Salud adulto mayor

MSP lanza la guía de fragilidad en personas adultas mayores

El Ministerio de Salud Pública desde el programa de adulto mayor desarrolló la “Guía de fragilidad en personas adultas mayores: criterios prácticos e instrumentos de pesquisa en el primer nivel de atención”, un documento dirigido al personal de la salud con el objetivo de brindar una herramienta más de diagnóstico y prevención en la atención a las personas mayores.
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La fragilidad no es una enfermedad o patología sino un síndrome geriátrico. Se trata de una condición multifactorial, un conjunto de síntomas y signos, que como otros síndromes geriátricos constituye una forma de presentación atípica y más frecuente de las enfermedades en la vejez.

La fragilidad en las personas mayores es un problema de salud pública cuya prevalencia es creciente a mayor edad y que se diferencia de la comorbilidad y la discapacidad o la dependencia- a las que la fragilidad predispone- y con las que puede interactuar. Implica una menor reserva funcional orgánica y es un buen predictor de eventos adversos de salud a corto, medio y largo plazo.

La presente guía describe los aspectos conceptuales, la etiopatogenia y las consecuencias individuales, socio familiares y socio sanitarias de un síndrome geriátrico de incidencia y prevalencia creciente en las personas mayores.

Uno de los principales aportes es el reconocimiento de la fragilidad como una condición que se puede detectar y tratar con intervenciones oportunas y costo efectivas descritas en el presente documento que también aborda factores de riesgo de la fragilidad, detalla las escalas e instrumentos para la pesquisa y valoración de esta condición y el impacto de todo esto en la hospitalización y las prácticas hospitalarias.

El documento incluye un capítulo sobre los aspectos específicos de la valoración nutricional en la persona mayor frágil y aporta pautas y recomendaciones generales para su atención integral.

A cargo de la elaboración de la guía estuvo el referente del área programática del Adulto Mayor del Ministerio de Salud Pública el Dr. Ítalo Savio, la geriatra Alejandra Talice y Virginia Vodanovich, magíster en Nutrición.

El documento concluye que  el abordaje integral de la fragilidad implica desarrollar modelos de atención geriátricos coordinados con el modelo tradicional - especialmente con el primer nivel de atención- y la implementación en un nivel básico de estrategias con enfoque de riesgo en un esquema de dos pasos: el primero y más relevante, la pesquisa de personas mayores pre frágiles y frágiles; en segundo lugar, la valoración geriátrica integral en unidades de valoración geriátrica regionales en todo el territorio nacional.

La atención de la fragilidad de las personas mayores requiere de sistemas y respuestas que aseguren la continuidad y seguimiento longitudinal de esta población más vulnerable.

Acceder a la Guía de Fragilidad para adultos mayores.

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