Adulto mayor

En el marco del mes del adulto mayor se presentó la guía de fragilidad

En el marco del mes del adulto mayor conmemorado en el mundo en octubre, en el Ministerio de Salud Pública (MSP) se llevó adelante la presentación de la “Guía de fragilidad en personas adultas mayores: criterios prácticos e instrumentos de pesquisa en el primer nivel de atención”. Se trata de un documento dirigido al personal de la salud con el objetivo de brindar una herramienta más de diagnóstico y prevención en la atención a las personas mayores.
Mesa de autoridades

Del evento participaron el director general de salud, Miguel Asqueta, la subdirectora general de salud, María Giudici, el representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en Uruguay,  Fernando Filgueira y el coordinador del programa del adulto mayor del MSP, Ítalo Savio.

Asqueta celebró el documento como una gran herramienta para el sistema de salud, que contribuye a la transformación del modelo de atención y las formas de trabajo con las personas adultas mayores. El 14 % de la población uruguaya es mayor de 65 años, más de 500.000 personas, y teniendo en cuenta que la expectativa de vida ha venido en aumento gracias a los avances de la ciencia, las autoridades resaltaron la importancia de esta guía como primer escalón en la concreción de un nuevo paradigma de atención. En esta línea, Asqueta invitó a profundizar en estrategias que logren instalar con acciones concretas en territorio, la atención centrada en las personas.

María Giudici se refirió al concepto de fragilidad como “la reserva fisiológica que tiene la persona para enfrentar situaciones adversas”, lo que evidencia la importancia de este diagnóstico de una condición prevenible y, una vez identificada, en muchos casos reversible.

“Si diagnosticamos a las personas frágiles o pre-frágiles fortaleciendo la atención primaria, se podrá optimizar los recursos y focalizar las políticas de salud para aquellos que más lo necesitan, apostando a reducir el impacto de la dependencia de las personas mayores”, explicó la subdirectora de salud.

“América latina es la región que envejecerá más rápido en los próximos 20 años”, destacó el representante del Fondo de Población de Naciones Unidas en Uruguay (UMFPA), Fernando Filgueira, en este escenario la publicación de una guía de estas características adquiere mayor relevancia aun.

“La longevidad es un logro, pero también un desafío si no queremos que se convierta en una tragedia” expresó Filgueira, lo que pone en relevancia la necesidad de montar sistemas de protección y apoyo para promover el tránsito por esa etapa de la vida con dignidad, salud y autonomía. “El Sistema de Cuidados, el nuevo paradigma de atención en los sistemas de salud y esta guía operativa que acumula conocimiento y orienta a la práctica de los profesionales, van en este línea”, expresó.

Por último, el coordinador del programa del adulto mayor del Ministerio de Salud Pública, Ítalo Savio, explicó que incorporar la fragilidad a las políticas públicas e integrar el abordaje de esta condición a la práctica clínica cotidiana de los equipos de salud en todos los niveles de atención, pero en particular en el primer nivel, es clave por razones demográficas y porque, si bien se trata de un concepto que nace en los años 90´, en Uruguay existe cierto desconocimiento en la práctica clínica cotidiana sobre el tema.

La fragilidad no es una discapacidad ni una enfermedad específica, sino una condición multifactorial que se puede pesquisar, identificar y sobre la que se pueden realizar intervenciones sencillas y costo-efectivas con un enfoque preventivo.

La guía está disponible en versión digital en la web del Ministerio de Salud Pública.

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