Consumo de carne vacuna

Consumo materno de hierro y desarrollo neurocognitivo del niño

Con la presencia del subsecretario del Ministerio de Salud Pública (MSP), José Luis Satdjian, el director general de la salud, Miguel Asqueta, la responsable del área de nutrición del MSP, Virginia Natero junto a Daniel Borbonet, del Servicio de Recién Nacidos del Hospital de la Mujer del Centro Hospitalario Pereira Rossell y otras autoridades de la Universidad de la República, se hizo la presentación, en la Expo Prado, de los resultados de un estudio que relaciona el consumo de carne vacuna durante el embarazo con la posterior mielinización y desarrollo neurocognitivo del niño.
Autoridades

Luego de un año de recolección de datos de 188 pacientes por parte del Departamento de Neonatología del Centro Hospitalario Pereira Rossell y su posterior estudio, se concluye que existe adecuada evidencia para relacionar el consumo de hierro y carne vacuna durante el tercer trimestre de gestación y el déficit latente de hierro y ferritina en el cordón umbilical.

En los 188 casos se aplicó una encuesta materna para medir la frecuencia del consumo de alimentos fuentes de hierro y en qué cantidades aproximadas durante el último trimestre de embarazo. Luego, pasado un minuto de vida del recién nacido, tras haber realizado un pinzamiento estricto del cordón umbilical, se extrajo sangre del mismo para medir los niveles de ferritina presentes.

El hierro está presente en forma mineral en vegetales y en forma orgánica conocida como hierro hem. La absorción del hierro mineral o no hem es menor en relación al hierro en su forma hem. Las fuentes de hierro hem son las carnes vacuna, porcina, de aves y pescados. El consumo de carnes y pescados en porciones- día aumenta la absorción del hierro presente en los vegetales.

El bajo consumo total de hierro y carne vacuna durante el tercer trimestre de gestación, determina niveles descendidos de ferritina en el cordón, lo que está asociado a un mayor riesgo de inadecuado desarrollo neurocognitivo y a que el proceso de mielinización de las neuronas se realice en forma incorrecta– es como si un cable que transmite información no tuviera un recubrimiento seguro y uniforme (la mielina), lo que no permitiría que pase la información–.

Es importante que este proceso de mielinización, que comienza en el segundo trimestre de la gestación y dura a lo largo de toda la vida, se produzca de manera adecuada para que luego, los estímulos nerviosos que nuestro cerebro envía a través de las neuronas, circulen de forma correcta, contribuyendo al neurodesarrollo de nuestros niños.

Acceder al estudio.