cáncer de piel

13 de junio: día mundial del cáncer de piel

Cada 13 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Piel con el objetivo de concientizar e informar a la población sobre este tipo de tumor, sus características, incidencia y sobre todo las medidas de prevención.
planilla con mensaje conmemorativo

El cáncer de piel es el más frecuente a nivel mundial y en nuestro país.

Existen tres tipos de cáncer de piel: el melanoma, el escamocelular y el basocelular. Estos dos últimos son los más frecuentes, en la mayoría de las ocasiones se detectan en etapas tempranas y se curan solamente con su resección, es decir, mediante una intervención quirúrgica en la que se remueve el tejido afectado.

En el período 2015-2019 se diagnosticaron un promedio anual de 2938 casos de cáncer de piel no melanoma (2297 basocelulares, 583 escamocelulares, y 58 de otros carcinomas de piel). En ese período de tiempo fallecieron 284 personas por esta causa (Registro Nacional del Cáncer).

El cáncer de piel conocido como melanoma es más agresivo que el resto, sin embargo, ante la detección temprana se puede lograr su curación. Este tipo de cáncer también puede presentarse en otras localizaciones del organismo como el melanoma mucoso o el melanoma uveal.

Según datos del Registro Nacional del Cáncer (2015-2019) en promedio se registraron 269 casos nuevos anuales de melanoma (139 en varones y 130 en mujeres) y 89 muertes (52 en varones y 37 en mujeres) por esta causa. Esto equivale a aproximadamente 6 casos nuevos diagnosticados y 2 fallecimientos por semana.

Aunque el cáncer de piel se puede presentar en cualquier lugar del cuerpo, es más común en las áreas más expuestas a la radiación ultravioleta proveniente de la luz solar como la cara, el cuello, las manos y los brazos puesto que la exposición solar es uno de los principales factores de riesgo.

El tipo de piel más clara (fototipo), la naturaleza inmunitaria de la persona y factores genéticos también son elementos determinantes para el riesgo del desarrollo de un melanoma.

Factores de riesgo y prevención

El Programa Nacional de Control del Cáncer del Ministerio de Salud Pública  trabaja para disminuir la morbimortalidad de todos los tipos de cáncer.  La principal estrategia es la prevención, más aún en aquellas personas que tienen factores de riesgo.

Entre  los principales factores de riesgo para desarrollar cáncer de piel se encuentran la exposición a la radiación ultravioleta (rayos UV) proveniente  del sol sin protección ni cuidados adecuados, la exposición a radiación UV artificial como la de las camas de bronceado, tener antecedentes de quemaduras de sol, sobre todo durante la infancia o la adolescencia, el fototipo de piel clara, antecedentes familiares de lunares pocos comunes y de cáncer de piel incluyendo los síndromes de predisposición hereditaria al melanoma, antecedentes personales de melanoma, tener muchos lunares y estar inmunodeprimido.

Es importante que la población adquiera mayor consciencia sobre el hecho de que no existe un bronceado seguro en tanto que el bronceado es el daño de la piel causado por el sol. Como es sabido, el daño solar por rayos UV es acumulativo, por lo que la prevención desde edades tempranas resulta clave para evitar el desarrollo de cualquier tipo de tumor en la edad adulta.  

Respecto al fototipo, la piel clara, con pecas, que no se broncea o se broncea mal, los ojos azules, verdes o de  color claro, así como el cabello rojo o rubio constituyen factores de riesgo que aumentan las posibilidades de padecer un melanoma. Sin embargo, cualquier persona puede desarrollar este tumor, incluso quienes tienen la piel oscura.

Para evitar cualquier tipo de cáncer de piel la primera recomendación se centra en tomar medidas preventivas a la hora de exponerse al sol, especialmente en verano, pero también a lo largo del año.

Las medidas que se deben tener en cuenta son las siguientes:

  • Disfrutar a la sombra evitando el sol directo entre las 10 y 16 horas, las radiaciones en ese horario son mayores.
  • Protegerse con sombrero o gorro; ropa oscura de colores como negro, azul y rojo (que rechazan los rayos UV) preferentemente de manga larga y lentes de sol con filtro UV certificado.
  • Usar protector solar de factor 30 FPS o más; colocarlo sobre la piel seca 30 minutos antes de exponerse al sol y reponerlo cada 2-3 horas, al salir del agua, después de realizar deportes al aire libre o de sudar.
  • Antes de comenzar a disfrutar del aire libre –asegurarse de que tu familia y amigos estén protegidos del sol.
  • Cuidar a los niños; no exponer directamente al sol a los menores de un año.
  • Tener presente que en los días nublados y ventosos también estamos expuestos a los rayos UV. La radiación UV traspasa las nubes y el agua y nos afecta durante todo el año.
  • Evitar las camas solares. Los auto-bronceantes están permitidos.
  • Revisar tu piel. Para ello solo se necesita un espejo y buena luz para detectar un lunar sospechoso. Es importante examinar toda la piel, también las palmas, plantas, orejas y cuero cabelludo.
  • Realizarse controles clínicos con dermatólogos que examinen la piel es un pilar esencial en la prevención del cáncer de piel.

 

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