Miastenia Gravis

2 de junio: Día Internacional de la Miastenia Gravis

El Ministerio de Salud Pública (MSP) se suma a la conmemoración del Día Internacional de la Miastenia Gravis, una enfermedad autoinmune que afecta anualmente de tres a seis por cada millón de personas.
Placa del día Miastenia Gravis

En muchos casos de Miastenia Gravis (MG) se ha identificado que la glándula denominada “timo”, que tiene un papel fundamental en el desarrollo del sistema inmune en los primeros años de vida, genera instrucciones incorrectas en relación a la producción de los anticuerpos (sustancias producidas por el sistema inmunológico para proteger al organismo de cuerpos externos) receptores de acetilcolina, un neurotransmisor que interviene en la contracción muscular, lo que deviene en fatigabilidad de los músculos. Si bien es un trastorno que se puede dar en cualquier músculo voluntario, los que controlan los movimientos de los ojos y párpados, la expresión facial y la deglución son los que se afectan con mayor frecuencia. El diagnóstico se basa en la revisación por parte del médico, aunque algunos estudios lo apoyan y sirven para descartar diagnósticos diferentes.

Así es que en la mayoría de los casos el primer síntoma perceptible es la debilidad de los músculos oculares, la dificultad al tragar o impedimentos en el habla. La visión nublada o doble (diplopía), dificultad al deglutir y respirar, cambios en la expresión facial, alteraciones en la marcha, que pasa a ser más inestable o irregular, debilidad en los brazos, manos, dedos, piernas y cuello y disartria -trastornos del habla- son otros síntomas que se pueden observar en la MG.

Es una enfermedad que puede tener un inicio repentino y a cualquier edad, pero, por lo general, en las mujeres empieza entre los 15 y 30 años de edad, mientras que en los hombres entre los 60 y 75 años.

Actualmente la MG puede ser controlada con medicación ampliamente disponible en nuestro sistema de salud. Algunos fármacos mejoran los síntomas de fatiga, mientras que otros frenan al sistema inmune, es decir, atacan la causa de la enfermedad. Se logran remisiones temporales e incluso, en algunas oportunidades, la fatigabilidad muscular desaparece totalmente, lo que permite disminuir el uso de medicamentos. En casos de crisis miasténicas, procedimientos como plasmaféresis (recambio de plasma sanguíneo) o la inyección intravenosa de inmunoglobulinas permiten una rápida mejoría. El paciente con miastenia debe tener precaución con el uso de algunos medicamentos que pueden empeorarla, por lo que debe advertir siempre al médico su condición frente a cualquier procedimiento o tratamiento. En casos seleccionados por un especialista neurólogo, puede ser beneficiosa la extracción del timo mediante cirugía.

En nuestro país existe la Asociación de Miastenia Gravis de Uruguay (A.M.G.U.) desde el 23 de julio de 2009, es una asociación sin fines de lucro que apoya, en diferentes áreas, a los enfermos miasténicos y su entorno.

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