedad Civil, siendo un referente en la región por su estrategia de trabajo articulado.
Con estos antecedentes, en el marco del Decenio Interamericano por los Derechos de Todas las Mujeres, Adolescentes y Niñas en Entornos Rurales de las Américas 2024-2034, todos los institutos públicos agropecuarios y el MGAP inician la construcción de una Política Sectorial de Género del Agro de mediano plazo.
Proceso de construcción
La década de trabajo conjunto, ha dejado a la institucionalidad agropecuaria una experiencia y metodología propias, algunas de las claves de esta metodología son:
Coordinación a la interna del MGAP (CEG) y entre el MGAP y todos los institutos públicos agropecuarios (CEG Agro), definiendo una política común para todo el sector.
Integración permanente de la Sociedad Civil como interlocutora en el diseño y contralor de la política pública, concretamente a través de la Comisión de Seguimiento de la Sociedad Civil que integra a diez gremiales y organizaciones nacionales del agro y el medio rural.
Reconocimiento e involucramiento de la heterogeneidad del sector, integrando tanto a diferentes perfiles de agentes (empresas, productores/as, trabajadores/as, funcionariado, extensionistas, población rural), como de los rubros de producción.
Generación de acciones y compromisos de política pública basadas en tres principios: y pertinencia social basada en los diálogos con la sociedad civil del sector, validez técnica sustentada en conocimiento riguroso y decisión político – institucional.
Construcción de sistemas de transparencia y contralor de las acciones, estableciendo con claridad responsabilidades, metas, plazos y estrategias de monitoreo y evaluación.
Articulación interinstitucional extra sectorial como vocación de colocar en la agenda de todo el Estado y los organismos internacionales y regionales las necesidades de varones y mujeres rurales, y posibles estrategias de cambio.
Con estas claves, los próximos meses, el funcionariado y autoridades del agro, recorrerán el país y los principales rubros del agro y la pesca, consultando a mujeres y varones sobre qué implica construir un medio rural y un sector agropecuario con equidad de género, qué podemos hacer desde la institucionalidad agropecuaria para hacerlo y cómo.
Así, las cadenas de valor agropecuarias, la gestión del conocimiento y extensión rural, los espacios territoriales y de participación, la relación con la naturaleza y el ambiente, y las propias instituciones agropecuarias serán pensadas desde esta mirada para construir un agro y un medio rural donde todos y todas puedan ser parte en igualdad de condiciones.
También el funcionariado y los equipos técnicos privados serán parte de estos espacios de consulta y construcción.
El resultado de este proceso de consulta y en dialogo cotidiano con las diez organizaciones y gremiales rurales que integran la Comisión de Seguimiento, será un claro mapa de hacia dónde queremos ir como sociedad rural y agraria a mediano plazo, y las políticas públicas comprometidas por la institucionalidad para avanzar hacia allí en el gobierno 2025 – 2029.
Los compromisos de la Política Sectorial de Género Agro serán así el resultado de una decisión común, de un consenso entre las diferentes partes de la sociedad sobre qué agro y qué medio rural podemos y deseamos construir a mediano plazo, y serán fruto de la decisión política, el trabajo técnico y la incidencia ciudadana.
En 2025 se han previsto cinco fases para concretar la Política de Género del Agro a mediano plazo:
En congruencia con el lineamiento del Inmujeres Igualdad de Género, compromiso de Estado, la institucionalidad agropecuaria se propone con su Política Sectorial de Género avanzar con Más Compromiso hacia la equidad en el sector, institucionalizando esta perspectiva como un elemento estructural y necesario del agro y el medio rural que queremos tener en una década.
Invitamos a la población rural y del agro a sumarse a la discusión y construcción de una política que refleje la sociedad que queremos construir y marque la ruta de trabajo a mediano plazo.