Ministerio de Salud Pública

El GCTH reúne a los responsables de los programas de VIH/sida de veinte países de Latinoamérica y el Caribe y cuenta con la participación de las representaciones regionales de redes de ONGs y de organismos internacionales como miembros invitados. Su objetivo es facilitar proyectos de cooperación entre los países de la región, de manera de mejorar la respuesta y articulación con las sociedades civiles en relación a enfermedades trasmisibles.

La pandemia de covid-19 tuvo un impacto negativo en el control de VIH en la región, tal como establece el informe “Enfrentando las desigualdades. Lecciones para la respuesta a pandemias de 40 años de la respuesta al sida” de ONUSIDA. En él se especifica que no se han logrado las metas propuestas y que todavía son tardíos los diagnósticos en poblaciones claves y de personas que viven con VIH. Los más afectados son los hombres homosexuales y hombres que tienen sexo con hombres y el 92 % de las nuevas infecciones que se dieron en 2020 fueron en las poblaciones claves y sus parejas sexuales lo que, según el informe, es una constatación de que los programas de VIH no están logrando cerrar las brechas que existen entre poblaciones de mayor riesgo. Asimismo, la mortalidad disminuyó entre 2010 y 2020 un 21 % lo que deja de manifiesto que continúa habiendo un acceso inadecuado a los servicios de salud para las poblaciones claves.

Si bien en Uruguay se constató una baja en el número de test diagnósticos realizados en 2020, lo cierto es que debido a las políticas implementadas, al acceso a la medicación, a que se decidió no transitar por la cuarentena obligatoria y la baja densidad demográfica, no hubo importantes retrocesos que lamentar en cuanto a la captación y seguimiento de personas con VIH, por lo que en esta ocasión, el intercambio con los países de la región fue más dirigido a explicar cómo es que se efectuó ese seguimiento durante el desarrollo de la pandemia de covid-19 en el país .

Además del intercambio general entre los países que participaron del foro, hubo instancias de sesiones paralelas. En dos de esos espacios las coordinadoras de los programas del MSP llevaron adelante la relatoría. Renée Diverio lideró la sesión en la que se discutió sobre el liderazgo de los jóvenes de la región respecto a estos temas, mientras que Paola Gatto se involucró en la charla sobre los derechos humanos de la mujer con VIH.

Habiendo superado la crisis sanitaria, en esta instancia se retomó la presencialidad con la voluntad de seguir profundizando en este tipo de intercambios y ámbitos de aprendizaje.