Informe epidemiológico del SARS–CoV-2
El análisis propone un exhaustivo recorrido que parte de los antecedentes del virus SARS-CoV-2 cuando a fines de diciembre de 2019, la República Popular China notifica sobre casos de “neumonía de etiología desconocida”, hasta la situación actual, con el objetivo de ilustrar el desarrollo de la situación epidemiológica en referencia a COVID-19, con demostración de circulación comunitaria y múltiples cadenas de transmisión así como la estrategia de vigilancia desarrollada.
El abordaje abarca el contexto en el que emerge este nuevo agente y los desafíos que plantea, con un enfoque que comienza con una mirada global para paulatinamente centrarse en lo regional y nacional.
Los objetivos de la vigilancia son posibilitar la detección, el aislamiento, el diagnóstico y la atención tempranos de los casos, detectar y contener los conglomerados y brotes, Identificar los contactos, someterlos a seguimiento y ponerlos en cuarentena. En esta línea el documento cita la estrategia diseñada e implementada por el MSP de rastreo tecnológico para optimizar el tiempo de detección de los casos.
El informe expone datos respecto a la distribución de casos confirmados de COVID-19 según sexo y grupo de edad, repasa los casos de ingreso a cuidados intensivos y moderados, y detalla cifras de fallecidos con diagnóstico de SARS-CoV-2 según sexo y grupo de edad, hasta el 10 de abril del 2021, así como la evolución de los porcentajes respecto a los índices de letalidad y mortalidad del virus.
Entre los datos relevados por el Departamento de Vigilancia se destaca el monitoreo de las tendencias epidemiológicas a largo plazo y la evolución del virus SARS-CoV-2, así como las tendencias de la mortalidad por COVID-19. Dicho análisis ayuda a entender la cocirculación del SARS-CoV-2, los virus gripales, otros virus respiratorios y otros microorganismos patógenos y se detiene en el impacto de la influenza como uno de los agentes causantes de enfermedad respiratoria aguda y su impacto en este contexto.